LEALTAD

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Mientras Heyne junto a Hendel se dirigían por los pasillos principales del enorme colegio, era observada por varias chicas y esto aumentaba al acercarse a la zona de El tercer año.

Marie:—Hendel¿A poco la rara ya te soltó la correa?

Hendel:—¡No Marie, afortunadamente aún no!—

Marie:—¡Cuando eso suceda, avísame!—

Hendel:—¡Ten por seguro que serás la primera en saberlo!—

Heyne se sintió un poco intimidada al pasar junto a lado de ésta chica pues le miró desde la cabeza hacia los pies con desdén.

Más adelante otra chica estaba leyendo en su teléfono y al percatarse que ella y Hendel se acercaban dejó de leer.

Eunice:—¡Hendel, no creí que tuvieras esos gustos!–levantó una de sus cejas y continuó en tono  burlón–¡Me decepcionas!—

Hendel:—¡Sabes muy bien que no es así!–vió de reojo a Heyne–¡Le pertenece a Wolf—

Eunice:—¡Me alegra por Wolf!—

Hendel:—¿Lo has visto?—

Eunice:—¡Se dirigía hacía la parte trasera del laboratorio!—

Hendel:—Gracias—

Eunice:—¡A ti, por existir!—

Al conocer el lugar donde Warren podría encontrarse, Heyne comenzó a sentir un poco de temor al no saber exactamente qué decir cuándo él le preguntaba la razón por la cual lo buscaba.

Llegando por fin a su destino, Hendel se detuvo al ver que una chica estaba allí.

Hendel:—¡Creo que esperaremos un poco aquí!—

Heyne:—¿Por qué?—

Hendel:—¿Ves a esa chica allí?¡Es Kristel, nunca está sola así que he de suponer que su amiga está por ahí!—

Heyne:— Bien—

Hendel estaba a punto de hablar cuando asomaba una cabellera rubia desde atrás del edificio.

Hendel:—¡Ahora sí, podemos continuar!—

Ambos caminaron hacía donde minutos antes había salido la chica, quién al pasar junto a ellos, sonrió de una manera un tanto malvada.

Al doblar la esquina se encontraron con Warren de espaldas mirando hacia el cielo, con el cabello un poco alborotado.

Hendel:—Warren debes estar de maravilla—

Warren:—¡Cállate Hendel!—

Hendel:—¡Oye!¡No te desquites conmigo!—

Warren:—¡Marlen me suplico nuevamente que regrese con ella, y ya está colmando mi paciencia!—

Hendel:—¡Ya olvídate de eso!¡Traigo algo que te pondrá de buen humor¡–Heyne lo observó abriendo mucho los ojos—¡Me lo agradecerás luego!—

Warren:—¡No estoy de humor para tus juegos Hendel!—

Hendel:—¡Vamos, sólo voltea!—

Warren:—¡Ahora no–soltó un respiro–Si Marlen continua con lo mismo, no tendré otra opción que regresar con ella y...—

Hendel:—¡Deja de seguir hablando estupideces!–comenzó a impacientarse–¡Voltea ya!—

Warren dió media vuelta, dispuesto a reclamarle su insolencia a Hendel cuando se encontró con los ojos de Heyne.
Sintió una repentina tranquilidad y olvidó todo su disgusto.

Hendel:—¡Yo me marcho!¡Disfruten uno al otro!—

Hendel se marchó dejando a Heyne y Warren solos.

Heyne:—Cuando estaba en la cafetería te busque y no te hallé—

Warren:—Me pediste no comer en tu mesa¿Lo recuerdas?—

Heyne:—Si lo recuerdo muy bien, pero no dije que no podrías comer en mi banca fuera de la cafetería—

Warren sonrió y para Heyne es sonrisa parecía triste, como si necesitara un abrazo urgentemente.
Heyne avanzó hacia él y le rodeó con sus brazos, no sentía miedo no temor sólo un extraño calor en sus mejillas.
Creyó a Holly cuando le dijo que no era bueno que Marlen volviera con él, por qué le haría mal, ese día lo comprobó.
Estaba más que dispuesta a ayudar a Warren a mantenerse lejos de esa mala chica, con la ayuda de Holly.

Mientras que era abrazado, Warren se preguntaba que es lo que significaba esa abrazo.

Warren:—¿Por qué me abrazas?—

Heyne:—¡No lo sé!¿No debo hacerlo?—

Warren:—Creí que no me querías cerca—

Heyne:—¡Nadie más me habla en este lugar!—

Warren:—¿Viniste hasta aquí con Hendel?¡Debió hablar contigo en algún momento!—

Heyne:—¡Eres el primero que me dirigió la palabra en este colegio y te estoy agradeciendo con este abrazo!—

Parecían uno solo con ese fuerte abrazo desde la vista del segundo piso, donde eran observados furiosamente por Marlen y su amiga.

Kristel:—¿Qué es lo que planeas hacer con esa chica?—

Marlen:—¡Aún no lo sé!¡Pero no me gusta para nada su actitud!—

Kristel:—Al parecer a Wolf si le gusta—

Marlen:—¡No por mucho tiempo!—

Luego ambas se alejaron del ventanal hacia sus respectivas clases.

Entre Amor y OdiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora