Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ☆░ღ¨* TEMPTATION II: YOU CAN'T GET ENOUGH ¨*ღ░☆Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ ღ{R.Z.K.}{R+}ღ

«Prólogo»

Hoy me quiero disculpar contigo y conmigo por todas las cosas que hice para mantenerte cerca. Sé que te tengo que dejar ir, pero una parte de mi aún tiene una esperanza por qué vuelvas, sé que ya no debo de sentir cosas por ti, pero una gran parte de mi aún las siente, sé que no debo pensarte, pero aún así lo hago, sé que debo de empezar a conocer a más personas, pero no puedo por qué aún espero que un día te des cuenta que me sigues amando y que cometiste un error, sé que si vuelves no debería aceptarte, pero con todo el amor en mi corazón lo haría, sé que aunque llore todos los días tu ausencia, tú no vas a volver. Me lo sé todo de memoria, pero aún así me niego a aceptarlo, y no entiendo por qué no puedo aceptar que te fuiste y que ya no me quieres con la misma intensidad con la que lo hacías al principio y me duele. Vuelvo a lo mismo, y todas esas cosas que ya sabía las olvido y regreso a la dolorosa rutina de extrañarte, necesitarte, aferrarme una y otra vez a lo que una vez fuimos los dos...

¿Qué puedo decirte para hacerte regresar?

No puedo encontrar un puente hasta tus manos.

¿Dónde está lo nuestro? ¿Dónde lo dejamos? No puedo encontrarlo entre tanta oscuridad.

Dime dónde estás...

No me si cuenta que todo iba cambiando entre nosotros; aunque hace tiempo me preguntaste que estaba pasando, no supe responderte y te mentí, te dije que todo iba bien. Hoy, puedo responder con completa seguridad a eso; lo que pasaba era que nos estábamos alejando, cada día nos separábamos un poco, ya no habían palabras bonitas, no teníamos nada ya de "pareja". Lo peor, es que sólo existían palabras por obligación y no por amor. No pudimos ver que entre nosotros ya sólo había dudas y desconfianza. En ese momento no sabía que era lo que nos pasaba. No me daba cuenta de eso, no quería verlo... porque... estaba profundamente enamorada de ti.

No veía lo malo de la relación, no notaba que me alejaba cada vez más de ti, no fui capaz de ver que te estaba perdiendo. Pero eso ahora lo sé, justo ahora que ya no estamos juntos. Quiero que me enseñes a desprenderme de ti, quiero que me digas que fue muy fácil olvidarte de lo nuestro, quiero que me des la solución a mi problema de aferrarme a ti, quiero que me des una guía exacta de los pasos que hiciste para olvidarte de mí tan fácilmente.

Quiero disculparme por hacerte sentir culpable, por obligarte a cumplir tus promesas, por llorarte tanto y tantas veces, por las llamadas tarde, por no comer, por impedir que te fueras porque yo te necesitaba, por hacerte responsable de mí. Ahora sólo soy una extraña envuelta en papel con aroma a dolor, soy una chica que espera una palabra para romperse. Es como si dependieras de que alguien sienta algo y cuando lo deje de sentir te afecte, y cuando lo dejan de sentir simplemente no te importa, lo dejas pasar y piensas que así debe ser, que así duele menos. Pero luego te cansas (en mi caso). Ves sentir al resto, y luego te dan ganas de sentir pero tienes miedo.

¿Sabes una cosa? Hace mucho tiempo que me siento vacía, de hecho estaba convencida de que había perdido la capacidad de sentir, porque tu frialdad me había dejado en ese estado; y no hice nada para cambiarlo. También quiero pedirte perdón por todo lo que me hice a mí misma con tal de que te quedaras.

Porque al final lo único que pude hacer fue secar mis lágrimas mientras tomaba cada trozo de mi y lo iba poniendo en su lugar, pero, cada vez que ponía una pieza diferente se caía la otra y así sucesivamente. Hasta que al final... me rendí.

Un día no muy lejano me extrañarás. Echarás de menos a esa persona que siempre estuvo ahí para ti, esa persona que cuando estabas solo no te abandonó, y que a pesar de que le rompieras el corazón todavía te ayudó, y ese día, te darás cuenta de que perdiste una de las mejores cosas que paso por tu vida, alguien que te quiso con todo su ser.

Me gustaría que me recordaras siempre como ese amor que no pudo ser, como esas ganas perdidas por culpa del tiempo y el orgullo. Me gustaría que de la nada sonrías al pensar en mí, sin tener un motivo o una razón.

¿Sabes algo? El día que me miraste por primera vez... tu mirada azulada me enamoró perdidamente. Tus miradas... tal vez era eso lo que me hizo enloquecer. Nunca lo sabré, mucho menos ahora que ya no estamos juntos.