╭ 爱 8

2.4K 262 186
                                    

Después de que Du Pu Sa cayera al suelo, Xie no pudo moverse o decir algo, su vista estaba clavada en el cuerpo de su compañera, y se sintió verdaderamente culpable, el debería estar ahí tendido en el piso no ella, realmente ni siquiera sabía lo que pretendía hacer con todo esto, incluso si su plan hubiera salido bien, ¿Que hubiera ganado? ¿Ser poderoso? Aún así seguiría siendo el mismo ser miserable de siempre, su mente era un desastre y una persona volvió a su memoria, sus palabras, su tacto, estaba solo, completamente solo y miserable. Salió de sus pensamientos cuando el abanico de Wen Kexing cruzo por su pierna rozandola y cayó de rodillas al piso un quejido escapó de sus labios, no sabía si fue por el dolor mental o el dolor físico. Estaba completamente cansado, entonces buscaría su muerte.

— Lo besé — Dijo sin pensar.

— ¿Que? — Kexing tomó a su abanico cuando este volvió a él.

Xie miró directamente a Kexing y comenzó hablar, lento y pausado para que no se perdiera de nada de lo que quería decirle — Lo besé, besé a tu esposo, déjame decirte que sus labios son un completo deleite, explorarlo es fantástico ya entiendo porqué estás tan enamorado de él. —

Kexing estaba listo para lanzar nuevamente su abanico hacia el despreciable cuerpo del rey Escorpión, la rabia en el se dispersó aún más cuando se enteró que aquel hombre se había atrevido a tocar a su esposo y no sólo a tocarlo, si no a besarlo, esa fue la gota que derramó el vaso, su mandíbula se tensó y después de cubrir a Zhou Zishu con su cuerpo estaba completamente listo para matarlo si no fuera porque un cuerpo robusto y medianamente alto se puso delante evitando cualquier movimiento. 

— Viejo monstruo ¿Que haces aquí? — Kexing gruñó.

Zhou Zishu salió del escondite que había formado Wen para ver a Ye Baiyi formando una pequeña sonrisa pregunto — ¿Maestro Ye, ya terminaron sus vacaciones?

Ye Baiyi había salido de vacaciones hace ya aproximadamente medio año, no les dio mucho detalles de lo que haría o a dónde iría, solo dije que quería recuperar el tiempo que perdió en aquella montaña, volver a sentirse vivo y disfrutar un poco. Todos estuvieron de acuerdo más que todo Wen Kexing quien le dijo que se tomara su tiempo, que se relajará y no se preocupara por volver siendo regañado por Zhou Zishu después. 

— Hola para ustedes también — Dijo el sin expresión alguna.

Wen Kexing volvió a gruñir — ¿Puedes hacerte aún lado? Quiero matarlo —

— No, no lo harás —

— ¿Qué? No te estoy preguntado, hazte aún lado — Kexing hizo el ademán de avanzar, inmediatamente Ye Baiyi se puso en alerta tomando su espada.

Zhou Zishu se sorprendió un poco pero el tenía ciertas sospechas dentro de su cabeza a diferencia de Lao Wen quien estaba haciendo todo lo posible para no destruir todo a su paso.

— Mocoso escúchame primero — Wen Kexing frunció el ceño pero aún así obedeció — El nos va a servir.

— ¿Nos va a servir? —

— Si, ahg olvídalo yo me haré cargo de él, ahora largo de aquí — Ye Baiyi bufo, Wen Kexing iba a refutar pero fue jalado por Zhou Zishu hacia afuera de la habitación.

— Pero Ah- Xu, el se atrevió a besarte no mere- — Antes de que siguiera hablando fue callado por los labio de su esposo, sin poder resistirse correspondió rápidamente, su cuerpo se relajó y como acto de reflejo lo tomó de la cintura acercandolo más a el mientras su lengua se apoderaba de la boca del contrario, ambos habían extrañado el tacto contrario.

Un casto beso, donde se transmitieron el amor y la dulzura que siente el uno por el otro, él beso los dejo sin aliento como si no hubiesen probado la boca contraria desde hace años, cuando se separaron ambos se perdieron mirándose, Wen Kexing dejo un pequeño beso en la punta de la nariz de Zishu para después rodearlo con sus brazos y esconder su rostro a lo curvatura de su cuello.

