Conferencia

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Había llegado el día. Pablo Aimar y Juan Román Riquelme habían anunciado el día anterior que iban a hacer una conferencia de prensa a las 15:30 del día siguiente. A todos les intrigaba el porqué la hacían juntos.

Y llegó el día y la hora de la dichosa conferencia. Juan Román Riquelme y Pablo César Aimar estaban ahí, esperando a los periodistas.

Román estaba nervioso; Pablo también, aunque trataba de disimular. Le apretó la mano a su pareja por abajo de la mesa. Estaba preparado para putear al periodista que los criticara, o que le dijera algo a Román. Román estaba planeando hacer lo mismo si algún periodista criticaba a Pablo o le decía algo. Ellos se defendían mutuamente.

Era hora. Años tirándoles indirectas directas a los periodistas, y ellos no cazaban una. Hoy lo iban a decir, hoy todos se iban a enterar que eran pareja.

Y empezaron a llegar los periodistas. Les preguntaron cosas básicas, boludeces. Hasta que uno de ellos preguntó:

—¿Por qué hacen esta conferencia, y por qué la hacen juntos?

Román y Pablo se miraron. Román asintió.

—La hacemos juntos porque tenemos que decir algo, algo que venimos ocultando desde hace años —dijo Aimar, apretándole la mano a Riquelme.

—¿Qué? —les preguntó un periodista.

Pablo puso su mano arriba de la mesa, y Román la agarró. Éste dijo:

—Somos pareja.

Silencio. Todos trataban de procesar lo dicho por el máximo ídolo de Boca Juniors. La parejita sabía que los shippers del otro lado de la tele estarían gritando.

Ambos se pusieron nerviosos de repente, al ver el silencio en el que había quedado la sala.

—¿Q... Qué? —murmuró un periodista, saliendo del shock.

—¡Que son pareja! —gritó alguien.

—Te mato, Barros Schelotto —le juró Román cuando Guillermo pasó por su lado, cagándose de risa. Se le acercó y le preguntó:—. ¿Y Marce?

Guille tragó saliva y miró a Pablo como diciéndole "¡Salvame!", pero Aimar simplemente se reía. Román volvió con su pareja luego de darle una última mirada de advertencia a Guillermo.

—Te adoro —rió Pablo—. ¡Callate, vo! —le dijo a Guille, que había chiflado.

Guille se fue (a buscar a alguien según se dieron cuenta) murmurando algo que sonó como "ortivas de mierda". Los periodistas los miraban sorprendidos. De repente, aparecieron Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, el Pato Abbondanzieri, Martín Palermo, Marcelo Gallardo, Clemente Rodríguez, Ariel Ortega, Javier Saviola, Óscar Córdoba y, para sorpresa de Pablo, Lionel Scaloni, Walter Samuel y el Ratón Ayala.

—¿Qué hacen acá? —les preguntaron Román y Pablo.

—Hola también, che —se burló el Ratón.

Pablo rió entre dientes.

—En serio, ¿qué hacen acá? —repitió.

—Te respondo yo porque con éste no podés hablar en serio —le dijo Walter—. Supimos que ustedes dos les iban a decir a estos pelotudos... digo a los periodistas, que son pareja. Sabemos que los van a cagar a puteadas, y no íbamos a permitir eso: son nuestros amigos —explicó.

Todos los amigos se sonrieron entre ellos.

—¿Escucharon? —les dijo Javi a los periodistas.

—No vamos a permitir que se metan con nuestros amigos —dijo Marce fríamente.

—Pero... —empezó un periodista.

—¿Son dos hombres? ¿Y qué? —le espetó Guille—. Se aman, fin. Igual que Marce y yo —les reveló a los periodistas su relación con el DT de River. Si sus amigos la iban a revelar, ¿por qué no ellos?

—Igual que Javi y yo —dijo Gustavo, agarrándole la mano a Javier. Mala idea.

—¡Paguen, les dijimos! —casi gritaron Marce y Guille, señalando a Riquelme y Aimar.

Luego de la pequeña pelea de Marce y Guille vs Román y Pablo, el Pato y Martín revelaron su relación, al igual que, para burla de Pablo y Lio, Walter y el Ratón.

—¿Ustedes están con algún futbolista o algo? —preguntó un periodista a Scaloni, Córdoba, Ortega y Clemente.

—Sí —dijeron ellos. Los amigos de Lionel se sorprendieron, y él dijo que estaba con Leandro Cufré.

—¡Gané! —le gritó Pablo a Román—. ¡Te dije que Leandro estaba enamorado de Lio!

Román lo miró con ganas de matarlo, pero le dio la plata. Ambos le tuvieron que dar la plata de la apuesta que perdieron a Marce y Guille ya que estaban.

Córdoba reveló que estaba con Bermúdez, y Román le dijo que pensaba que el Patrón estaba con Cascini y Martín miró victorioso a Román. El Burrito dijo que estaba con Enzo Francescoli, para burla de sus amigos; y Clemente dijo que estaba con el Chicho Serna, Román se rió porque había adivinado.

Los periodistas descubrieron ese día lo locos que eran esos 11 (los Barros Schelotto, Román, Pablo, Marce, Ariel, Javi, Oscar, Martín, el Pato y Clemente) cuando estaban juntos, y lo bromistas que eran Pablo, Román, Walter, Fabián y Lio. Y para consternación de muchos, supieron lo normal que eran las parejas homosexuales entre futbolistas, y "ya que ustedes no se enteren es otra cosa" como les dijo Gustavo.

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