Cap 52: Edelweiss (+18)

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En medio del campo que rodeaba a las casas de donde salió Hayate, estaban el dúo de espadachines sentados, Edelweiss estaba apoyada en el hombre de Hayate y solo miraban hacia el horizonte sin decir nada por varios minutos.

"Te has vuelto bastante fuerte"

Edelweiss fue quien rompió el silencio y se acurrucó más en el pecho de Hayate, el joven con una sonrisa en su rostro, abrazó el cuerpo de su ahora esposa.

"Recuerdo que la primera vez que me confesé, me dijiste que solo me aceptarías cuando fuera más fuerte que tú y hasta ahora no he logrado eso"

Hayate dirigió el rostro de Edelweiss hacia el suyo, separando a la pareja solo unos centímetros para que compartieran un beso.

Ambos se miraban con deseo y entonces, comenzaron solo con un beso casto y puro que duro unos pocos segundos, pero ambos deseosos de probar más, empezaron a repetir los cortos besos varias veces.

"Hayate...te necesito"

Un suave susurro salió de Edelweiss, ella tenía su rostro sonrojado y los ojos nublados mientras llamaba a su amado; pero el débil aspecto de la mujer, a diferencia de su fuerte presencia, solo hizo que algo se encendiera en Hayate.

El joven empujó a Edelweiss contra el suelo mientras empezaba a besar el cuello de su esposa, provocando que escaparan gemidos de su boca entrecortados; al mismo tiempo las manos de Hayate empezaban a vagar por el cuerpo perfectamente entrenado de la espadachina.

A pesar de que ella no estaba tan "dotada" en contraparte a las demás esposas de Hayate, Edelweiss no era menos atractiva e incluso tenía un cuerpo más seductor y tonificado; a pesar de su largo entrenamiento y trayectoria como guerrera, la piel de la espadachina era bastante suave al toque de Hayate.

En unos pocos segundos, Hayate había dejado expuesto la parte superior del cuerpo de Edelweiss y se tomó unos segundos para apreciar cada centímetro de su cuerpo; luego retomó su sesión de besos y ahora su mano fue hacia la entrepierna de su compañera.

"Espera...Hayate...me siento rara"

Cuando los dedos de Hayate empezaron a jugar con el clítoris que sobresalía en la entrepierna de Edelweiss, ella empezó a empujar levemente el cuerpo de su esposo, pero él no se detuvo y con su boca buscó jugar con los pezones de Edelweiss.

"Fufu, eres tan provocativa Edelweiss...creer que mi estricta maestra, ahora está sometida a mi"

Hayate tenía una extraña sensación de victoria al ver a la estricta mujer que lo entreno de la forma más exigente posible, pero ahora ella estaba sometida a él y con una expresión hermosa en su rostro.

"¿Sabía que fuiste mi primer amor, Edelweiss? Seria bastante cruel, dejarte tanto tiempo sin placer"

Edelweiss se congeló ante las palabras de Hayate y se sonrojo notablemente e intentó cubrir su rostro; recordando a un joven Hayate que confesaba su amor y a quien rechazó rotundamente.

Ahora ella estaba sometida a ese mismo niño a quien crio desde pequeño, ese mismo joven ahora la estaba haciendo gemir tan fuertemente y su burlaba de ella por sus reacciones.

"Hmmm...así que ahora vas a evitarme"

Hayate no pudo mover ni un solo centímetro las manos con las que se cubría Edelweiss, así que, con una sonrisa malévola, retiró los pantalones y las bragas de Edelweiss y dejo expuesto sus labios inferiores.

Edelweiss se relajó notablemente, esperando que ahora Hayate introdujera su polla en su entrada, como había visto en diferentes videos educativos de sexo; pero entonces sintió una extraña humedad acariciar sus labios.

"Hmmm...tienes un hermoso color rosado"

Hayate tenía su rostro en la entrepierna de Edelweiss, mientras con su mano abría la entrada de su esposa y miraba atentamente cada centímetro; ella intentó cerrar sus piernas para evitar que Hayate la avergonzara más; pero, Hayate fue más rápido e introdujo uno de sus dedos en la vagina de Edelweiss y tocó el punto de mayor placer, mientras con su lengua estimulaba su clítoris.