— Te extrañe tanto — Susurró afligido.

Zhou Zishu sonrió un poco acariciandole la espalda.

— No fue mucho tiempo — Susurró igual, su voz sonó más íntima — Pero... pero también te extrañe.

Wen Kexing suspiro — Lo siento mucho Ah-Xu —

— ¿Lo sientes? ¿De qué estás hablando Lao Wen? — Zhou frunció el ceño, tratando de hacer que Kexing saliera de su escondite para verlo a los ojos pero lo único que consiguió fue que se aferrara más a su cuerpo, como si temiera que al soltarlo el vuela a desaparecer.

— Lo siento... no fui capaz de cuidarte Ah- Xu — Zhou iba hablar pero Kexing lo interrumpió — Estaba... estaba muy asustado, pensé que te irías y yo prometí cuidarte, pensé que me dejarías solo y... — sollozo dejando de hablar.

Zhou Zishu entro en pánico se removió un poco — Lao Wen — llamó cariñosamente — Oye, ¿Puedes mirarme? — Kexing obedeció titubeante.

Cuando estuvieron cara a cara, Zishu llevó ambas manos al rostro de su esposo, acunadolo con delicadeza limpiando las lagrimaz que acariciaban sus mejillas — Eres un completo idiota — Dijo después.

Wen Kexing formo un puchero.

Zhou Zishu puso los ojos en blanco, era muy malo para consolar — No fue tu culpa Lao Wen... — Susurró suavemente.

— Y no me voy a ir, fue una promesa ¿recuerdas?  No seas tonto mira estoy aquí — Apesar de que en sus palabras habia una pizca de molestia, estás sonaban increíblemente dulces.

— ¿Para siempre? — Se atrevio a preguntar, apesar de ser algo que desea con locura ciertamente el futuro no se puede predecir.

— Hare lo posible — Ambos sonrieron y volvieron a juntar sus labios.

— Te amo — Dijo después del beso, aún manteniéndose cerca rozando sus narices.

— También yo — susurró Zhou, un susurro casi inaudible, pero lo suficiente claro para Wen Kexing.

De pronto el ambiente se vio interrumpido por un par de sollozos ambos dieron un brinquito por la sorpresa.

— Esto... esto fue tan hermoso — Cao Weining no podía con tanto amor.

— ¿Desde cuándo están ustedes ahí? — Preguntó Zishu.

— No sabia que era así de romántico — Dijo Gu Xiang mientras consolaba a su esposo.

— Maestro, maestro — Chengling quien llegaba después, se lanzó hacia Zhou Zishu abrazandolo como si su vida dependiera de eso.

Sorprendentemente Zhou no maldijo ni lo echo, simplemente se dejo abrazar ocultando su pequeña sonrisa.

[...]

— ¿Te importa? — La risa sarcástica se escuchó por toda la habitación — Estoy solo, no necesito a nadie —

— ¿Estas seguro? — La otra voz sonó un poco rasposa y cansada, ir y venir, no era algo a lo que estaba acostumbrado, deseaba algo constante, algo que había en el pasado, algo que ambos compartieron, algo que ambos necesitaban.

¿Cuando había empezado eso? Ninguno de los dos tiene una respuesta concreta, uno solo quería olvidar su amor no correspondido y el otro solo quería experimentar, eventualmente las cosas cambiaron abruptamente, los sentimientos se mezclaron pero en ese entonces uno tenía en claro lo que sentía y el otro seguía aferrado a otra persona. Entonces sus caminos se separaron.

— ¿Qué pretendes? — Contestó a la defensiva — ¿Seguir jugando? —

— Yo jamás eh jugado —

— Ya, claro —

— No soy como él —

— Lo se, Joder, claro que lo se, ¿por qué no dejaste que me matara? —

— Ya lo dije Xie — Ye Baiyi lo miró por última vez — Piénsalo un poco — y sin más salió de lugar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 13, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝗗𝗼 𝗻𝗼𝘁 𝘁𝗼𝘂𝗰𝗵 𝗶𝘁 [𝚆𝚎𝚗𝚉𝚑𝚘𝚞] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora