Nuestra Luna | Manada Quileute

008

Camine lentamente por el bosque, pasando mis manos por las pequeñas hojas de los árboles. Todo estaba muy tranquilo, no había mucho ruido y eso lo hacía fantástico.
Miré a mi lado, ahí se encontraba el pequeño gatito que había encontrado herido hace una noche, ahora estaba completamente sano gracias a mis poderes de curación y a su extremo cuidado que le había proporcionando.

Hace exactamente un día que no he hablado con los chicos acerca del acontecimiento de ayer, ya que no se me ha dado la oportunidad de ir a la reserva, mis abuelos no habia ido a casade Billy por lo tanto tampoco iría yo.

Decidí salir un rato a caminar por el bosque y así, darle un poco de ejercicio a Milky, necesitaba caminar un poco y estirar un poco sus patas.

Sabes Milky... Este pueblo es extraño, es la primera vez que me topo con una manada de lobos y un aquelarre de vampiros en un solo lugar, se supone que los vampiros y los lobos no convivían, es algo extraño sin duda alguna - reí ligeramente y el gatito solo me miró.

Te doy toda la razón Rose, no sé por qué nací aquí - soltó un pequeño lloriqueo Milky.

Reí ante su comentario y si.

Si puedo hablar con Milky, esa es una ventaja de ser felina, cada uno de nosotros podíamos hablar con los felinos, prácticamente somos como familia, es genial.

Esa es una de las razones por las que somos superiores a los lobos.

¿Y si aceptaras la imprimación de esos perros? - murmuró con un pequeño gesto de asco sacando su pequeño lengua.

Jaja, supongo que si, es lo más prudente que podría hacer - contesté y me senté en un pedazo de tronco que se encontraba tirado a un lado del pequeño río que estaba ubicado en la zona.

Mmm, son perros y huelen horrible ¿estas segura de ello? Yo que tú, me lo pensaría dos veces - alzó su cabecita mostrando su grande ego que poseía.

Me había contado que un perro quería agarrarlo como su perra.

¿Entienden?

Y que desde ese entonces, les agarró un asco horrible (más de lo que les tenía antes)

Sí, sí estoy segura de mi decisión, pequeño, no hay absolutamente nada que pensar - reí ligeramente ante su expresión.

Te digo que estos jóvenes de ahora cada vez más estúpidos nacen - se paró de donde se encontraba y se fue al lago para lograr beber un poco de su agua.

¡Hey! Me ofendes mucho Milky - bromee un poco mientras soltaba una pequeña risa

Don Gato para ti, nada de Milky, desde ahora seré tu amo - habló y me miró con los ojos entrecerrados haciéndome soltar una enorme carcajada.

Bueno, Don Gato - él se acercó a mi y se frotó en mis pies.

Ahh, marcando territorio como siempre.

Luego de un rato de estar bromeando, me llegó un mensaje de la abuela diciendo que fuera a casa de Sue Clearwater, había pasado un grave accidente con Harry y que tenía que ayudar.

Allá vamos de nuevo...