Me siento vacía.
Inconforme y vacía.
Hace unas dos horas acabo de terminar un examen sustitutorio que tenía que dar en uno de mis cursos de la universidad y después de eso ¿Qué sentí?
Nada, bueno, siendo justa estaba un tanto ansiosa por ese examen porque si no lo apruebo pues voy a reprobar el curso y vale 5 créditos, y ese es dinero que no me puedo dar el lujo de tirar a la basura al igual que el tiempo, pero después de esa ansiedad natural por un examen claramente importante no sentí absolutamente nada. Es hasta irónico porque esa preocupación que sentía ni siquiera era hacía mi, era una dirigida hacía el cómo le diría a mis padres si repruebo esta materia.
Y es irónico considerando que esa es la "carrera de mi vida". Ya saben, como dicen siempre los padres, estudia bien, sé la mejor, es lo único que tienes que hacer porque lo que elegiste a los 17 años es a lo que te vas a dedicar el resto de tu vida. Y yo juro que cada vez que escucho eso me asusto, peor aún, me aterro, porque aún cuando no hago nada para salir de mi rutina y mi zona de confort, la odio.
Odio la rutina, mi rutina y me aterra el hecho de pensar que terminando mi carrera voy a tener que estar "pateando latas" esperando que alguien me contrate para poder dedicar mi vida a una oficina u a un sólo trabajo en un mundo lleno de tantas posibilidades.
Quizás es mi culpa saben, porque no hago nada más que quejarme de mi vida y perdiendo el tiempo sintiéndome miserable y mediocre, tirada en la cama viendo al celular por horas y sintiéndome culpable por perder tanto mi tiempo y vivir la vida más encapsuladora que puede ser vivida.
¿Pero que hago por cambiar esto? Exacto, nada. Y es que también me angustia el hecho de que haga lo que haga mi vida siempre va a ser así, porque nadie se puede quedar totalmente estático sin hacer nada y no caer en una profunda ansiedad, a menos que seas un alcohólico que no tiene casa ni noción del tiempo (la verdad es que nunca he hablado con un alcohólico o un vagabundo de estas cosas así que prefiero no sacar conclusiones apresuradas), y digo que siempre va a ser así porque el hombre siempre está constantemente persiguiendo algo, una meta un sueño, un mañana, haciendo lo que sea, pero una vez que terminas de hacer lo que te propusiste ¿Qué haces? Pues te trazas otra y así hasta que te mueras y fin, para que al final todo termine en nada, porque eso somos al fin y al cabo... NADA.
Y es que acaso no se han puesto a pensar en los orígenes de este universo y en los millones de años que tiene este planeta, en el principio de todo y en la infinidad del mismo.
O sea enserio.
Piensen un momento en la palabra infinito... IN-FI-NI-TO. No tiene fin, no conocemos el comienzo.
Y ahora dentro de ese IN-FI-NI-TO estamos nosotros. Ridículos seres humanos con un promedio de vida entre 70 y 75 años, que se creen el centro del universo cuando están entre los 14 y los 17 y que luego después de los 20 entran en la decepción y apatía al descubrir que nada vale nada y todo vale un carajo.
¡¿Y ahora se supone que aparte de que mi existencia dentro de la línea del tiempo del universo es una insignificante partícula de polvo, aparte de eso, ni siquiera le encuentro un significado y un sentido a mi vida y que probablemente me muera sin poder hallarlo jamás?!
¿Si se dan cuenta la gran ironía que significa el hecho de estar vivos? Y es que nuestro trágico e irónico y sin nada de sentido destino estaba marcado desde antes de nacer porque precisamente somos nosotros los que estamos aquí de millones de espermatozoides, uno de millones.
Hace un par de semanas estaba aburrida viendo biografías de personas celebres en YouTube, probablemente tenía muchas cosas que hacer pero que no hacía porque no soy una persona productiva, y vi la de Albert Camus y dije: Este es mi pensador.
¿Y no les pasa que tienen mucho en mente pero cuando lo intentan hablar simplemente no les sale nada o no quieren decirlo por miedo a que desvaloricen tus pensamientos o tornar incómoda la conversación? En fin, a mi me pasa seguido, por lo cual siempre termino soltando una babosada para desviar la conversación o digo "Ah, me olvide lo que iba a decir" o simplemente no digo ni mierda.
