Reencarne En Harry Potter

capitulo 3

Antes de empezar, quería decirles que si me dejan las mejores frases de cada país latino y en que situaciones se pueden usar, que crean que me pueden servir. Y Muchas gracias por leer

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10 años después pov hary

Ya pasaron 10 años desde la muerte de mis padres y desde que llegué con los Dursley, siendo sincera aparte de los golpes que me daba la morsa de Vernon y el cerdo de su hijo, la falta de comida y la pequeña alacena, no fue tan malo, a diferencia del Harry original yo trataba de controlar mi magia accidental por lo que no hubieron tantos problemas con mis tíos por eso.

Finalmente llegó el día del cumpleaños del cerdito, así que como todos los días me desperté temprano y espere a que mi tía me abriera la puerta para comenzar mis tareas diarias.

No paso mucho rato hasta que mi tía me abrió la puerta y yo salí directamente a la cocina.

--Quiero que vigiles el tocino. Y no te atrevas a dejar que se queme, quiero que todo sea perfecto para mi Duddy-- ordenó con voz molesta

--Si tía Petunia-- respondí indiferente, era molesto pero no quería que me regañaran y me dejarán sin comer.

Un momento después entro la vieja morsa por la puerta justo cuando estaba dándole vuelta al tocino.

--Péinate-- ordenó frunciendo el ceño molesto

   Eso es lo que siempre me dice como saludo de cada dia cada vez que levanta la vista de su periódico, no es como que yo pudiera hacer algo, el gen Potter tiene mucho mucho ver con esto, mi cabello es como un pabuji ósea enmarañado y explosivo, algo que enojo demasiado a mi tía, quien a intentado peinarlo, cortarlo e incluso intento raparlo, pero gracias a las tangas del viejo lesbiano, la magia hace que me vuelva a crecer, así que tía Petunia se rindió con eso.

   Minutos después mientras estaba haciendo los huevos, sentí los gordos y pesados pasos de Dudley bajar por las escaleras y entrar a la cocina, y cuando llego el rostro de mi tía cambió de molestia a alegría.

--Oh ya llego el niño del cumpleaños-- chillo contenta de ver a su hijo

--Buenos días campeón-- sonríe orgulloso.

  Ella beso su gorda cara rosada y le cubrió los ojos para que viera sus regalos, este al verlos cambio su sonrisa por una cara de enojo.

--Dime cuantos son-- grito

  Mientras los 3 estaban distraídos yo aproveche y me guarde un trozo de tocino y huevo en el bolsillo, no es lo más higiénico pero si no lo hago no podre comer hasta que ellos terminen, pinches morsas, bueno la tía al igual que en los libros es una mujer delgada con cuello de jirafa, Pero aún así.

  No les preste mucha atención ya que sabía lo que iba a ocurrir, la señora Figg se había fracturado una pierna así que no me va a poder cuidar. La verdad me vale versh lo que ellos estén planeando así que solo seguí a mi bola.