Arrogante y molesto eran los dos adjetivos que usaba Jeon para describir a su jefe. Sin embargo, debía cuidar su casa mientras él daba una gira.
-¿Tocaste mi piano?
-Lo siento, señor Park.
-Mírame a los ojos cuando me hables, no a los labios.
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P.O.V Jimin.
Estaba bien vestido y bien peinado; no obstante, no estaba preparado para recibir a toda esa gente desconocida. No sé quienes son, no sé quién está bajo mi techo en estos momentos.
Y eso me molestaba bastante.
—¡Cariño!— gritó Jaehyun corriendo sin camisa hacia mí y envolvió sus brazos alrededor de mi cintura.
A Jaehyun lo quería bastante, y estoy segura que más de una vez le dije te amo mientras estaba dormido. De eso no hay duda. Él ha estado para mí cuando no tenía un hombro donde llorar. Siento que le debo muchísimo... quizás sin él, no estaría aquí.
