Nuestra Luna | Manada Quileute

005

Luego de un rato me decidí a que ellos me hablaran.

Me di cuenta que no tenía que no tenía que andar rogando... ¿Verdad?

Hola - me saludo unos de los fortachones.

Hola - le devolví el saludo con una pequeña sonrisa.

Soy Jared, un placer - se presentó y yo le sonrei un poco más.

Rose, el placer es mio - me presenté ahora yo.

Jared agarro lugar justo aún lado mío.

¿Y cómo viniste a dar hasta acá? - preguntó mientras le daba un sorbo a su refresco.

Bueno... Es que se supone que venía yo a ver a mi abuelos "enfermos" - hice comillas, porque realmente no se veian tan mal.

Jared se soltó una pequeña carcajada y yo igual.

Pero como veo que están bien pues lo más probable es que me regrese a Colombia o vaya dar una paseo a Chile o Bolivia - me encogí de hombros restandole importancia.

A mi realmente me gustaban los países latinos y mi más grande sueño es viajar a cada uno de ellos.

Pude sentir como se tensaba a mi lado.

¿Qué? ¿Te vas a ir? - me miró directamente a los ojos.

Pues supongo, aver si no me consigo un pololo antes - reí levemente.

¿Pololo? - cuestionó confundido

Si, según mi diccionario chileno creo que es un novio - puse una mano en mi barbilla pensando.

Para que quieres un novio si aqui estamos... - lo interrumpió alguien tapandole la boca.

Oh hola Rose, soy Sam un placer - habló un poco nervioso mientras empujaba a un lado a Jared.

Yo reí de nuevo.

Hola Sam - lo saludé con un apretón de manos.

¿Cómo va tu estadía aquí? - preguntó viendome.

Pues es buena, es divertido estar aquí - me encogí de nuevo de hombros.

Justo cuando iba a contestar sonó mi teléfono.

Permiteme un momento - le dije y me pare del sillón para ver quien me hablaba.

Juana marihuana <3

Esta morra.

Hola mi amorrrr - contesté emocionada

¿Qué onda, plebe? ¿Qué tal te va? - habló.

Super bien, todo acá es bellísimo - me empecé a pasear por el pequeño jardincito sin saber que hacer.

Ya me imagino, los lugares más pequeños son lo más hermosos - suspiró y pude escuchar como se tiraba a la cama.

Ya se... ¿Y qué tal te va con el marihuano ese de tu barrio? - me senté en la banqueta

Pinche morro bien pendejo wey, el pinche culiao me engaño con la María de la vuelta - pude escuchar como sollozaba

Ay wey, ni llores porque conociéndote volverás con el - rode los ojos.

No wey, deberás deberitas que no volveré con el, ese morro ya es pasado - mencionó mientras se sorbia los mocos

Ay, es la quinta vez que te engaña y ahí estas tu perdonandole siempre - suspiré, esta vieja es mera pendeja.

¡JUANA, JUANITA MI MARIHUANITA MÁS BONITA, TU SABES QUE YO TE AMO COMO LOQUITA, REGRESA A MI POR FAVOR! - se escuchó que gritaba el vato ese.

Te tengo que dejar, Kevin vino con serenata - habló y colgó.

Pinche vieja pendeja.

Esta juventud de ahora, entre más grandes más pendejos se vuelven.

No se que le ve a ese hombre, esta todo feo y granoso.

Bien dicen que entre más feo están mas carbrones son.

Ay que rabia.