Realmente ya no sabía qué hacer, eran las 9 de la noche, ya estaba descansado y había terminado sus deberes desde hace horas, tenía muchas cosas en qué pensar, para empezar; ya no era parte de la banda, que en si lo hacía sentir mal, pero no tanto como el saber que ya no verá a sus amigos tan seguido, tal vez en sueños podría pero de momento se encontraba atrapado en una habitación con un Ramon vigilándolo muy de cerca.
— ¿En qué chucha me metí? — Se preguntó suspirando, se volteó a ver su guitarra y consideró tocarla un momento, pero su papá seguramente lo pondría a hacer tropecientas lagartijas por despertarlo tan tarde.
Por lo mismo decidió salir en la noche, estaba cansado de ver las mismas 4 paredes en repetición, tomar un poco de aire no le haría daño.
Con cuidado de no hacer mucho ruido, salió de su casa a puntitas, cerró la puerta lentamente, todo callado , hasta que al pasar la barda se sorprendió al ver a Ramon dormido.— AHHH — Gritó, pero pronto se arrepintió de eso.
— AH-. — Ramón despertó pegando un grito, pero Walala se aventó sobre él callándolo tapando su boca con la mano.
— ¡Shhh! — Intentó silenciarlo mirando la ventana de arriba para confirmar que su papá seguía dormido. — Aweonao ¿Qué haces acá?
— ¡Bleh! — Se quitó la mano de Walala la boca. — Tus manos si son de metalero.
— ¿Me vas a decir o no po?
— Quítate de encima primero antes de que nos confundan con colipatos.
— Ah ya, perdón. — Avergonzado se levantó ayudando a su amigo también. — ¿Qué haces aquí a esta hora?
— Te vinimos a dar otra vuelta La Nea y yo, pero tu papá dijo que estabas dormido, la nea se tuvo que ir y me quedé esperándote pero me dormí. — Todo esto lo dio con bostezos en sus palabras. — Perate, ¿tu porqué sales a esta hora?
— Estuve toda la tarde dormido weon, si voy a estar tirado que sea en un lugar fuera de mi casa.
— Que enviiidia, si pudiese dormiría todo el día.
— Te creo. — Se estiró todavía algo desorbitado. — ¿Puedo ir a tu casa?
— Creo que si, mi mamá trabaja hasta más tarde. — De nuevo bostezó. — Te puedes ir cuando sea.
Dicho esto ambos caminaron a casa de Ramon, tenían suerte de vivir solo a una calle de diferencia, efectivamente, su mamá no estaba.
Ramon estaba sentado en su computadora y Walala en la cama del otro, tenía unos temas pendientes con él que no sabía cómo atacar directamente.— Entonces... ¿Laifan volvió verdad? — Preguntó algo incomodo Walala.
— Ah, si, realmente nos tomó de sorpresa a todos. — Contestó sin despegarse de la pantalla.
— No sabía que tocaba la guitarra.
— Al parecer ella tampoco, simplemente intentó ayudar al Barry a facilitar la canción y pues, le presté mi guitarra.
— ¿Guitarra? — Walala se giró a su dirección. — ¿Tu tocas la guitarra?
— Eh si. — Le regresó levantándose de su silla y acercándose a la cama. — Intenté tocarla hace apenas unos dos años. — Continuó agachándose y buscando abajo de su cama.
— ¿Y porqué no la tocas ya?
— Que laaaata. — Bufó saliendo de debajo de su cama con el estuche de una guitarra. — ¿Mover todos los dedos al mismo tiempo? No gracias, disfruto muchísimo más la mesa de mezclas.
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(WALMÓN) Walala en el país de las maravillas
FanfictionHice esto en contra de mi voluntad ayuda. Walala es tremendo tonto, no o sea, es un patan, realmente los pulentos ya estaban hartos de que llegara tarde, era su amigo y tenía talento pero habían dejado pasar demasiadas cosas como para seguir toleran...