El punto es que ese video de como unos 40 minutos que relataba la biografía de Camus y luego su corriente filosófica que es el absurdismo me leyó por completo.
En conclusión, es lo que es amigo, no hay nada que se pueda hacer más que aceptar que vivimos en un absurdo infinito y tratar de enfrentarlo de manera diaria sin dejarnos sucumbir por eso, porque vamos, tus esfuerzos serán inútiles, porque somos tan insignificantes e ignoramos prácticamente todo que hay preguntas que hasta el más grande de los genios nunca podrá responder.
Quizás suene estúpido y conformista, pero acordarme que hay cosas que no cambian y que aunque tú te detengas a pensar, cuestionarte o renegar de la vida el tiempo nunca se detiene contigo, me ayudó a aceptar un poco más que a veces las cosas son de una determinada manera y a veces no tiene que ver nada contigo, sino que es lo que es.
El tiempo, nuestro peor enemigo.
Así que cuando te despiertes y mires el amanecer por milésima vez, ponte a pensar que cuando te mueras (que puede ser en cualquier momento) no te vas a llevar absolutamente nada a ningún lado a donde, dejas todo, si, TO-DO.
Entonces, retomando, si al final nuestra vida es una partícula de nada en la línea temporal del universo, si al final cuando te mueras no te llevas nada y posiblemente ni te tengas idea de lo que fue de ti cuando estabas vivo, si no sabes lo que te espera al día de mañana, considerando todo eso, ¿Qué es lo que tu quieres dejarle a este mundo? Más importante aún, ¿Qué es lo que quieres permitirte a ti sentir mientras tienes vida? ¿Alegría? ¿Tristeza? ¿Pasión? ¿Miedo? ¿Valentía?
Pues entonces siéntelo a tu manera y a tu tiempo. Crea vivencias, crea romance, y no hablo necesariamente de una pareja, hablo de la vida misma.
Hablo de mirar a la vida como lo que es, una película.
Yo siempre he sentido que hay alguien, quizás Dios, quizás alguien, que está desde arriba en lo alto y que ve la vida de cada uno de nosotros como si fuese una película, en donde nosotros creemos ser los directores pero en realidad somos sólo un personaje más, dirigidos por el destino y limitados por el tiempo.
La única diferencia es que cuando el "personaje principal" ya no esté, seguirán los secundarios y se volverán los principales de lo que alguna vez fue, la película de tu vida.
Entonces ahí entra la típica, pero creo que difícil, pregunta, ¿Cómo te gustaría ser recordado ?
Y también está la típica respuesta, como una buena persona, pero quizás hay mucho más en eso.
Está también el preguntarse ¿Qué nos gustaría dejar en este mundo? Porque finalmente si es correcto afirmar que nada te llevas, supongo que también es correcto decir que todo lo dejas, y que finalmente eso, ese recuerdo, esa ayuda, eso, crea de alguna manera la inmortalidad de tu esencia en el tiempo.
Sí, muy estúpido todo, pero por lo menos considerando todo esto finalmente puedo ver mi película tranquila, creando un recuerdo probablemente innecesario e insulso, pero por lo menos que me permita disfrutar de mi ahora.
Aunque quizás más lo disfrutaría si en vez de hacer algo pensando en mi y en la satisfacción de mis placeres como diría mi viejo amigo Aristóteles, empleara mi tiempo en crear, más que recuerdos, cosas productivas que creen en mi un crecimiento, ya sea físico, emocional o espiritual.
Entonces es aquí y ahora el momento en el que vuelvo a tener una crisis existencial en la que mis ganas de salir, aventurarme y romper mis esquemas y rutinas se encuentra con mi lado estático, poco productivo, pensador y ansioso. Es entonces cuando me doy cuenta que voy a tener que escribir otro ensayo improvisado sobre como somos un milisegundo en una cadena de años luz y como la vida es... bueno creo que ya quedó claro mi punto.
La ironía, la ironía.