A veces los padres hacen lo que piensan que es mejor para sus hijos, aún si eso significa que no sea lo mejor para ellos.
Shirou Emiya, un padre con problemas familiares trata de buscar a sus hijos en un futuro completamente disfuncional. Despertá...
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N/A: Si ¿actualicé primero una historia que acabo de empezar a escribir antes que mi historia principal? Efectivamente, no hay ninguna duda de eso, esa es la razón en primer lugar por la que escribo esto. ¿Por qué? se estarán preguntando, y la respuesta es simple. Me quede con hipe del anterior capitulo, y como resultado todo llevó a esto. En fin, solamente disfruten de mi imaginación proactiva :3
SUBITO DESPERTAR
Año 11945
10 de febrero
Se sentía como en un pozo sin fin, cayendo lentamente hacia la desesperación y el súbito desconocimiento que llevaba lo que estaba experimentando. Dejando de lado el hecho de que no era capaz de respirar, o de siquiera mover un musculo de su cuerpo, ver la energía circundante encima suyo no era nada de lo que debía de subestimar.
El santo Grial.
No sabía cuántos sentimientos o pensamientos le traían esa masa negra con bordes azules, una condensación de energía mágica mas pura que hubiera existido nunca en el planeta. Algo que se veía tan inofensivo fue capaz de asesinar a cientos de personas en una sola noche, y dejar manchas que nunca se quitaran.
Corrupción.
Más sin embargó, por mas que tratara de buscar alguna respuesta con respecto a porque veía esa masa arriba de él mientras seguía hundiéndose, un hueco pasó por su cabeza. Si, definitivamente lo que estaba viendo no tenía ni una pisca de corrupción, irónicamente era puro, sin interrupciones ajenas.
Ja, que sabor tan insípido.
Ahora que había logrado terminar una guerra, que había logrado volver con su familia y protegerlos, se los habían arrebatado en el momento en donde el destino decidido interceder para quitarle la poca felicidad que le quedaba. Pero, aun así, no podía hacer nada al respecto.
Estaba muriendo, o al menos eso parecía estar pasando.
...No es la primera vez...
Después de todo, estuvo cerca de estarlo en aquella caverna ya hace tantos años que se hace difícil recordar el momento exacto. Miles de espadas atravesándolo y dañándolo de adentro hacia afuera, haciendo de su existencia dolora e insufrible para cualquier persona.
Al menos eso debería de ser, pero al parecer tenia una tolerancia al dolor mucho mas alta de lo normal. Eso lo pudo colocar a prueba cuando lucho contra la Legión repetidas veces, mientras sus compañeros caían por la enfermedad, él seguía adelante sin importarle el dolor que sintiera.
¿Eso era un buen rasgo? Siendo sincero, ya no lo sabía, ni tampoco le importaba. En este momento Akasha debe de estar purificando su alma para unirlo nuevamente al ciclo de reencarnación, aunque dudaba sinceramente que esta vez fuera como humano.
