VENCIENDO DEMONIOS✔️ |1.0|

Capitulo 4

Samira*

El hecho de que no recuerdo en qué momento me he quedado dormida, escucho un golpe en seco algo fuerte lo que hace que me levante de golpe, tallo un poco mis ojos para tratar de enfocar mi vista en la persona que tengo frente a mí, cuando mis ojos logran enfocar la figura imponente y misteriosa de Eros cierro de golpe mi ordenador rezando por que no haya visto nada ya que al parecer mi computadora me odia tanto que no se apagó, la mirada fría de Eros me eriza la piel, debo decir que la manera tan fría en la que me esta mirando me hace querer salir corriendo a pedir ayuda, su mandíbula esta demaciado tensa se nota por que las venas de su cuello se resaltan más, su respiración agitada es la única que se escucha en el crudo silencio de la habitación, a pesar de solo estar iluminados por la luz de mi lampara de escritorio lo que me hace darme cuenta que a un es de madrugada....

— la próxima vez que tengas interés por saber de mí, puedes venir a decirme, tal vez yo te digo con más detalle si soy un asesino, no tienes por qué escribírselo a una tal Lola —lo mire frunciendo el ceño, el hecho de que su voz en estos momentos sea mas ronca hace que retroceda aun estando sentada—

— como sabes eso? —mi voz salio algo temblorosa, claramente este hombre en el estado en el que esta me asusta por el como están sus ojos juraría que esta en estado maniaco, esos estados que solo le ocurren a los bipolares pero no lo parece—

— antes de que te las vallas a dar de la importante o relevante para mi, cuando yo llegue el lector automático de mensaje de tu móvil reprodujo la nota de voz de la tal "Lola", ella fue muy explicita en decir que llevaras un gas pimienta no valla ser que te mate, yo no hice nada de lo que esos medios dicen, si lastime a alguien pero no fue por gusto, el lo merecía, no se porque pierdo el tiempo explicándote cosas que no te interesan, explícale a Lola que estuviste charlando conmigo a las 3:00 de la mañana y no te mate —el simple hecho de mirar como apretaba sus puños hasta que sus nudillos se ponían de color blanco, me da entender que no la esta pasando bien—

— estas bien? —idiota y mil veces idiota, solo a ti se te ocurre, la mirada de Eros se torno a una confusa antes de salir de la habitación sin responder nada—

Bueno felicidades Samira, solo tu sabes como arruinar todo...

Trate de dejar de darle algun tipo de importancia a lo que sucedía ya que ala mañana siguiente vería de igual manera a Jenna ya que ella me ha dicho que ira unos días a visitar a sus padres por lo que viene a despedirse de mi y a decirme que me traerá una de las magníficas pulseras que su mamá sabe hacer, por lo que al venir a despedirse la recibí aun en pijama ya que no he podido dormir desde que paso el encuentro con Eros no es como que yo le tenga miedo simplemente me dejo pensando el hecho de que estuviera demaciado ansioso y inestable, comencé a limpiar el dormitorio ya que no me quedo de otra mas que hacer eso, no tengo muchas cosas que hacer, tampoco conozco mucha gente por lo que comienzo a limpiar pero trato de mantener intacto la parte de habitación de Eros no quiero que me termine de odiar mas de lo que posiblemente ya lo hace. Comencé a leer uno de mis libros favoritos hasta el momento el cual se llama "a través de mi ventana", es uno de los pocos libros que enserio disfruto cada que puedo releerlo, no puedo negar que me llenaba de ilusión terminar de ahorra el dinero para comprarlo pero no fue así ya que mi madre necesitaba el dinero para el internado y no me quedo de otra mas que darle mi dinero que aunque no era mucho le iba a servir de algo.

Me quede perdida mucho tiempo dentro de mi libro que no me percate que estaban tocando la puerta hasta que me levante para ir por mi cargador que fue cuando escuche que estaban tocando la puerta, al abrirla una chica alta de cabello castaño claro me regalo una sonrisa y joder que me quede embobada en mis ojos, ella pareció leer mis pensamientos por que al momento hablo...

— si son mis ojos, los herede de mi papá, puedes acercarte, uno es azul y el otro es gris —me acerque a ella para ver sus ojos que efectivamente eran uno de cada color que fascinante—

— que bonitos ojos tienes —me sonrió—

— gracias, tu cabello es muy lindo también, mi hermano se volvería loco con tu cabello le gustan mucho las rubias —me sonrió—

— Eros?

— oh ya veo que conoces a mi hermano, pero no yo hablo de Eros yo hablo de Alan, Eros es un idiota no le hagas caso, por la manera en la que dijiste su nombre quiero creer que ya te ha hecho algo no?

— si bueno vivo con el

— lo siento mucho pero Eros es mucho mejor persona de lo que aparenta solo tienes que tenerle paciencia

— y quien te tiene paciencia a ti —la voz de Eros detrás de mi me hizo sobresaltarme—

— tu por eso eres mi hermano, pero bueno mamá me ha llamado dice que Alan vendrá unos días a Barcelona por lo que ha dicho que lo ayudemos a ubicarse en la ciudad solo viene por asuntos de papá ya vez que tiene que ayudarle todo el verano con la empresa, pues por eso —la cara de enfado de Eros me dio a entender que yo ya no entraba en la conversación por lo que me gire y me regrese a mi libro—

— Atenea por que no puedes hacer eso tú, a ti te va de poca madre con las personas por que no lo haces y me dejas en paz a mi

— es tu hermano Eros

— como sea tu también eres mi hermana y me das la misma flojera como me la da Alan —dicho eso cerro la puerta de un azote en la cara de su hermana me sobresalte un poco por el ruido—

— no le vuelvas abrir la puerta a Atenea si estoy en la habitación —asentí con algo de miedo, no es como que me agradé el molestarlo verdad—

Me quede concentrada en lo que era mi labor tratando de ignorar a Eros pero llego el momento en el que tuve que irme a bañar porque he querido salir a caminar un rato después de escribir la primera carta para Eros mis nervios solo iban en aumento porque sinceramente el pánico de que por alguna razon se diera cuenta que soy yo, se que no pasara pero igual esta el miedo, al momento que iba salir del baño con el cabello enredado en una tolla, choque con el torso de Eros haciendo que ambos cayéramos al piso, solo que yo sobre el, mis dedos hicieron contacto de nueva cuenta con la tibia piel de su abdomen creando esa corriente eléctrica que Jenna describiría como placer. Ambos nos quedamos viendo unos segundos, lo penetrante que puede llegar a ser su mirada hace que todo mi mundo de vuelta, odio la sensación que me causa estar en esta situación con el, no le conozco mucho pero siento que me va mandar ala mierda por que jamás lo he visto tener contacto físico con alguien que no sea su hermana...

— estas mojándome te puedes mover —las manos de Eros se posaron en mi cintura para bajarme de su regazo—

— perdon, creí que no vendrías ya que nunca duermes aquí

— pues hoy si quise dormir algun problema con eso —me miro arqueando una ceña y yo estoy confundida de su cambio de animo—

— no ninguno —levante mi toalla la cual se ha cayó al momento que yo termine en el piso con Eros, intentando que el no me note, me doy cuenta cuando levanta el sobre de mi carta al parecer si la abrió por que lo coloca en su escritorio, levanto la vista hacia a mi y la bajo nerviosa, por que joder me ha pillado—

— no lo ocultes te he pillado mirándome....