¿Siempre lo mismo? | Ashton Irwin

El rubio otra vez.

Recorro pasillo por pasillo en busca del bebedero, estoy que me muero de la sed, literal. Por fin lo encuentro, bebo y bebo hasta que calmó mi sed.
Iba en camino hacía mi habitación cuando recuerdo que no había sacado ni celular, ni las llaves. «Genial, lo que me faltaba» - musito entre dientes. Llego y golpeo, un, dos, tres, nada. Lo intente al rededor de 4 veces y me canse, sinceramente tienen un sueño pesado. Me recosté contra la puerta, y pense, reflexione en todas mis posibilidades
1- Podría ir y entrar por la ventana, pero tiene seguro.
2- Golpear en cualquier otro cuarto y conocer aquella persona que abriría de mal humor y me tiraría la maldita puerta en la cara.
3- Activar la alarma de incendios.

Opté por la 3 opción, tal vez pensaras que soy una maldita adolescente rebelde, pero si lo vieras de la manera en que yo lo veo podrías apoyar mi idea. No me ganaría que tan solo una suspensión y solamente si se enteran que lo hice yo.

Camine hasta encontrar el botón del plan. Jalé y agua comenzó a salir del techo, había completamente olvidado las regaderas del techo, genial.

Mucha gente, corrían y corrían en direcciones opuestas. Yo solo me dirigí a mi cuarto que con suerte estaba abierto, entro me seco el cabello y observó que ninguna de mis "roomates" está presente, sonrío para mis adentros. La alarma había dejado de sonar, así que supongo que se habrán dado cuenta que no hay fuego, lo que mas me molesta es que mi cama está mojada, y algunos de mis libros también.
-Puta la que me parió -musito entre mis dientes

La puerta se abre y veo a una rubia y a una crespa totalmente enojadas.
-LA ESCUELA ES UNA MIERDA.- grito una
-SI, MIRA MI CABELLO - gritó la otra
-Wow, chicas solo es agua -dije pasivamente
-Lo sé, pero ugh no entenderías. -dijo Alice
-Esta bien, quédense acá vuelvo en minutos con 2 toallas señoritas.

Y me fui, me sentía mal, fue mi culpa y hice enojar a las únicas chicas con las que me llevo.
Y ahí lo vi, ese rubio que ha estado molestándome estos últimos días.
Era una batalla, mis ojos contra los suyos, su boca contra la mía. Hasta que el rompió el silencio.
-Oh, pero que sorpresa-dijo con una sonrisa en sus labios
-Lo mismo digo, pensé que eras cajero-respondí irónicamente
-Oh vamos, tienes que admitir que estas en el paraíso en frente mío.
-Aparte de pervertido, egocéntrico. ¿Que mas hace falta?
-Te falto el hecho que soy bueno en la cama, o eso dicen. Podemos practicar nena.

En verdad? Era un animal, pero por que no retarlo? Soy experta jugando.
Así que son pensarlo dos veces me lance hacía su boca y este respondió al instante. Tenía un plan y no podía fallar.
El beso o el traspaso de saliva se fue tornando cada vez más violento. Este rubio castaño era un experto en la materia, pensé.
Me agarro por la cintura obligándome a rodear su cintura con mis piernas. Gracias al pequeño salto que tuve que realizar, solté un pequeño y cálido gemido.
-Oh nena, se que te encanto pero para de hacer ruido- dijo mientras me volvía a besar.
Me condujo rápidamente a un cuarto oscuro y frío, pero eso no importaba ya que mi plan estaba a la mitad y nada podría fallar.
No íbamos a follar y eso lo tenía en claro, yo no follo con animales.

Empece a recorrer su torso con mis manos y sentí como su bulto se prendía. Iba a agarrarlo cuando la mano del chico me detiene con firmeza y me susurra :
-Oh preciosa, tu sabes que primero van las damas- musito mientras miraba su reloj.
Mierda pensé pero no iba a parar por sur capricho machista, el plan seguía en pie.
El no era cálido, suave, o cualquier mierda que una mujer hubiera deseado pero la verdad a mi no molesta; él seguía besándome hasta que se deshizo mágicamente de mi brasier y tirándolo en alguna parte de la habitación. Empezó a tocar agresivamente y yo me resentí con su tacto. Tenía manos grandes, robustas y para nada finas.

Genia cuando sentí sus dientes quitaron bragas, y fue ahí cuando el sonrió de manera maniática. Tengo que aceptar que estaba un poco excitada y creo que en mi lugar , las otras también lo habrían estado. Decido relajarme y disfrutar el momento pero fue ahí cuando escuche pasos a unos metros de nosotros, quería que el continuase pero lo único que vi fue como el se paraba, sonría y agarraba sus camisa para salir no sin antes haberme dicho
-Fue un placer linda, podemos repetirlo cuando quieras. Por cierto, mi nombre es Ashton, Ashton Irwin.
Me había abandonado en la pequeña habitación.
-¿Pero que mierda? -dije en un tono entrecortado

Empece a ponerme la ropa interior y fue ahí cuando la puerta se abrió dejando ver a el conserje, un viejo por ahí de 55 años, sonriendo gracias a mi presencia.
Sin pensarlo dos veces, agarre mi pijama y salí corriendo tratando de cubrirme con lo que tenía pero fue algo que no funciono muy bien dado al comentario del conserje :
-No te tapes linda!

Maldito pervertido me dije para mi misma y sinceramente me sentía como una puta, mi plan había fallado totalmente. Fue cuando llegue a la puerta de mi habitación ya vestida que comprendí todo. Ashton Irwin también tenía un plan, por eso había mirado su reloj, el sabia todo. El sabia que los pasos eran del conserje y que este iba a entrar a la habitación. <Maldito> pensé , pero esto no se quedaría así. Jugare con el hasta que me canse.

Fue cuando entre a mi habitación que me encuentro a mis dos "roomates" sentadas en sus camas con los ojos abiertos, supongo que esperándome.
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Lamento la demora, mi computadora esta dañada y el movil no me corrige todo :c pero aquí esta el cap
Ojalá les guste, si no les gusta también díganmelo (:

Voten y les agradezco po las 137 vistas <3 subiré otro pronto, lo juro y será largo, no se mis capítulos están cortos y no:((

Amor

Mario. (Soy mujer) uh si