CORTESÍA

16 12 2
                                    

Hendel:—¿Puedo sentarme con ustedes chicos?—

Hal:—¡Hermano!–se movió hacia la derecha–¡Por supuesto!—

Hendel:—¡Gracias!–se sentó junto a Rory y le susurró–¿No te molesta?—

Rory:—Ya te habia dicho..—

Hendel:—¡Lo sé!–dirigió su mirada hacía el frente–pero no podía sentarme en aquella mesa—

Hal:—¡No me lo tomes a mal hermanito!¿Pero que haces aquí?—

Hendel:—Warren me dijo que comería aquí,vine a acompañarlo, pero el ya acompaña a alguien más—

Hal:—Así que Warren de nuevo esta en la cancha—

Lory:—¡No sabía que él ya no jugaba!¿Ya no es capitán del equipo?—

Hal:—¡No me refería a eso chiquita, quiero decir que ya está con alguien!—

Rory:—¡Es muy linda!–dirigió su mirada hacía Holly–¿no lo crees Holly

Lory:—!Me parece genial que ya haya olvidado a la fea de Marlen!—

Holly no quería que sus amigos continuarán hablando sobre ellos: su supuesta hermana y al que ella llamaba su futuro novio.
El problema: Es que ninguno de ellos sabía que ella era la hija biológica de la pareja que la había adoptado hace dos años.

Pasado la hora de comer y las clases vespertinas, Holly se subió al coche para ir a su casa.

Holly:—¿Qué espera señor Roku para encender el auto?—

Señor Roku:—A la señorita Heine—

Holly:—¡No se preocupe por ella,unas amigas la llevarán a casa!—

Señor Roku:—¡Muy bien!¡Vámonos!—

Mientras tanto Heyne aún se encontraba en el salón terminando de escribir en su libreta, luego al salir notó muy pocos alumnos, fue a la entrada y no vio el auto que la recogería.

Estaba a punto de llamar a su madre cuando una motocicleta se paró frente a ella.

Warren:—Aún no te has marchado, puedo llevarte, sí quieres—

Holly:—¡No, gracias!¡Llamaré a mi madre!—

Warren:—¿Traes paraguas?–observó al cielo–parece que lloverá pronto—

Heyne:—¡No!–dirigió su mirada a los lados–¡Quiero irme ya!—

Warren:—Sube, te llevaré—

Heyne:—¡Te agradezco por haberme traído!–mirando al suelo–pero no puedo irme contigo, no confío mucho en ti—

Warren:—¡No puede ser!–la observó con asombro–te traje al colegio, no soy ningún secuestrador—

Heyne:—Me he mudado aquí hace poco, no tengo amigas y en este colegio nadie ha querido hablar conmigo—

Warren:—¿A donde vives?—
Heyne:—Colinas Altas–tomo un respiro–edtá bien–llevó sus manos a su cabeza–¡Pero no vayas a secuestrarme!—

Warren:—No lo haré—

Heyne se subió a la motocicleta y luego de un par de calles Warren se detuvo frente a una cafetería .

Heyne:—¿Por qué te detuviste?–se bajó y miró con desconfianza–prometiste no secuestrarme—

Warren:—¡Debo ir por un casco para ti!—

Heyne:—¿A una cafetería?—

Warren:—¡También es mi casa!—

Heyne se quedó fuera mientras veía que Warren entraba luego de un momento salió con un casco.

Warren:—¡Vamos!–le dió el casco a Heyne–era de mi hermano—

Heyne:—¿En serio vives ahí?—

Warren:—¿Algún problema?—

Heyne decidió no contestar, se colocó el casco y marcharon.

Ya frente a su casa comenzaron a caer unas gotas de lluvias.

Heyne:—¡Será mejor que entres, puedes enfermarte si te vas así!—

Warren:—¡Por supuesto!–le sonrió–¡Aunque no estuviera a punto de llover, entraría a tu casa!—

Llevaron la motocicleta a unos de la garajes principales y se quedaron ahí por un rato.

Heyne:—¡Espero no te hayas molestado por haberme asombrado por tu casa!—

Warren:—Que sea alumno de un colegio de élite no significa que mi familia sea adinerada—

Heyne:—¡Ya veo!–dirigió su mirada a su motocicleta—

Warren:—Mis padres son dueños de esa cafetería desde antes que yo naciera y ha sido gracias a la construcción de esta residencial y de ese colegio que a comenzado a tener más clientes—

Heyne:—¡Yo no discrimino a la gente pobre!—

Warren:—¡Puede que no!–se tocó la barbilla–asisto a ese colegio por mi hermano Wendell–

Heyne:—¿Tu hermano?—

Warren:—¡Se casó con la hija de un millonario!—

Heyne:—¡WOW!—

Warren:—La chica entró a nuestra cafetería cuando estábamos a punto de cerrar al parecer sus amigas le había hecho una broma y le dieron algún
laxante , de camino a su casa, comenzó a dolerle el estómago con deseos de ir al baño y nuestra cafetería fue su salvación—

Heyne:—¡Pobre chica!—

Warren:—Pobre baño, diría yo—

Entre Amor y OdiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora