Forever & One

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"...I will miss you, however, I kiss you yet again, way down in Neverland.

So hard I was trying, tomorrow I'll still be crying,

How could you hide, your lies, your lies?" - Helloween

"No puede seguir avanzando en la pieza si no pule ese rubato", y así se resume mi clase de piano III. Cuando me hablaron de estudiar en un conservatorio jamás creí que sería tan cuadradamente exigente, aunque bueno, cuando me dijeron que la gracia me costaría 12 años de mi vida bien debí suponerlo. Pero claro... sí estaré en este conservatorio 12 años ¿Qué tiene que el rubato no sea tan pulido, aun me quedan 9 años para seguir tocando rubatos, y crescendos, y portatos, y trinos; ¿Cuál es la prisa?

Perdón. No quería sonar desagradecido, sé que no cualquiera puede tener la posibilidad de estudiar en un conservatorio, a cambio puedo decirles que aquí tienes que esforzarte para divertirte. Sí, aquí la gente viene a convertirse en músicos profesionales, pero ¿Qué caso tiene serlo si no la pasarás bien?

Puede ser que las caras largas que veo a diario no sean porque aquí la gente sea amargada, quizás sea que es tanto lo que se tiene que estudiar permanentemente que quizás tienen más cara de querer dormir que de querer morir (Que prácticamente son lo mismo), pero bien pareciera que es normal olvidarse de que uno estudia música por pasión y no otra cosa... digo, no es que ser músico pague demasiado bien como para equipararse a ser abogado o médico. En fin, no soy quién para juzgar los motivos de nadie. Sé lo que es sentir tanto hastío de lo que se hace como para reconsiderar si la pasión de uno es lo suficientemente fuerte, por eso agradezco tener mi propio espacio una vez que termino de estudiar; el rock.

Si, sé lo que estás pensando, música pasada de moda, de mal gusto, puro ruido y blah blah blah. Es mucho de lo que vengo escuchando de las opiniones de mi padre y de varios profesores de esta escuela, todos con gustos demasiado refinados, hablando maravillas de tantos compositores con nombres de metralleta (a mí no me engañan. estoy segurísimo de que en el call of duty existe un arma llamada "tchaikovsky"), pero es música que me gusta y lo demás da igual. Luego de salir de clases y dirigirme a casa saco mis audífonos y camino escuchando historias épicas como las de Dio, Warcry o Helloween y me imagino grandes aventuras, lugares imposibles, batallas épicas, musas, ángeles, demonios y otras fantasías. La música de cámara es genial, pero es aún mejor tener el contraste con otras músicas, música para la mente, luego música para el corazón, ese es mi mantra.

El mundo en el conservatorio mantenía su seriedad, su clase, y yo mantenía el perfil bajo. En cierto punto comenzaron a hablar de una especie de programa que mezclaría ramos de distintas menciones de licenciatura en música, incluso con otras carreras. El objetivo era potenciarse entre estudiantes y compartir entre nosotros nuestros puntos de vista, el cómo percibe la música un pianista puede variar con la perspectiva de un violinista, y eso siempre puede ser interesante. Si no nos poníamos de acuerdo nosotros mismos con un compañero de otra disciplina, nuestro profesor de instrumento principal nos asignaría uno. Fue así y mi profesor, me recomendó a una compañera de la carrera de canto superior.

Yo pensaba que mi profesor me odiaba por cómo me hinchaba las pelotas con las dinámicas de las piezas, por lo que me tomó por sorpresa; digo, no sé cómo es en otras regiones del país, pero la carrera de canto suele tener siempre a todas las chicas más lindas del instituto, de ese tipo de chicas tan lindas que te intimidan. Y a mí me tocó ser compañero de Adela, Adela Errázuriz. La chica más hermosa de todas.

"ella debe cantar Morgen!, es una pieza menos desafiante para ti al ser un piano acompañante. Pero me parece que es muy necesario que experimentes también el cómo se siente trabajar con otros músicos, hay desafíos ahí también".

Esta música grabada en mi piel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora