La cuarta maldición imperdonable

Capitulo 10: [Despedida]

-Harry, debes decirle a Teddy que Draco fallecio, eres el único que debe y puede hacerlo- Andromeda coloco sus manos en el rostro de Harry, haciéndolo reaccionar del trance en el que estaba concentrado

-No puedo Meda, todo lo que hice fue por amor, ¿alguien me entiende?- Harry seguía llorando, parecía que nada podría acabar con su llanto

-Yo si te comprendo, cuando enterre a mi hija comprendí a la muerte, cuando enterre a Ted entendi que es enviudar, amor... Te entiendo- lo abrazo de una forma maternal, ambos necesitaban ese cariño, esa forma de abrazarse, ambos necesitaban el consuelo -Diselo a Teddy, por favor-

-Vamos, necesito abrazar a mi pequeño- dijo sosteniéndose, su aspecto había cambiado mucho, pero en cuestión de segundos ya estaban en la casa de Andromeda.
Aquel recinto era acogedor pero no dejaba de ser formal, aquellas paredes gigantes color pálido y muebles de colores grises o azulados estaban por toda la casa, y así fue que casi deambulando se encontró a Teddy y Rose en el cuarto de juegos, siendo vigilados por Hermione y Ginny.

-Diles por favor, no tuve corazon- Hermione estaba aun llorando de todo lo que había sucedido, em el fondo quería más a Draco de lo que se hubiese imaginado. Con un asentimiento Harry paso, dejándose ver por aquellos dos niños y Ginny, quien de inmediato tocó su hombro y salió de aquella recámara.

-Hola padrino, ¿Como estas?- pregunto Teddy cuando se acerco a dar un pequeño abrazo a Harry, quien correspondió el acto de sus dos ahijados

-Bien pequeños ¿y ustedes?- pregunto tímido, debía regular el volumen de su voz

-Yo bien, gracias Harry, ¿y tío Draco?- era Rose quien hablaba ahora, definitivamente el seño del mayor cambio, tomando un pañuelo para secar una lágrima traicionera de su rostro

-Vengan mis niños, debo decirles algo- los siento en el sillón que había en esa recamara, Rose del lado izquierdo y Teddy del derecho, así hablando para ambos turnando la vista de aquellos dos niños que eran su adoración -Lo que pasa, es que su tío, padrino de ambos y mi marido... Ya no esta en este mundo- dijo dando la noticia un poco infantil, pero aquellos dos pequeños parecían no entender bien

-¿Se fue a Marte?- dijo Rose algo incrédula, pero una cabeza baja de Teddy fue lo que necesito para guardar su intriga

-Papá Draco ¿esta muerto papá Harry?- su corazón daba un vuelco, el pequeño solo les llamaba así cuando se sentía muy solo, y en definitiva esa era una situación en la que sentía que su mundo se rompía

-Si pequeños, Draco ya esta descansando- dijo quedándose enmudecido, pero no fue el único, ya que Teddy esbozaba un llanto apenas perceptible, y fue hasta que Harry lo llevó más a su pecho en Cuna abrazo que quisiera no tuviera fin

-Lo extrañaré, muchisimo- lo dijo Rose empezando su llanto, no supo cuándo pero realmente sentía que todo se desmoronaba

-Tranquilos hijos, pequeños- Harry limpio como pudo sus lágrimas y su mucosidad involuntaria con su chaqueta -A papá Draco- volteó hacia Teddy mirando especialmente para el -Ya le dolía todo su cuerpo, en el día dormía porque debía hacerlo para no sentir nada y no podía comer, el ya está en un mundo donde no hay dolor y ya puede hacer lo que quiera, aparte que siempre estará aquí- el de ojos claros llevo su mano hacia los corazones de ambos, claramente sería difícil explicarlo

-Pa...Pá Harry- un pequeño que transformo sus cabellos azules a negros y sus ojos a grises estaba abrazandolo inmensamente -¿dónde queda ese mundo?- preguntaba, ya sabía que papá Remus y mamá Dora estaban ahí, pero solamente quería saber dónde, el quería ir con sus padres y su mejor papá Draco

-Miren al cielo, ahí en las estrellas Draco los observa, nos da amor y cariño pero sobre todo, nos dice que al final todo va a estar bien- dijo, no queriendo completar la frase pero esta fue hecha por Teddy