Reencarne En Harry Potter

capítulo 1

Pov María

Mi nombre es María Fernández tengo 16 años, y soy una chica normal de Latinoamérica (para no especificar por qué usaré frases mezcladas de algunos países por que así hablo yo) que ama la saga de Harry Potter, en especial los fanfics que leo en wattpad, y bueno quien no, digo hacen volar la imaginación, y te la empuercan bien sabroso.

Estaba regresando a casa después del colegio y cuando entre por la puerta mis padres no estaban, cosa que me pareció rara pues ellos suelen estar a esta hora, me asusté cuando escuché un ruido en la planta alta así que tomé el bate que esta al lado de la puerta y subí.

Me sorprendí cuando me encontré con mis papás guardando mis libros en una bolsa.

--¿Mamá, papá? --confundida-- ¿Qué es lo que están haciendo con mis cosas?-- No pude evitar preguntar mientras dejaba el bate a un costado.

--Bueno hija tu padre y yo pensamos que ya eres demasiado grande para estos tontos libros de fantasía, deberías concentrarte en cosas como los estudios y dejar de leer estas cosas.-- mirando con asco la copia de Harry Potter y el prisionero de azkaban.

--Pero mamá, son mis cosas, yo las compré con mucho esfuerzo, no tiene derecho a botarlas como si fueran basura.-- estaba decepcionada de ellos, entrar en mi habitación e intentar deshacerse de todo lo que me importaba era cruzar la línea.

-- Ya basta María, estas basuras no valen la pena, ya es tiempo de que madures y empieces a estudiar leyes --tomó uno de los póster's de mi pared y lo rasgó- esto solo es una distracción para ti --sujeta otro póster con intensión de romperlo haciéndome reaccionar para evitarlo

--No papá, por favor -tratando de quitarle el póster- no lo hagas son muy importantes para mí.

Intenté quitárselo pero el era más fuerte que yo y este también acabó roto.

--papá por favor, -- las lágrimas amenazaban con salir no me hagan esto saben que yo no quiero...

-- Papá nada, estudiaras leyes como lo hicimos tu madre y yo y es mi última palabra-- en sus ojos se podía ver el enojo y sin decir nada caminaron hasta la puerta.

Antes de que ellos pudieran salir de mi habitación con la bolsa logré romperla y arrebatarles algunos de los libros y cerré la puerta, lastimosamente algunos se rompieron, sentí como mis ojos picaban y como las lágrimas caían por mis mejillas, mi amada colección de Harry Potter estaba hecha pedazos.

¿Es que acaso ellos no entienden que estos libros me hacen feliz?, tal parece que ellos prefieren verme al borde del suicídio como hacia unos años, antes de que conociera esos magníficos libros.

Estaba hasta la madre de mis padres, así que tomé una de mis mochilas, la vacíe y guardé los pocos libros que aún estaban enteros, y agarrando otra más pequeña guarde un poco de ropa y un poco de mis ahorros y esperé pacientemente mientras intentaba arreglar los libros dañados y pegaba los póster's con mucho cuidado.

Mucho rato después escuché a mi madre llamar para que bajara a cenar, no quería verlos pero sabía que si no bajaba sería peor, así que guardando los libros que ya tenía arreglados bajé en silencio y cuando se me entregó la comida solo los ignoré y comí sin hablarles.

Después de esa incómoda cena me retiré de nuevo a mi habitación, dónde volví a poner llave y esperé a que mis padres se durmieran, no me iba a quedar aquí, prefiero escapar de esta jaula.