2.Demasiado raro.

49 7 0
                                    

"Baby i'm playing with you tonight..."

Un momento después;

"Just like animals..."

-Dios...necesito dormir más..- Murmuro mientras apago la alarma, y pego la cabeza a la almohada. ¿Vendrá Arthur a despertarme de forma paternal...?

Me quedo un rato pensandolo... Demasiado pronto para pensar.

Resulta que ni siquiera está en casa, y sólo son las 7 de la mañana. -Vaya trabajo tiene que tener el señor- Pienso mientras me dirijo hacia la nevera para ver que puedo desayunar.

-Anda, hay Nutella- Pienso mientras aparto la mirada rápidamente. ¿Que clase de padre come Nutella? Que asquete.

Voy abriendo los cajones para ver si hay cereales de algún tipo, y.... -Bingo.- Digo en voz alta mientras encuentro unos cereales de Nesquick.

-Your lips are moving, your lips are moving, like a lalala babe...- Murmuro mientras me meneo al colocar el cuenco de cereales con leche en el microondas.

-Hmm...- ¿Donde habré puesto la mochila?. Pienso mientras subo escaleras arriba.

Al entrar en mi habitación me quedo helada en la puerta, al observar una figura alta de pelo oscuro sentado en el alfeizar de mi ventana.

-¿Que cojines....?- Digo en voz alta ligeramente shockada (si, la palabra existe...desde ahora.)

-¿Eso que huelo son cereales Nesquick?- Pregunta mientras se alborota el pelo.

-¿Eso es lo primero que se te ocurre decir?- Digo mirándole suspicaz desde el marco de la puerta.

-No he desayunado.- Es todo lo que dice mientras se baja de mi ventana y se acerca a mí con paso perezoso, y vuelvo a sentir ese extraño hormigueo en la cadera, solo que esta vez más intensificado. - ¿Eh, donde crees que vas?- Le pregunto bloqueando la puerta al ver su intento de pasar.

-A desayunar. Y tu también deberías hacerlo.- Dice mientras me empuja con una mano por el hombro y me aparta demasiado fácilmente de la puerta para pasar. (Me siento ofendida)

-Y.... Dime, ¿a que se debe tu intrusión?, ¿O es que sueles colarte en casas ajenas para desayunar?- Digo con cierto tono de sarcasmo mientras le sigo de vuelta a la cocina.

-Bueno, no voy a hacer siempre lo mismo, no soy un mundano.- Dijo con una sonrisita.

Con una ceja levantada le miro cruzada de brazos.- ¿Ahora me dirás que eres un cazador de sombras y caeré rendida a tus brazos?.

-Dejemoslo para otro día. ¿No vas a servir a tus invitados?- Dijo viéndome coger mi bol de cereales y sentarme en uno de los taburetes.

-Pues no, no eres un invitado deseado.

-Auch, eso ha dolido.- Dijo colocando una mano en su pecho.

-Dramajtico.- Digo entre bocado y bocado. Y claro, él no puede resistirse a reír, oh soy taan graciosa. Le dirijo una mala mirada y le ignoro cogiendo el móvil para ver las actualizaciones de los libros, y caigo en la cuenta de que...bueno, ¿que demonios hace aquí este espécimen?.- ¿Y tu nombre?

-¿Qué pasa con el?

-Que no me lo sé.- Le digo algo borde, al ver que se calienta su propio bol, y le dirijo una mala mirada.

-¿Quieres saberlo?- Pregunta con una ceja levantada y una sonrisa que... que no se descifrar.

-Voy a cambiar la pregunta.-Dije suspirando.- ¿Cuando te irás?

-¿Cuando te irás tú?- Pregunta de vuelta, sentándose en frente mía y comiendo de MI caja de cereales.

-Yo he preguntado primero.

-Y yo he preguntado segundo.- Responde devuelta.

-Idiota.- Le digo borde mientras cojo otra cucharada, y mientras la tengo en el aire, el se echa hacia adelante, dice : - Bon apetit.- Y choca su cuchara contra la mía.- Adam.

-Hmmp?- Dije como preguntando mientras comía.

-Puedes llamarme Adam.

-¿Todas tus frases van a ser de libros?

-Depende.- Dijo solamente mientras que él ya terminó de desayunar y se levantó llevando su cuenco al fregadero para lavarlo, y al momento siguiente volver a mi lado.- Si no te das prisa vamos a llegar tarde, por tu culpa.- Dijo la ultima parte canturreando.

-Habló el que va en... Creí que ibas en pijama.- Dije algo desconcertada, creí haberlo visto en pijama.... Que cacao tengo en la mente.

-Hmm.- Dijo con una sonrisita.- Así que... ¿Piensas en mí a menudo?- Dijo poniendo una cara de angelito. Que idiota.

-Me voy a cambiar, eres demasiado idiota como para soportarte, y eso que no te conozco.- Dije mientras me iba de su lado dejándole con una sonrisa tonta, como él.

Subo de dos en dos las escasas escaleras y de repente me siendo furiosa, pero no furiosa, sino una mezcla rara entre furiosa pero con ganas de seguir estando furiosa (tranquilos, no me entiendo ni yo).

Al estar frente a mi armario decido coger mis vaqueros negros, una manga corta azul con flores (si, lo sé, paz y amor) y unas zapatillas negras con blanco algo desgastadas que tengo. Bueno, creo que ya.... Ay las gafas, ¿donde demonios las habré puesto....?

Tras rebuscar por todos lados, descubrí que estaban debajo de la cama. (Si...yo tampoco sé que hacían ahí)

Me hago una coleta alta un poco despeinada, cojo la mochila y un abrigo holgado y bajo rápidamente las escaleras (esperando que Adam (creo que era) ya no esté)

Asique, imaginaros mi desgracia, mi total y absoluta desgracia, al verle sentado en el sofá mirando al techo.

-Eres raro.- Le digo simplemente al pasar por su lado para coger las llaves de un cuenco random que tenemos e irme en dirección a la puerta, con el siguiendo cada uno de mis pasos, claro.

-Deja de pensar tanto en mí.- Dice simplemente y se me adelanta y sale antes que yo por la puerta.

-Pero si ni siquiera te conozco, y perdona, pero me das bastante igual.

-Que pena que tu a mi no.- Me respondió.- Espera.- Dijo con una voz suave y dulce. Y me paré de inmediato, conteniendo la respiración. ¿Qué?.

Vino por detrás mío, pasó sus dedos por mis brazos, provocando escalofríos a su paso, y yo solo queria apartarme, pero...no pude. Y al pasar por mi cuello sentí otra vez ese hormigueo en la cadera, que no llega a ser molesto, sino más bien agradable. Llega a mi pelo, y me deshace la coleta, dejando mi largo pelo castaño suelto en hondas a mi alrededor. Y acercándose a mi oído y susurrando en voz baja, me dice;

-Así estás mejor.- Y solo puedo decir... Que el hormigueo aumentó.

Sway.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora