BONDAD

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Ya en la cafetería después de las clases de la mañana tras una larga espera por continuar con la conversación.

Holly:—¡Detalles!—apuntó con un dedo a Rory–se supone que este año Wolf sería mío—

Rory:—Es una rubia de primer año y al parecer la traía en su motocicleta–hablaba como si leyera algún poema–y Wolf le llevó de la mano hasta la puerta del salón—

Holly:—¿Rubia?–comenzó a ver hacia ambos lados–no veo a otra rubia que no sea la cabeza de yema de Marlen—

Lory:—Los chicos aún no llegan–reposo su cabeza entre sus manos–ni siquiera los veo—

Holly:—¿No puedes aguantar aunque sea unos cinco minutos sin estar con Hal?–le miró mal–¿No ves que mis planes se están derrumbando?–

Lory:—¡Sabes que no!¡Encontraremos una solución!—

Mientras las chicas continuaban conversando, Hal y Warrick, entraban a la cafetería.
A Hal le llamó la atención la chica qué iba delante de ellos en la fila especialmente el adorno en su cabello.

Hal:¿Desde cuándo Marlen usa mariposas en su cabello?–preguntó a Warrick quién estaba viendo las bandejas de comida–parece un regalo—

Warrick:—¿Marlen?–dirigió su mirada rápidamente había la mesa donde sabía que se sentaba Marlen y sus amigas—yo no le veo ninguna mariposa—

Hal:—¿No ves esa mariposa de color rosa?—señaló a la chica que ya se estaba alejando de la fila–¿No la ves?—

Warrick:—¡Ella no es Marlen!–y señaló hacia el lado de las mesas de su derecha–Marlen está ahí—

Hal:—¿Quién será ella entonces?—

Warrick:—¡Quién sabe!—

Por su lado Warren decidió ir a buscar a Heyne y saber cómo se encontraba, después de el susto de esta mañana.

Se asomó por la puerta principal y la vio sentaba en la mesa de los enamorados, así que tomó la decisión de comer allí junto con ella y evitarle que se burlaran de ella por sentarse sola.
Llamó a su amigo Hendel y le explicó que no comería con él en la cafetería de los del tercer año.

Luego que Hal y Warrick obtuvieran su almuerzo se dirigieron a la mesa donde se encontraban sus novias.

Lory:—Tardaron mucho–

Hal:—A alguien se le ocurrió dejar un libro y luego regresar a traerlo cuando el salón ya estaba cerrado—habló mirando fijo a Warrick–tuvimos que buscar las llaves

Warrick:—Aquí tienes tú postre–dijo a Holly colocandolo frente a ella–sé que te gusta—

Holly:—¿Sabes que este sabor no me gusta?–replicó con un tono de fastidio–¡No lo comeré!—

Hal:—¡Yo puedo comerlo!–y comenzó a estirar el brazo para alcanzarlo–¡Si no les importa!–

Warrick:—¡No!–lo tomó antes de Hal–¡Lo haré yo!—

Luego Warrick alzó la vista y al fondo de la cafetería sentada en la mesa de los enamorados vió a Heyne y se sorprendió mucho de verle ahí.

Warrick:—¿Holly acaso no es ella...?–

Holly:—¡No, no lo es!–respondió sin darle tiempo de seguir hablando–Ves cosas donde no las hay—

Warrick:—¡Si, si es ella!–agarró su bandeja e intentó levantarse.

Holly:¿Dónde vas?–observó a su alrededor y notó que los demás en las mesas eran ajenos a su conversación–¡No te atreverás!–

Warrick:—¡Iré!—

Holly:—¡La cabaña Dorada!—

Warrick:—¡Holly no por favor!–

Holly:—¡Además ya no es necesario!–señaló con sus labios había Heyne–¡Tiene buena compañía!—

En ese justo momento Warren se acercaba a la mesa donde se encontraba Heyne.

Warrick:—¿Puedo acompañarte?–preguntó a Heyne acercándose a ella

Holly:—¡Si, por favor!–le sonrió –siento que todos en la cafetería me miran raro, nadie me permitió sentarme en sus mesas así que tomé esta pues estaba sola—

Warrick:—Creo saber el por qué¿Ves a aquella chica?–observó hacia atrás–era la única rubia de este colegio y ahora contigo serán dos—

Heyne:—¿Única rubia?—

Warrick:—Obligó a las demás a teñirse el cabello—

Heyne:—¿Qué?–agarró su cabello–¡No lo teñire!¡Amo a mi cabello!¡ Mamá lo ama!—

Warrick:—¡Sólo ha existido una chica que se le enfrentó a no teñirse el cabello y fue ella!–señaló disimuladamente hacia la mesa donde se encontraba Holly–no es rubia pero al parecer su color de cabello fastidiaba a Marlen—

Heyne:—¿Le pidió a Holly teñirse?–observó a Holly pero al percatarse que era observada volteó rápidamente–¿Me obligará a mí, también?—

Warrick:—¡No lo permitiré!—

Entre Amor y OdiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora