No creo en el Amor.

Capítulo 1.

-Esta es la mejor fiesta a la que he asistido -dijo Olive.

Olive es mi mejor amiga desde la infancia, siempre estabamos juntas.
-Sí, hay mucha gente aquí dentro. -dijo Jack.

Jack era mi mejor amigo, también llevabamos juntos desde la infancia.

Olive y Jack llevabamos juntos más de 11 años y nunca nos habíamos separado.
-¿Enserio creen eso? Yo creo que esta fiesta es un aburrimiento. -dije

Yo nunca quería ir a las fiestas, no me gustaban, pero siempre venía porque mis queridos mejores amigos me olbigaban.
-Angie, tú siempre te aburres en las fiestas. -me dijo mi mejor amigo
-¿Será porque no me gustan? -dije irónicamente- Iré a por una cerveza, ¿alguien quiere?.

Una de las pocas razonez por las que voy a la fiesta es por la bebida. No soy una borracha, pero digamos que me gusta beber.
-Sí traeme una. -dijo Olive
-Que sean dos -dijo Jack- Pero date prisa -me dijo

Me di media vuelta y me diriji a la barra. Media hora para cojer tres malditas cervezas. Cuando por fin las tuve rece porque no viniera nadie y me las tirará.
-Mira por donde vas. -me dijo una voz masculina.

Cuando me quise dar cuenta estaba tirada en el suelo con las tres cervezas tiradas. Media hora para nada, esto no se va ha quedar así.
-Mira tú por donde vas. -le dije

Se dio media vuelta y se me quedo mirando.
-¿Tengo monos en la cara? -dije
-Mira niñata la que se cayó fuiste tú,  asique tú eres la que tiene que mirar por donde va. -me dijo
-Pero el que me empujó fuiste tú. Ahora me vas a comprar tres cervezas más, que son las que me tiraste. -dije
-Yo no te voy a comprar nada. -dijo

Vi que en su mano llevaba una cerveza, asique aproveche la ocasión.
-¿Seguro? -dije
-Seguro. -me dijo

Levanté mi mano y tire su rica cerveza al suelo.
-¿QUE HACES? -me dijo
-Te lo tienes merecido. - y me di media vuelta para irme con mis amigos.

Pero me algo me detuvo, me agarro de la palma de la mano y me giré de mala gana.
-¿Qué quieres? -dije
-Esto no se queda así. -me dijo

-Que miedito. -dije y me fuí.

No tenía miedo, no sabía nada de mi, ni donde vivía, ni quienes eran mis padres, ni quienes eran mis hermanos, ni quien era yo.

Mis hermanos son gemelos, se llaman Alex y Alvin, son un año mayor que yo. En el instituto son muy queridos ya que son muy ligones. Yo al contrario no lo soy tanto, dicen que soy borde, pero lo único que soy borde con quien se lo merece, bueno vale, soy un pelín borde, pero no mucho.
-¿Por qué tardaste tanto? ¿Y las cervezas? -me dijeron al insomnio.
-Tengo una buenísima explicación. -dije
-Más te vale que sea buena para que no nos hayas traído las cervezas. -me dijo Olive
-Tardé media hora en que me dieran la cerveza y después, cuando ya las tenía en mi mano, un chico vino y me las tiró. -dije
-¿Pero cómo eres tan torpe? -me dijo Jack
-Joder Jack, lo siento ¿si? No quería tirarlas, me las tiraron y encima tuve una pelea con el chico que me las tiró. -dije
-Angie, siempre estas peleandote, pareces una niña pequeña. -me dijo Jack.
-Esta bien, la niña pequeña se va a su casa. -dije

Salí al jardín para llamar a mis hermanos y que salieran de la estúpida fiesta y me llevarán a casa. No me contestó ninguno, deberían estar muy borrachos como para cojer el celular.

Pues nada, iré andando, solo se tardan unos 15/20 minutos.

Iba andando por la calle, sola, y de repente una moto se paro frente a mi. Hay estaba el chico que me tiró la cerveza y al que yo le había tirado la cerveza yo más tarde.
-¿Qué haces solita por las calles tan tarde? -me dijo con una sonrisa en su cara.

Seguro que iba a aprovechar para devolverme lo de la cerveza.
-Voy a mi casa, vete de aquí. -dije
-Debería darte miedo ir sola por las calles tan tarde y estando tan buena. -me dijo
-Vete de aquí, me das más miedo tú que la maldita calle. -dije
-Al menos dime tu nombre ¿no? -me dijo
-No. Adiós. -dije

Seguí andando, no me importaba que estubiera allí.
-Sabes que lo voy a saber. -dijo
-Enhorabuena, ahora dejame. -dije

-Lo voy a averiguar -me dijo y se fue.

Cuando llege a casa me tire en mi cama y volví a llamar a mis hermanos. Nada, ni una señal de vida. Son unos estúpidos. Me fuí a dormir, hoy había sido un día agotado y encima tenía a un chico acosandome.