Eran las 8 de la mañana en Konoha, había una calma como si fuera domingo y había poca gente en las calles, quizá se debía al frío con que había amanecido aquel día.
-Qué extraño este frio en verano... -pensó el sexto Hokage mientras observaba por la ventana de su oficina, viendo como una ligera neblina ocultaba las puntas de las montañas que rodeaban la aldea.
-¿En qué piensas? -preguntó su mano derecha, Shikamaru.
-Necesito ninjas vigilando las murallas y entrada de la aldea -contestó Kakashi sin ninguna expresión en el rostro, con esa calma que le caracterizaba y con un toque frío, aunque más frío que de costumbre.
Shikamaru entendió enseguida al ver hacia donde estaba dirigida la mirada del peliplata y dejó ver una expresión de preocupación en sus ojos que se abrieron más de golpe y cuyas pupilas se afilaron- Maldición...¿era una trampa?
-Posiblemente -contestó parándose de su asiento el Hokage sin perder la calma, acercándose a Shikamaru y susurrándole algo en el oído. Shikamaru asintió y se retiró enseguida.
Kakashi se quitó su vestimenta de sexto Hokage y se puso su chaleco ninja. Estaba preparado para pelear, sabía que el enemigo estaba cerca, o que incluso, ya estaba dentro de la aldea.
Salió del edificio central y ya estaba Konohamaru e Iruka afuera, preparados para recibir órdenes, Shikamaru les había informado enseguida de la problemática que se avecinaba.
-Vaya Iruka sensei, ¿quién diría que trabajaríamos juntos usted y yo?.. -dijo un Konohamaru en tono pícaro hacia su ex-profesor de academia.
Iruka un tanto molesto por no poder contestarle de la misma manera a su alumno, simplemente ladeó la mirada para ignorarlo, sabía que Konohamaru había adquirido un gran nivel en los últimos años y que posiblemente ya hubiese superado su nivel.
-Konohamaru, esta misión posiblemente sea del rango A...incluso S, no sabemos a qué enemigo vamos a enfrentarnos...pero tengo una mala corazonada. Sé que pudiste enfrentarte tú solo a uno de los Pain, pero el enemigo podría ser más poderoso que eso.
Konohamaru al ver el rostro y la forma tan seria en que Kakashi había hablado, quedó confundido, no estaba enterado de la magnitud de la misión que estaban a punto de otorgarle.
-Tienes bastante fuerza, pero te falta la experiencia de Iruka. Trabajarás bajo sus órdenes -continuó el sexto como contestación al tono con que Konohamaru se había dirigido a Iruka- Shikamaru ya les dio órdenes ¿cierto?
Ambos ninjas asintieron con la cabeza.
-Tengan cuidado...y protejan a Naruto y a Sasuke... -dijo Kakashi sin perder la seriedad en su rostro.
-No se preocupe por eso Kakashi-sensei, cuidaré de mi hermano Naruto con todo mi poder -comentó Konohamaru estirando con fuerza uno de sus brazos que formaba un puño. Tenía mucha energía y eso tranquilizó a Iruka, quien inmediatamente vio en el joven una similitud con Naruto.
-Claro que si Hokage-sama -respondió Iruka con una semi-sonrisa. Él, más que Konohamaru, sabía que ellos eran pieza clave, pero quien tendría más responsabilidad era Kakashi y como lo conocía de hace tiempo, no se veía del todo bien, sentía algo extraño en su mirada- confiamos en usted -le dijo Iruka para despertar al peliplata de cualquiera de los pensamientos negativos que estuviese teniendo.
Kakashi sonrió ligeramente por debajo de su máscara, sus ojos se entrecerraron, dejando ver por primera vez, al menos para Konohamaru, aquel lado de ternura que pocas veces expresaba el peliplata.
Finalmente Kakashi levantó un par de dedos y antes de desaparecer les dijo- los alcanzaré más tarde.
Konohamaru e Iruka se voltearon a ver mutuamente y asintieron para ponerse en marcha al lugar donde Shikamaru les había dicho, el hospital donde se encontraba Naruto y Sasuke.
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Guardianes de Konoha | Obito y Yamato
Fiksi PenggemarEl estilo madera y el sharingan se vuelven a enfrentar. Toca el turno de que la generación del sexto Hokage, Kakashi, se convierta en la élite de ninjas. Un par de nuevas leyendas surge en Konoha.