4. La casa de los Black

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(VIOLET)

La  señora Weasley nos  seguía muy  seria por la escalera -Quiero que se  vayan directos a la cama, y nada de  hablar- dijo cuando llegamos al  primer rellano -Mañana nos espera  un día muy ajetreado. Espero que  Ginny ya esté dormida- añadió,  dirigiéndose a Hermione y a mi -así  que intenten no despertarla.

-Sí, dormida, ya- murmuró Fred por  lo bajo después de que Hermione les  diera las buenas noches y ambas entraramos al cuarto que compartíamos con Ginny y Cora.

-Shhh...- dijo Calem con un dedo en los labios. Se encuentraba en la cama de Cora, ella parecía dormir con tranquilidad cosa que no había pasado en muchas noches. Calem se levantó con cuidado, abrigo bien a su hermana y le dio un beso en su frente, después se acercó hasta Hermione y yo -parece que enterarse de lo que nos contó mi madre la dejo más tranquila- estiró una de sus manos, apartó mi cabello de mi rostro y con cuidado me dio un suave beso en la frente -buenas noches, chicas, traten de no hacer mucho ruido- y con mucho silencio salió del cuarto.

Hermione se me quedo viendo con una peculiar sonrisa y Ginny llegó desde su cama y enredo un brazo alrededor de mi cuello para posteriormente susurrar: -le gustas- y soltar una risita.

Esa noche no pudimos hablar mucho, ni sobre la orden ni mucho menos de Calem, no queríamos despertar a Cora y la señora Weasley no dejaba de ir de un lado al otro vigilando que no estuviéramos despiertas.

Al día siguiente tampoco hubo mucho tiempo, Irina me había ido a buscar desde temprano para mi revisión diaria, al parecer hoy iba a salir y no tendría tiempo más tarde.

El cuarto que Irina utilizaba como enfermería había sido uno de los primeros en ser limpiados y ella misma lo había hecho y yo podía asegurar que era el más limpio de toda la casa.

Me realizó un chequeo general y todo parecía estar en orden - tienes suerte- me comentó mientras lo hacía -no te toca limpiar el salón infestado de doxys ni el nido de puffskeins  muertos debajo del sofá

-Pero yo quisiera hacerlo- respondí desanimada y me senté en la orilla de la cama dónde me revisaba -se que incluso si no hubiese tenido mi chequeo tan temprano ellos no me hubiesen dejado participar... soy casi inútil con mi varita y mi cuerpo es débil para ayudar...

-Molly no lo hace para fastidiarte, sólo se preocupa por ti- Irina tomo mi mano y con un pequeño pinchazo de una aguja hizo que de mi dedo salieran un par de gotas de sangre que después dejo caer en una poción que había preparado antes de que yo llegará, dicha poción le mostraba si el veneno en mi sangre estaba controlado o necesitábamos combatirlo -tu cuerpo es fascinante- añadió mientras revolvia la poción y miraba su color -no puede vivir sin ese veneno pero tampoco con exceso de el...- la poción que anteriormente era naranja se volvió transparente -todo normal... pero me preocupa que cuando regreses a Hogwarts no podré revisarte así que tendrás que aprender tu sola a preparar esta poción y el antídoto.

-Tal vez me cueste un poco, sabes mi poca habilidad con esos temas...

-En ese caso le podría enseñar a Calem, sirve bastante que este en la misma casa que tú.

Negué con la cabeza -no me gustaría molestarlo, sabes lo ocupado que está con Fred y George... esos "Surtidos  Saltaclases" suenan maravillosos...

-Una  variedad  de  caramelos  que te enferman y después «te  devuelve  a  tu  estado  de  salud  normal,  permitiéndote  realizar  la  actividad  de  ocio  de  tu elección  durante  una  hora  que,  de  otro  modo,  habrías  dedicado  a  un  infructuoso  aburrimiento.»- dijo Irina imitando la entusiasta voz de uno de los gemelos -me encanta lo creativos que son y, aquí entre nosotras les estoy ayudando un poco con esa parte que te cura.

¿Violet? y la orden del Fénix. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora