Un nuevo juego en High School DxD

Cap 16: El final de la batalla...Hadō #90. Kurohitsugi

"Esto esta prolongándose innecesariamente y de verdad...Hoy he trabajado más que en toda mi vida"

Hayate desaparecía y reaparecía rápidamente, esquivando varios tallos de madera que emergían e intentaban atraparlo; frente al niño estaba Seiryuu Kushihashi quien estaba rodeado por un dragón de aspecto oriental.

"..."

"Maldita Sea... ¿Qué es esto? ¿Estás seguro que no eres del clan Senju?"

"Incluso si bromeas...no me detendré, necesito ganar esto por el honor de las 5 grandes familias"

Las ramas de madera seguían emergiendo y el dragón miraba con enojo a Hayate, mientras el niño seguía usando Hirenkyaku como habilidad para esquivar todos los ataques, y de vez en cuando usaba sus dos cimitarras para destruir los árboles.

"Este juego del gato y el ratón es demasiado simple...ya no es divertido y ya termine de ubicar todos los amuletos"

"¿Qué?"

"Sorpresa...Este duelo se alargó demasiado...Y me disculpo desde ahora"

El campo marcado con los talismanes respondía a gran parte de todo el escenario, Seiryuu sintió una mala premonición cuando vio a Hayate acercarse su mano, que sostenía un amuleto, hacia el rostro y respirando pesadamente.

"Nijimidasu kondaku no monshō. Fusonnaru kyōki no utsuwa! Wakiagari hiteishi! Shibire matataki! Nemuri wo samatageru! Hakōsuru tetsu no ōjō! Taezu jikaisuru doro no ningyō! Ketsugōseyo! Hanpatsuseyo! Chi ni michi onore no muryoku wo shire!"

Junto al cantico de Hayate, unas paredes oscuras surgieron el piso, que amenazaban con cubrir a Seiryuu, pese a los gritos de su clan...el joven heredero del clan Kushihashi sintió que sus piernas se doblaban de impotencia y miedo, ninguna fibra de su cuerpo respondía a su llamado.

Los dioses miraron sorprendidos a Hayate, quien estaba en las ultimas partes de su cantico; Kyomi Nakiri se lamio los labios con deseo mientras esperaba la última parte...la caja negra estaba a punto de completarse.

El resto de los líderes de los clanes, se levantaron sorprendidos por el poder que se filtraba de Hayate; quien tenía su mano derecha levantada y sostenía un talismán que brillaba de color oscuro que se unía a las decenas de talismanes que daban origen a la caja oscura.

"Hadō # 90. Kurohitsugi"

Ataúd Negro, un nombre del que nadie podía estar en desacuerdo; por alguna razón...todos sintieron que no importa quien estuviera dentro de este, solo podía existir un resultado cuando entraras y ese era la muerte.

Y bajo la mirada aun asombrada de todos, el ataúd funciono como una gran fuerza atrayente que intento atrapar a todos; como si acabara de comprimir el espacio mismo y luego de eso, se formaron lanzas alrededor del ataúd.

"Es suficiente mocoso... ¡Detente!"

Saya Kushihashi salto hacia Hayate, con la intención de golpearlo y detener el asesinato de Seiryuu pero antes de que ella pudiera llegar, Hayate se desmayó con una sonrisa en su rostro; mientras el niño caía, de igual manera la caja se desintegro en el aire y solo dejo el cuerpo dañado de Seiryuu en el suelo...junto a él, no había absolutamente nada....todos los árboles que habían formado lo más parecido a un bosque...todo había reducido a nada.

"..."

"Yo gano...alguien por favor ayúdeme..."

"¿Sigues bien?"

Hayate estaba tirado en el piso como si fuese un cadáver, pero la sonrisa en su rostro parecía totalmente conforme con su pequeño experimento; de entre toda la multitud, una joven mujer de cabello negro y ojos rojos camino velozmente hacia Hayate...