Juego de tronos- Partida licántropo

Guerra de los Cinco Reyes

ESTOY VIVO

Regresé de entre los estudios lectores mios.

Como lo prometí, esta semana he vuelto y vuelvo a escribir las historias que tanto escribo, tanto amáis y tan pocas estrellas dais

Tal y como conté en el último arco de mi otra historia, vuelvo a esta ya que algunos me lo habéis pedido y la verdad es que yo también me lo he pedido

Así que escribiré este arco hasta donde considere adecuado y volveré con la de Marvel

Y como sé que estáis hasta el gorro de estas cosas que digo que son como los créditos de las películas. Dentro historia

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Poniente, ruinas Bastión Infierno 299

Las primeras luces del alba bañaban la tierra con su luz iluminándolo todo. La luz conforme avanzaba, mostraba el resultado de la contienda en la noche.

Bastión Infierno siempre había sido una fortaleza lúgubre y cubierta de sangre, pero ahora toda sangre, tripas y pedazos de carne arrancada o cortada pertenecía a su difunto señor Viktor y sus hombres. Todos aquellos que antaño fueron esclavo, ahora eran los únicos supervivientes tras romper sus cadenas y obtener la libertad por su propia mano.

Ahora todos los esclavos libres se encontraban descansando y tratándose las heridas ganadas en la batalla. Mientras todos se ocupaban de sus asuntos, William y Arya se encontraban cerca de la entrada preparando dos caballos para su marcha.

William Corvinus: Si rodeamos Harrenhal por el norte tal vez no nos vean.- preparando la silla de su prima

Arya Stark: ¿Y luego a donde?

William Corvinus: Con suerte a Aguasdulces. Brynden Tully es tío de tu madre. Con él encontraremos refugio hasta que Robb baje con sus huestes, puede que incluso esté allí.- miro a mi prima que se miraba las manos.- ¿Te encuentras bien?

Arya Stark: Si. Es solo que, anoche me sentí como...

William Corvinus: ¿Cómo si pudieras hacer lo que sea?.- a lo que ella asiente.- Te entiendo, tras mi primera transformación me sentí igual. Te irás acostumbrando conforme sigas haciéndolo.

Amelia: Mi señor. Mi señor.- llegando Amelia a gritos seguido de Lucian

Lucian: Esperad mi señor

William Corvinus: No tenéis porque llamarme así, no soy el señor de nadie.

Amelia: Os equivocáis.

Lucian: Anoche cada hombre, mujer y niño luchó por la libertad que les ofrecisteis. Dejadnos acompañaros

William Corvinus: Yo nunca os di la libertad, la tomasteis vosotros 

Lucian: Si no hubiera sido por vos, todos seguiríamos siendo esclavos o peor aún

William Corvinus: Lo único que hice fue ayudaros a terminar con un tirano. Ahora podéis elegir vuestro camino. Pues a donde nosotros nos dirigimos es a la guerra

Amelia: Pues iremos también.

Tanto ella como Lucian dejas sus espadas en el suelo a mis pies y se arrodilla.

Amelia y Lucian: Soy vuestra/o, mi señor. Os guardaré la espalda y daré mi vida por vos si es necesario. Lo juro por los Antiguos dioses y los nuevos