Con ese movimiento, las caderas de Edelweiss se levantaron y su entrada empezó a mojarse más agresivamente; Hayate no se detuvo con ese simple movimiento; introdujo un dedo más en la entrada de Edelweiss y se encargo de estimular cada centímetro de su vagina.

"Te amo, Edelweiss"

Luego de unos minutos jugando con su esposa, Hayate alineó su polla con la entrada, mientras volvían a verse la cara los dos; Hayate estaba trazando con su dedo el abdomen de Edelweiss y espero la confirmación para introducir su eje.

"Yo también, Hayate"

Edelweiss, con un rubor por las palabras que acababa de decir, dio un asentimiento y sus dedos vagaban por el cuerpo de Hayate, con las cicatrices que tenía, pero al mismo tiempo por sus músculos perfectamente entrenados.

La expresión tan concentrada de Edelweiss, fue interrumpida cuando sintió un agudo dolor por la perforación de su himen, momento en el que Hayate la besó nuevamente y lentamente retiró su eje, para luego volver a introducirlo.

El movimiento de caderas fue en un inicio lento, pero luego la intensidad fue elevándose y la velocidad de igual manera; las manos de Hayate tomaron los muslos de Edelweiss y con un impulso de su cuerpo, Hayate se levantó y cargó el cuerpo de su maestra con él.

Edelweiss envolvió sus delgadas piernas en la cintura de Hayate, besando al joven, pero sin dejar de mover sus caderas; Hayate llevó el cuerpo de su pareja hacia un árbol cercano y se apoyó en este.

Luego de unos minutos, en los que nunca sacó su polla de la apretada vagina de su esposa, Hayate logó poner el trasero de Edelweiss mirando en su dirección y entonces su empuje se volvió más agresivo.

Los gemidos de Edelweiss se volvieron más agudos y abandonó cualquier tipo de cordura, cuando sus gritos pedían a Hayate que no se detuviera y lo hiciera más fuerte; En medio de la espectáculo vista del trasero de su maestra, Hayate se enfocó en cierto agujero virginal que se movía seductoramente y entonces de forma tambaleante, Hayate movió su pulgar hacia ese agujero.

Hayate esperaba ser golpeado o tal vez cortado, pero extrañamente solo hubo un sobresalto del cuerpo de Edelweiss y luego de eso el interior de la apretada vagina, se hizo más placentera para Hayate.

Edelweiss volteó a ver a Hayate, con una mirada tímida y con unas obvia intenciones de que él no debía decir nada; luego de ese pequeño contacto visual, Edelweiss se volvió a su posición inicial.

Hayate estuvo sorprendido por unos segundos, pero recuperó su compostura y retomó su movimiento de caderas, pero ahora sincronizándolo con el movimiento de su pulgar, para que ambos pudieran llegar al climáx más rápido.

No pasó mucho tiempo, hasta que Hayate pintó de blanco la matriz de su maestra-esposa, al mismo tiempo que había un nuevo amanecer en su tierra y esperando el futuro emocionante que le esperaba, sin saber que en varias facciones empezaban a moverse en respuesta a sus aparición tan controvertida incluyendo a los ángeles caídos, tras la muerte de un cadre.

No pasó mucho tiempo, hasta que Hayate pintó de blanco la matriz de su maestra-esposa, al mismo tiempo que había un nuevo amanecer en su tierra y esperando el futuro emocionante que le esperaba, sin saber que en varias facciones empezaban a movers...

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AN: Bueno, nos despedimos por un tiempo...con este último apresurado capitulo, esta historia entra en hiatus, si desean nos vemos en mi otra historia: Rey vampiro DxD....pero igual planeó actualizar algunos días esta historia

Por último, es la primera vez que pongo foto de Edelweiss creó, así que ahi los dejo...es del anime/novela Rakudai...asi que habran algunas cosas de este anime en el futuro...con las facciones que se estaban formando

Un nuevo juego en High School DxDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora