Trago saliva, lo había hecho, no había vuelta atrás, el probar nuevamente esos labios era mucho más asombroso de lo que pensó que seria, sus manos se acomodaron contorneando el rostro del castaño, podía ver aquellas pupilas dilatadas en una expresión de completa confusión, sus labios entre abiertos y aquellas mejillas encendidas era una vista que no pensó algún día tendría, y era fabulosa.
―No vuelvas a estar así de cerca con él, con nadie en realidad ―susurró acercándose una vez más, quería volver a robarle un beso.
Su mano metálica bajo hasta la cintura del Barón, desprovisto de su típica gabardina, la delgada tela de la camisa le hacía más fácil sentir el calor que emanaba su piel, apretó su agarre, su otra mano solo bajo lo suficiente para ubicarse en el hueco de su cuello y hombro.
Sus labios volvieron a unirse, sin darle a Zemo la oportunidad de responder. Tampoco era como si Zemo fuera capaz de decir algo, su voz se había ido, por primera vez en su vida no sabía que decir, todo a su alrededor parecía demasiado surreal, el hombre por él que sentía algo estaba besándolo posesivamente, podía sentir su agarre en partes de su cuerpo, sus propias manos buscaron más contacto.
La falta de aire se hizo presente, separándose agitadamente, el jadeo de los labios de Zemo se unió al leve gruñido que salió de Bucky, aquellos ojos azules estaban encendidos como la misma llama, el interior de Zemo se estremeció, la sensación de algo creciente que presionaba su muslo hizo que se mordiera el labio.
― Exactamente, ¿cuál es el límite de esto? ¿Qué deseas soldat? ―tenía que asegurarse de las intenciones, su voz volvió a salir con ese único propósito mientras sus manos bajan suavemente por sus brazos, podía escuchar el suspiro que escapaba de los labios del soldado.
Bucky trato de ordenar su cabeza lo más rápido que podía, ¿limite? No quería tenerlos con Zemo, al diablo todo, simplemente quería dejar suelto esas emociones de las que se suprimió por décadas, ¿desear? Su cabeza solo podía pensar en ese castaño frente él, ese astuto, peligroso y hermoso hombre, lo deseaba él, quería estar con él, en todos los modos que este le permitiera.
―Todo, quiero todo de ti ―dijo apretando su mano sobre la cintura del castaño, quien frunció levemente sus labios ante el agarre, un hilo de aire escapo de esos deseables labios― Puedes hacer todo, podemos hacer todo, el limite lo pones tú ―susurró contra sus labios, dando un pequeño beso en ellos.
No podía adivinar si la actitud de Zemo era real o no en ese momento, el hombre era bueno mintiendo y astuto como un zorro, quizás estaba bajando su guardia demasiado, se acaba de exponer como nunca pensó, dejo a entender su deseo y anhelo por él, la respuesta y el sentir de Zemo era desconocido para su mente, pero aun así decidido lanzar los dados para arriesgarse.
Seguiría el consejo de Tony.
Zemo podía sentir su rostro y corazón calentarse con esos besos, la voz de Bucky junto a esos decidíos ojos lo hipnotizaban, ¿estaba bien dejarse llevar por el momento? Sentía los besos de Bucky bajar poco a poco hasta posarse en su cuello, el hormigueo en esa zona era demasiado deliciosa para dejarlo pasar.
¡Con un demonio!, las cosas estaban dando ese giro que nunca espero dar, la insinuación era demasiada para negarse y además era Bucky, ¿Cómo negarse a sucumbir si era él? Si algo malo o tenso se veía venir después podía culparlo por empezar esto.
―Bien ―soltó en un suspiro mientras cerraba los ojos, Bucky había mordido la piel de sobre el hueso de su clavícula, en medio de sus pensamiento este había empezado a desabotonar su camisa, ¿en serio esto estaba dando ese camino? Pensar que era Bucky quien lo estaba iniciando hacia que su cerebro quisiera enloquecer.
ESTÁS LEYENDO
Realidades / Winterbaron
FanficTony Balerdi y Thomas Hammond fueron victimas de una fractura de la realidad, haciendo que terminaran en la tierra donde tienen unas contrapartes de nombre Helmut Zemo y Bucky Barnes, con una historia completamente diferente a las suyas, así como un...