FAMILIA DE HOKAGUES
—Estas noches me agradan más que dormir y comer. —Tobirama soltó un suspiro y se sentó al lado de Hashirama. Estaban en el patio trasero de su casa, bajo el techo del pasillo, observando la lluvia caer.
—A ti te agrada todo. No me tomo muy en serio lo que dices, nada suena especial cuando lo dices tú.
Hashirama sonrió, no era su culpa que viera todo desde una perspectiva diferente—¿Qué es especial para ti, Tobi?
—Nada en realidad. Nada me atrae lo suficiente para llamarlo especial.
Hashirama asintió—Quizás, si todo me parece especial debe haber algo que me parezca solo un poco más especial. Quizás somos iguales, quizás tú quieres a Itama, Kawarama y a mí un poco más que a los demás. Somos especiales para ti.
—¿Te autoproclamaste especial para mí?
Hashirama sonrió grande—¡Sí!
Tobirama no pudo resistir una pequeña sonrisa, quizás eran especiales para él—¿Qué es especial para ti, Hashirama? —La curiosidad comenzó a invadirlo, ¿qué era eso un poco más especial para Hashirama?
¿Qué es especial para mí? ¿Sus hermanos? ¿Los recuerdos? ¿Sueños?... ¿Mis sueños con Madara?
—Ustedes, también mis sueños son especiales, sí. Mis sueños y recuerdos son especiales. —Sin saber por qué, sus ojos se calentaron—Mis… sueños, mis recuerdos… son especiales.
—¿Qué es especial para ti, Hashirama? —preguntó nuevamente Tobirama.
—Ustedes… Mis sueños, mis recuerdos —repitió con inseguridad, como si tratara de recordarlos y evitar olvidarlos—Mis sueños, mis recuerdos…Son especiales para mí, Madara es especial para mí… Madara es especial para mí. —Lágrimas calientes corrieron por sus mejillas, su garganta dolía y su corazón se hundió.
Esa conversación lo perseguía en sus sueños, cada noche, sin excepción. Se distorsionaba con pensamientos extraños, que quizás su subconsciente tenía. De adolescente tuvo muchos sueños, muchos recuerdos preciosos… y Madara estaba en la mayoría. Su sueño de ponerle fin a la era de guerras civiles siempre estuvo tomado de la mano con Madara, Madara era un factor importante. Fundar la aldea, nunca quiso hacerlo sin Madara… Quizás, Madara siempre fue su sueño.
Madara le había contado sobre ese gigantesco árbol de roble blanco en medio del pueblo, una parte de él seguía preguntándose como no lo vio antes. Madara era fácil de impresionar. Aunque siempre trata de no demostrarlo. Pero, en este momento le fue imposible ocultarlo, su vista estaba perdida en el cielo nocturno.
Estaban sobre una de las ramas del roble, sentados al lado del otro, mirando las estrellas. No mentía, este árbol era gigante. Hashirama no pudo evitar pensar en cómo su vida se había estabilizado, ya no era el niño que vivió una infancia terrible, el niño que fue obligado a crecer desde temprana edad, ya no era el niño resentido por la muerte injusta de sus hermanos. Hace mucho tiempo que había dejado de ser ese niño lastimado.
Ya no había viejos rencores, obligaciones como Hokague y líder Senju que involucren sacrificar su vida personal por el bien de todos, por primera vez era una persona libre.
A pesar de haber vivido un pasado similar al suyo, Madara fue de gran ayuda para él, nunca hubiera podido encontrar su libertad sin él. Deseaba estar a su lado todo el tiempo. Lo miró de reojo, el viento hacia que su cabello se hondeara en cada brisa intensa que golpeaba su rostro, la punta de su nariz estaba roja y su piel más pálida de lo normal por el frío, sí, deseaba tener esto siempre.

ESTÁS LEYENDO
𝖸𝗈𝗎𝗋𝗌 | 𝖧𝖺𝗌𝗁𝗂𝖬𝖺𝖽𝖺
Fanfic𝐇| ❝Días oscuros, noches brillantes, la única forma en que finalmente puedo conocerte.❞ Hashirama tiene como objetivo capturar todos los Bijū. Sabe que es una misión larga y que no estará en la aldea en un largo tiempo. Madara, incapaz de dejarlo...