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Jisung de pequeño vivía con su madre en la casa de su abuelo. Se desconocía el paradero de su padre biológico más nunca le importo saber de tal, el decía que la vida era demasiado bonita como para darle atención a cosas sin sentido.
A la edad de quince años se cambió de colegio, a uno más cercano a la casa de su abuelo, el cual por cierto estaba en un campo.
Y aunque la lejanía haya sido la razón, ese primer día fue el que marcaría su vida por completo sin saberlo.

Lo recordaba como si fuese ayer;

Había llegado tarde, por lo tanto no tuvo el privilegio de escoger donde sentarse, por lo tanto fue al primer lugar vacío que su mirada captó.

—Hola, ¿Esta libre?—pregunto el de redondos mofletes al chico que estaba en ese escritorio.

—Huh, ah no, no, no, siéntate.— respondió alegre aquel chico de rizos.—¿Como te llamas?

—Jisung, Han Jisung.—respondio al sonriente ya sentado en ahora su lugar.—¿Y tu?

—Soy Bang Christopher, puedes decir Chris.

—Wow, es un nombre extranjero, ¿Lo eres?—pregunto curioso e intrigado.

—Bingo! Soy de Australia, pero no te preocupes, hablo coreano a la perfección, ya sabes, doble nacionalidad.— guiño un ojo provocando risas del contrario.

—Ya veo, eso es genial.

—Se.— afirmó orgulloso, y tras unos segundos comenzó a olfatear ese aroma fuerte y dulce que lo llamaba.— ¿Viene de ti?— dudo y se acercó Jisung para olerlo y confirmar su hipótesis.— Niño hueles bien.

—Oh, debe ser el olor a jazmín, en mi casa está lleno de esos jazmines y el olor se me queda pegado.

Y por un simple jazmín, esa amistad entre dos chicos de quince años, había dado frutos. Estando así cada vez más cerca uno del otro y teniendo una confianza admirable.

"Jisung~, pásame la tarea"

"Jisung, ¿Que lees? También quiero saber"

"Jisung déjame abrazarte"

“Jisung este sábado tengo un partido, ¿Vendrás a verme verdad?"

"Jisung llévame a conocer a tu abuelo y sus jazmines"

"Jisung..."

"Jisung..."

"Jisung..."

Jisung esto, Jisung aquello. Christopher era un niño alegre y energético, denso se podría decir. Su personalidad hacia que las personas se alejaran y cansarán rápido de el, por lo tanto estaba acostumbrado a que sus amistades no durarán más de un mes.

Pero la llegada del de lacios cabellos cambio eso, estando con el cada día, escuchándolo siempre, apoyándolo y ayudándolo en todo momento para todo lo que necesitará.
Bang a la edad de dieciséis años ya sabía lo que era estar enamorado, y por lado de Jisung tampoco había diferencia.

Los dos habían desarrollado una dependencia emocional por el otro a una edad muy temprana, nunca lo creyeron algo malo, decían que si estaban juntos no habria problema.

Ojalá se hubiesen dado cuenta en ese entonces.



♪ 𝐓𝐞𝐧 𝐲𝐞𝐚𝐫𝐬 . . .\\ 𝗛𝗮𝗻 𝗝𝗶𝘀𝘂𝗻𝗴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora