«Capítulo 1» El recuerdo estaba tan vivo en mi memoria.

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11:45 de la noche y Richard aún no llega. Desde la pelea al medio día no me ha llamado y estoy comenzando a preocuparme, sentía que la cabeza me iba a estallar en cualquier momento por tanto pensar en donde podría estar.

De un tiempo hacia acá, esto ha estado ocurriendo muy frecuentemente, y no me gusta para nada esta situación, es insoportable, angustiosa, fulminante, pero sobre todo, dolorosa.

—Richard... Por favor llámame...—Sollocé y respiré profundamente para calmarme.—Ya Perdí la cuenta de las veces que te he llamado... Por lo menos envíame un mensaje para saber que estás bien.—

Colgué con dedos temblorosos y acerqué mi celular a mi boca intentando contener un suspiro.

Cada vez que Richard salía, una sensación de incertidumbre y de tristeza, me invadía por completo, sobre todo cuando no me decía a donde iría, entiendo que sea hombre y que quiera salir con sus amigos, pero, si tan solo me dijera en donde estará, no lo iría a buscar, porque necesita su espacio, necesita su momento para él mismo, pero me sentiría más tranquila de saber en donde está.

12:35 am.

El imaginar que podría estar en algún lugar bebiendo me daba miedo por lo que le pudiera pasar si conducía. La velocidad y el alcohol no combinan; eso lo puedo comprobar yo, porque en el hospital en el que estoy haciendo mis prácticas para mi residencia, llegan muchas personas de accidentes de automovilísticos por estado de ebriedad. Muchas veces le rogué a Allâh que no fuera Richard la persona a la que tuviera que atender por esas circunstancias, no lo hubiera podido soportar.

Para este entonces, estaba sentada -casi acostada- en el sofá negro individual del departamento abrazando mis piernas esperando a que él llegue, a que llame... algo... el sueño me empezaba a embargar lentamente por todo el cuerpo, ya me empezaba a cobrar factura no haber dormido la noche anterior, haber ido a clases, no comer bien, estudiar, hacer tareas y sobre todo, el trabajo en el hospital.

Antes por lo menos cuando Richard y yo "peleábamos" me enviaba algún mensaje diciéndome que no llegaría temprano, que estaba con la banda cuando estaban en Nueva York, o que tenía trabajo.

Ahora ni siquiera hace eso.

Es frustrante no saber en dónde está, la angustia me mata el alma de manera lenta y tortuosa.

12:57 am.

Las peleas con Richard son cada vez más constantes y más fuertes, la semana pasada me empujó para que me apartara de la puerta porque no lo dejaba salir; él estaba un poco ebrio y no iba a permitir que manejara en ese estado.

Sus estados de ebriedad son más constantes que antes, y cada vez se vuelven mucho más desesperantes y tediosos.

Intolerables es la palabra correcta.

Ese día terminé con un gran hematoma en mi costado izquierdo pero lo valió porque al final se terminó quedando en casa, por lo menos ya estaba con la amplia seguridad de que él iba a estar bien en casa; lo vi sentirse tan mal, por haberme hecho daño, que dormimos juntos, como antes, él abrazándome por la cintura y dándome besos en el hombro, fue tan lindo esa noche, sentir su respiración cálida en mi cuello, el calor de su cuerpo contra el mío, el cariño de sus brazos, la suavidad y firmeza de su piel contra la mía.

Todo fue perfecto.

Pero todo lo bueno siempre termina demasiado pronto.

01:30 am.

Al día siguiente me evitó cuando me vio semidesnuda mirándome en el espejo de cuerpo completo de la habitación, me evitó durante toda la mañana, la tarde y la noche... es decir, me evitó en todo el día, en mi cuerpo sólo se veían unas cuántas marcas que ya estaban desapareciendo, moretones, rasguños y alguna que otra zona enrojecida de acontecimientos anteriores.

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ☆░ღ¨* TEMPTATION II: YOU CAN'T GET ENOUGH ¨*ღ░☆Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ ღ{R.Z.K.}{R+}ღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora