kanojo okarishimasu: El Amor de Chizuru (Temporada 2)

Capitulo 4 ~Yuko Hashina~

La mañana de ese día avanzaba lentamente para Chizuru. Después de audicionar para varios papeles teatrales, esperaba nerviosa una respuesta sobre un papel protagónico. Había pasado horas dando vueltas sin rumbo por su apartamento, inmersa en una ansiedad creciente.

— Chizuru-San, ¿no crees que deberías tomártelo con un poco más de calma? — sugirió Kazuya, sentado en el suelo mientras la observaba pasear de un lado a otro.

— ¿Ah? ¿Pero de qué hablas? Estoy totalmente calmada, como una piedra — respondió Chizuru, su tono traicionando su estado alterado.

— (Más bien está rígida como una piedra) — pensó Kazuya sin atreverse a decirlo en voz alta. — Estoy seguro de que recibirás ofertas de todos lados. Lo que deberías estar pensando es cuál aceptar.

Como parte de su promesa, Kazuya había acordado estar presente el día en que Chizuru recibiera su primer papel protagónico. Sin embargo, ese momento parecía no llegar nunca. Chizuru se detuvo y miró a Kazuya.

— Si te resulta molesto quedarte aquí, puedes irte. Ya te avisaré después — dijo Chizuru, haciendo un puchero.

— No... no pretendía decirlo de esa manera. Es solo que quisiera hacer algo más — se disculpó Kazuya.

Chizuru rápidamente le dio la espalda, sonrojada. Estaba a punto de decir algo, pero en ese momento fue interrumpida por el sonido de su teléfono móvil, que recibió varias notificaciones de golpe. Kazuya se tensó, mientras Chizuru tomaba su teléfono. El silencio se apoderó de la habitación.

— ¿Y bien, Chizuru-San? ¿Cuántos papeles te han ofrecido? — preguntó nerviosamente Kazuya, incapaz de soportar la tensión.

Chizuru observaba su móvil sin decir una palabra. Leía las respuestas una tras otra:

— "Lo sentimos, no obtuvo el papel."
 — "Hemos escogido a la actriz protagónica. Lo sentimos."
— "Muchas gracias por intentarlo. El papel no es suyo."
 — "Usted no obtuvo el papel."
—"Gracias por el interés, pero el papel que aspiraba ya está ocupado. Aún hay otros papeles si está interesada en audicionar."

Kazuya no podía ver la expresión de Chizuru, que estaba de espaldas mientras leía. Sin embargo, podía imaginar cómo se sentiría.

— Qué productores tan tontos, no tienen idea de la oportunidad que están desperdiciando — dijo nerviosamente Kazuya. — No le des importancia, Chizuru-San. Estoy seguro de que lo lograrás.

Chizuru se dio la vuelta, con lágrimas en los ojos, enfrentando a Kazuya.

— ¿Es que no lo entiendes? ¿No comprendes que esto también te afecta a ti? Debido a que no soy actriz, tengo que seguir trabajando como novia de alquiler, y por eso no podemos tener una relación de pareja. Ya... ya no sé qué más hacer — Chizuru estaba desconsolada.

— No importa lo que pase o cuánto tiempo tome, yo seguiré esperando a Chizuru Mizuhara el tiempo que haga falta — dijo Kazuya, abrazándola. Ella no sabía por qué, pero sintió que la pérdida de esas oportunidades ya no era tan dolorosa como antes.

Esa noche, el móvil de Chizuru recibió un último mensaje. La tomó por sorpresa, ya que había leído todas las notificaciones de sus audiciones y pensó que el mensaje podría estar relacionado con su trabajo como novia de alquiler, algo que no quería verificar frente a Kazuya. Sin embargo, lo miró.

— ¿Eh? — escuchó Kazuya preguntar.

— ¿Pasa algo? — le preguntó.

Chizuru le mostró la notificación que acababa de recibir:

— Buen día, Srta. Chizuru Mizuhara. Mi nombre es Yuko Hashina. Represento a un importante director y productor que está interesado en usted para una propuesta laboral en su equipo. Si está interesada, por favor comuníquese conmigo a este número para coordinar el día y la hora de la reunión y detallar los detalles. Sin más que decir, le envío un cordial saludo de parte del director.

Chizuru se comunicó con la persona indicada y acordaron reunirse cerca del centro comercial como punto neutro. Kazuya insistió en acompañarla.

— Pero, Chizuru-San, ¿qué pasaría si solo es un acosador que quiere aprovecharse de ti? — propuso Kazuya, molesto.

— Suena muy gracioso viniendo de alguien que me siguió por varias horas durante mi cita con Umi — le recordó mordazmente Chizuru.

— Ja, ja, ja, realmente... no recuerdo eso — dijo evasivamente Kazuya.

— ¿Ah, sí? — replicó Chizuru, sin creer en sus palabras.

— Aun así, agradezco que me acompañes. Si algo sucede, podré contar con tu ayuda — dijo Chizuru. Kazuya se sintió avergonzado.

En ese momento, alguien se acercó a ellos.

— Buen día, señorita Mizuhara. Estoy completamente satisfecha por tomarse esta reunión con seriedad y llegar puntual — dijo la recién llegada.

Chizuru y Kazuya miraron a la mujer que estaba frente a ellos. Ambos quedaron boquiabiertos ante la belleza de la mujer, cuyo cabello rubio llegaba por debajo de la cintura y cuyos intensos ojos azules y rostro hermoso los dejaron sin aliento. (Habían entendido mal el nombre).

— Soy Yuko Hashina. Le he pedido que nos reuniéramos hoy. ¿Sería tan amable de escuchar lo que tengo que decir? — solicitó la hermosa mujer.