C U A T R O

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004

Lo bueno de todas las cosas que habían pasado era que todo había sido rápido, a pesar de que seguía la investigación, YoonGi ya estaba con Jimin, siempre estaba junto a él y TaeHyung, sabia que esos momentos serían de paz, porque obviamente nadie dejaría solo al chico que acaba de perder a su pareja, lo malo seria después, cuando todos dejaran por la paz a Jimin para que siguiera con su vida, la soledad seguramente lo golpearía horrible y por desgracia era algo que no podía evitar, tendría que sentirse así hasta recuperarse, ojala todo siguiera siendo rápido.

También de alguna u otra manera había decidido ser una especie de ángel guardián para Jimin, había descubierto que podía mover cosas cuando nade lo miraba, tampoco era que pudiera mover un sillón, pero cosas pequeñas como las llaves que Jimin siempre dejaba en cualquier otro lugar que no sea el plato que YoonGi había comprado especialmente para eso, podía hacerlo mientras nadie estuviera viendo, y con mucho cuidado, ya que los ruidos fuertes hacia que dejara de funcionar, no sabia que era cosa de practica o algo, quería probar si podía dejar notas o usar un celular, que hablando de eso tampoco recordaba donde lo había dejado, aunque bueno, no recordaba seguramente varios días antes de morir, ni siquiera le interesaba mucho saber que día era, pero bueno.

Jimin era como un zombi, comía poco, dormía mucho y nunca quería hablar, por mas que TaeHyung se esforzara en hablarle y alegrarlo, contarle cosas que siempre habían sido de su interés, a penas si reaccionaba, era como si estuviera medio muerto, YoonGi odiaba verlo de esa manera, le partía el corazón verlo como si de verdad fuera tan importante, a veces no creía que mereciera tanto dolor, pero por dentro se sentía alagado, un poco de narcisismo no era malo, aparte ya estaba muerto, podían perdonarle muchas cosas porque igual no habría momento para reclamos.

Los momentos en lo que TaeHyung tenia que salir y dejarlo solo alguien mas venia en su lugar, cuando decía que nunca lo dejaban solo era verdad, casi casi estaban preparados por si Jimin intentaba quitarse la vida, a veces sentía que eso era un poco exagerado pero como todo era posible en esta vida no tentaba a la suerte.

Todavía le parecía sospechoso aquel guiño que miro, y también que de vez en cuando le llegaban mensajes a Jimin y de inmediato agarraba el teléfono, cuando TaeHyung estaba en la casa se iba al baño o algo, YoonGi sentía que era una falta de respeto que fuera a espiar pero las ganas de ser un fantasma 0 invasivo con la privacidad de Jimin estaban llegando a su fin, porque las pocas veces que lo había visto contestar, era como si nunca hubiera pasado nada, se miraba como cuando le contestaba los mensajes cuando hablaban en el mismo lugar, con emoción y feliz.

Si había logrado conocer a otra persona estaría feliz, la molestaría como pudiera siendo un fantasma pero ya no le quedaba le otra, era la vida de un vivo y como YoonGi ya no lo estaba, no tenia ni voz ni voto para hacer algo.

Igualmente sabia que lo amaba todavía, ese llanto que salía de la nada no podía ser fingido, de todas maneras su historia de amor era la mejor, tan sencilla, sin problemas, incluso estaba feliz de que antes de morir ya tenia un testamento, estaba feliz de dejarle todo a Jimin, no se lo había dicho y realmente no le dijo a nadie, pero de verdad YoonGi estaba seguro de que Jimin era el amor de su vida, existiría de la manera en la que existiera, jamás olvidaría la manera tan intensa en la que lo ama, porque es en el presente, no lo amaba, lo ama.

Era tonto, puede que en unos años Jimin solo lo recuerde como el novio que murió o algo así, pero sabia que había hecho lo suficiente para estar en la mente de ese hombre por el resto de su vida.

Iluso, por dentro sentía así por mirarlo sonreír a su celular, pero nunca creyó en sus presentimientos, jamás les hizo caso, puede que se este contradiciendo porque no mentiría, se le estaba olvidando cosas importantes de su vida, como su graduación o varios de sus amigos, escuchaba a TaeHyung hablar de algunos pero no recordaba sus caras, o si lo hacia, no recordaba por que eran sus amigos, se había enfocado tanto en Jimin que seguramente se olvidaría de sus propios padres, y no le podía importar menos, vueltas de la vida, tal vez por eso hay almas que se quedan vagando en este mundo, no recuerdan la razón por la que están ahí, ni a nadie que pueda atarlos a una verdad que les diga.

Recorrer la casa que compartía con Jimin le daba paz, era una casa bonita, que sabia que seria su rincón improfanable, creía completamente que Jimin preferiría cambiarse de casa antes de meter a otra persona, todo lo que había le recordaría al mismo YoonGi, ya fuera porque habían hecho el amor en diferentes lugares o porque simplemente había una anécdota para algo, como la vez que se quemo la mano con el microondas, la vez que la lavadora exploto y no pudieron lavar en varias semanas hasta que el técnico vino, cosas pequeñas que les hizo reír mucho, por eso mismo esa casa era su guarida, aunque sabia que estaba atado únicamente a Jimin, olvidaría todo lo referente a esa casa menos a Jimin, el amor y devoción que tiene, preocupaba tal cantidad de amor.

Pero aunque los días siguieran pasando, aunque no supiera que hacer porque estaba aburrido, verlo era tranquilizador, con esa cara roja e hinchada, con los labios partidos, con sus varios días sin bañar porque estaba acostado en su cama, aun cuando había adelgazado, el único hombre que recordaría por la eternidad siempre era bello y siempre le daba paz.

Después de unos días dejo de llorar, de alguna manera fue mas rápido de lo que creyó, pero después escucho a su amigo decirle a alguien por el teléfono que seguramente empezó a reprimir todo, o había llorado lo que creía que era suficiente, incluso hablaron n de llegarlo al psicólogo, había pasado poco tiempo y superarlo así de rápido no era una opción con la cantidad de amor que hubo, pero solo fue eso, todo siguió igual menos el llanto, así que nadie se preocupo de mas, estaban alerta pero no tanto.

Llego el momento que nadie quería, el día de dejarlo solo, su amigo llego temprano y le hizo de comer, también limpio la casa y lleno el refrigerador con comida nueva, ni siquiera había saludado a Jimin, solo llego haciendo las cosas, ese día Jimin se había bañado, pero se miraba igual que otros días, cuando hablaron fue poco y TaeHyung lo abrazo, le dio unos besitos en la cabeza y le dijo lo fuerte que era y debía ser de ahora en adelante, porque el tiempo de compañía había acabado, ahora estaría solo, no había conseguido a alguien que lo reemplazara y se quedara con él, ya había agotado sus días libres en el trabajo así que ya no podía faltar mas, Jimin tendría que lidiar con su verdadera soledad de ahora en adelante, porque el mundo no dejaba de girar.

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oTRO porque estaba inspirada uwu


Gracias por leer uwu

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