¿Que podría salir mal?

Cariño ;)

Era miércoles, me sentía mas relajada al saber que no iba a estar sola con Sam, estaba haciendo frio, asi que decidí ponerme un suerter de "lana" que seguramente era unas tallas mas grandes que la mia, de color blanco en los hombros, azul en el pecho y vino tinto en la parte baja, con unos pantalones negros olgados doblados sobre mis botas usuales, tenía una botella de vino en la mano junto a una bolsa con panes de ajo y mi casco en la otra, estaba haciendo malabares para poder tocar el timbre cuando la puerta se abrió, Sam debio de haber escuchado el bullicio que habia montado en su pórtico al intentar tocar el timbre sin dejar caer todo lo que tenia, ell tenia unos pantalones marron claro que aunque eran informales la hacian ver muy elegante y una camiseta blanca con la cabeza de un lobo negro encerrada dentro de un circulo, tenia el pelo atado en una coleta, viendose hogareña y hermosa

- Hola Alex- dijo mientras terminaba de cercarse las mano con un trapo de cocina que se tiro al hombro, eso fue muy simple, pero como era Sam tenia que verse extremada bien haciendo lo que sea - pasa por favor- se hizo a un lado para dejarme pasar, apenas entre cereo la puerta detrás de mi - te ves muy linda hoy -paso sus ojos sobre mi detalladamente - Ruby esta en la sala, la comida esta en el horno y ella se siente orgullosa de haberme ayudado a prepararla, puedes ir con ella si quieres- me miro nuevamente - y recuerda dejar las botas en la entrada, por favor- me guiño el ojo antes de dirigirse a la cocina

A Sam no le gustaba que rayaran sus impecables pisos de manera, siempre me hacia quitarme las zapatos, lo bueno de estos es quw tenia mi propio par de pantuflas en el pequeño armario que habia cerca a la puerta, cada par tenía una pequeña descripción, las de sam decían "mamá", las de Ruby "intruso 1" y las mías "intruso 2", no pude evitar sentir la calidez que me rodeaba, me gustaba mucho estar con Sam y Ruby, sentía que era mi lugar correcto, donde debía estar y donde pertenecía.

Acomode mis botas en la esquina del armario junto con mi casco, y camine hacia la sala, dónde estaba Ruby acomodando su proyecto de física, si era el mejor de la clase lo presentarían en la feria de ciencias en representación de su grupo y ella estaba muy emocionada.

- Hola Rubs, ¿como va todo?- ella al escuchar mi voz corrio a poner la sábana con la que supongo habia estado cubriendo su proyecto.

-¡¡ALEEEX!!, no se supone que lo veas aún- dijo señalandome con una pinza- estoy feliz de verte pero tienes que irte para que yo pueda terminar esto, y no quiero que mires a escondidas- dijo poniendo los ojos como rendijas- ve a la cocina con mamá, el proyecto es sorpresa- me empujo hasta la entrada de la cocina, para luego correr de nuevo a la sala.

-oh por Dios, ella de verdad te echó -dijo riéndose- pense que como eras tu te dejaría verlo, aunque realmente me hubiera molestado que te lo hubiese mostrado a ti primero- me dijo viéndome a los ojos, con una mirada divertida - pero ya que estas aqui, podrias ayudarme con algo- dijo acercándose - algo que debe hacerse ahora mismo, ¿me entiendes?.

No, no la estaba entendiendo, pero me daba igual, yo solo asenti.

- Oh perfecto- susurro en mi oido, tomo mi mano y senti que presionaba algo frio contra mi palma - ayudame a picar esos tomates para la ensalada, por favor- dijo alejándose a revisar las ollas. Si ella estaba jugando conmigo nuevamente y yo estaba muy sonrojada y acalorada

- Si claro, ahora mismo me pongo en eso -dije nerviosa, ella solto una pequña risita, ya van 2 Sam, conseguire mi venganza y la voy a disfurtar mucho.

Habiamos hecho esto muchas veces antes, cocinar juntos, pero nunca se sintió como ahora, cada que Sam pasaba cerca de mi rosaba nuestras manos, o tocaba mi espalda.

Las cosas mejoraron mucho luego de que hablaramos sobre todo luego de que ella termino de devorar su comida, la mía y otra orden de palitos de pan aquel dia del almuerzo, la incomodidad inicial ya no estaba, me habia dado un beso al salir y parecía que llevaramos una vida juntas.