Cap 39: Contacto con los demonios

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'Perfectos, no son ni tan grandes ni tan pequeños... ¿Es este el paraíso?'

Hayate estaba desnudo en un baño, mientras sentía dos montañas moverse en su espalda como si estuvieran intentado lavarla. Solo unos segundos después, los brazos de una mujer se envolvieron alrededor del joven pelinegro se envolvieron alrededor y un cabello rojo carmesí apareció al lado del rostro de Hayate.

"Fufufufu, parece que estas disfrutando este servicio, Hayate-kun"

'No, esto es el infierno...Los dioses me han abandonado'

Hayate cerró sus ojos mientras intentaba contener todos sus instintos masculinos que empezaban a gritar en su interior; las manos de la mujer empezaron a vagar por todo el cuerpo exquisitamente marcado de Hayate mientras juguetonamente pasaban cerca a ciertas partes erógenas de Hayate.

"¿Qué pasa, Hayate-kun? Has estado bastante callado desde hace un rato"

"Maou Lucifer, estoy seguro que si sigue con esto, yo no seré el único que morirá a manos de su sirvienta"

Hayate por fin volvió a abrir los ojos, mientras señalaba en cierta parte donde estaba parada una mujer de cabello gris, postura estoica y con su ropa de sirvienta a pesar de que el baño estaba a temperaturas elevadas.

"...Esto ya no es divertido, Grayfia da miedo"

Silvana Lucifer, retiró sus manos del cuerpo de Hayate, inflando sus mejillas con algo de ternura; luego de eso, abrazó nuevamente el cuello de Hayate y permaneció ahí, mientras empezaban a hablar.

"Me sorprendió que fueras tú, quien apareciera para salvar a mi pequeña hermana...Aún recuerdo tu poder aquella vez que lo vi, pero ahora te has vuelto más fuerte...Debí ser más insistente en reclutarte para la familia Gremory"

Silvana, sin ningún intención de retirarse de su lugar, empezó a dibujar pequeños círculos en el pecho de Hayate con su dedo; pero en ese momento, Hayate se levantó de su lugar y con una toalla cubriendo su entrepierna se levantó y se metió en el enorme baño que estaba en la casa Gremory.

"Lucifer, solo cumplí mi promesa con Akeno; además de eso, no te hagas ideas raras con respecto a mi presencia en este lugar...Ni siquiera sé cómo acabé aquí"

Hayate se metió en el baño y al lado de él volvió a aparecer Silvana, mientras la mirada de Grayfia se volvía más fría y el baño empezaba a dejar de emitir tanto vapor.

"Bueno, ya no podemos reclutarte en alguna nobleza...pero sabes, puedes tomar a Rias como tu prometida; eso nos haría tu cuñada ¿No sería interesante tener una aventura conmigo? ¿O tal vez quieres tomarnos a las dos como tus esposas?"

Silvana siguió bromeando con Hayate; pero el pelinegro solo pudo suspirar, al mismo tiempo que daba una pequeña mirada a los pechos de una de las mujeres más hermosas y deseadas de todo el Inframundo; de lo que había escuchado, nunca nadie la había visto desnuda y Hayate volvió a repetir en su mente, que era una vista perfecta.

"Estoy seguro que no me llamaste aquí solo para bromear, ambos somos personas bastantes ocupados y esta conversación se hace aburrida"

Silvana llevó su dedo hacia su mentón e inclinó su rostro, dando una mirada algo desconcertada al escuchar las palabras de Hayate; y las siguientes palabras fueron dirigidas contra el ego de Hayate.

"¿Eh? Pero según mis informante, tu nunca trabajas...de hecho eres un decorativo en tu puesto, pero entiendo...Es bastante simple y estoy segura que tu también estas enterado, es sobre Kokabiel"

Apenas escuchó el nombre del molesto cadre con cara de vampiro, Hayate se levantó de su lugar y empezó a caminar en dirección a la salida; por otro lado, Silvana permaneció en su lugar mientras tenía un sonrisa confiada en su rostro.

Un nuevo juego en High School DxDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora