VENCIENDO DEMONIOS✔️ |1.0|

Capitulo 31

Eros*

En qué momento de mi vida pase de ser el primero a ser el cuerno de la relación que ni siquiera es real de Samira, me he tratado de decir miles y miles de veces que tengo que dejar de insistir pero es que todo estan difícil cuando la tengo de frente, la ultima vez que la vi todo fue un caos, ella me empezo a besar y yo le segui el beso y por un momento mi mente me jugo una mala pasada en la cual no pude dejar de imaginar que todo era igual que antes que nada de eso había pasado que ella sabia de mi existencia y que nada de lo que se relaciona con su "novio" no era cierto. Pero una vez me dijeron que nada era para siempre y esa magia que se sintió tan real al estar con ella se fue al caño cuando tocaron la puerta y tener que verlo, tener que soportarlo, su simple existencia me hace querer matarlo.

al llegar a la residencia mis ojos se conectan con los de Asher el cual ha estado con Samira todo el rato desde que me fui al gimnasio por lo que termine de dejar caer mi mochila al suelo haciendo que la pareja que se encontraba toqueteandose sobre la cama de Samira, ambos me miraron sorprendidos por lo que mi yo irritado de esta pareja me hace querer vomitar por lo que entro ignorandolos del todo tomando el pequeño sobre rosa que se encuentra como todos los días dentro del buzón, me sentía segunda opción cada que veia estas estúpidas cartas y la miraba a ella que seguia con él. Imaginarla junto a el, imaginar como la toca, la besa o la pose a su gusto hace que mi lado posesivo diga todas y cada una de las cosas que este idiota le ha dicho a Samira para engañarla, me revuelve el estomago el saber que esta tocando lo que yo juraba era solo mío, tengo que despegar mis ojos de ellos para no dejar que mi impulso y mi estúpido ego me haga decir todas y cada de las cosas que en realidad pasan...

— disculpa, como tu siempre estas fuera y nunca estas en la habitación yo creí..

— creíste que era motel donde podías meterlo y follar?, dejame recordarte el día que hice algo similar que hasta llamaste barbie barata ala chica que me esta enseñando Rumano, pero bueno para que te voy a dar explicaciones si no recuerdas nada

— deja de hablarle a sí a mi novia

— asco me da escuchar que a cada nada la llamas mi novia, me asquea tener que estarte viendo por todos lados tomado de la mano de Samira y me canse Samira de ser tu plato de segunda mesa —la cara de Asher se deformo al escuchar lo ultimo—

— ¿como que plato de segunda mesa?, te liaste con el Samira?

— bueno a diferencia de ti, mi papá me enseño que los caballero no tenemos memoria por lo que no recuerdo si paso algo o no, lo único que recuerdo es a ella confundiendo mi cabeza con una puta sonrisa

— ella no saldría con un criminal como tu que acaso no le has contado? —Asher me miro esperando que reaccionara mal a lo que ha dicho pero simplemente levante levemente los hombros restándole importancia—

— tu ya le contaste que eres un violador? —los ojos de Samira se abren como platos y se aleja de Asher como si le fuera hacer algo— tienes el mismo o peor pasado mierda que yo pero sabes cual es la diferencia entre tu y yo?, que yo no tengo que fingir ser alguien mas para poner su mundo de cabeza, yo no necesito mentir para enamorarla

— ya basta!! —la voz entrecortada de Samira me hizo dejar de ver a Asher y concentrarme en la rubia bonita que estaba apunto de llorar— quiero que te vayas y me dejes sola, quiero que te alejes de mi por que no pienso estar con alguien que es capaz de hacer eso

— ya la escuchaste quiere que te vayas Eros

— No!, yo quiero que te vayas tu y me dejes en paz, quiero que te alejes, me das asco quien es capaz de tocar a una mujer sin su consentimiento de que otra cosa seras capaz

— este idiota también te mintio, no es lo que dice ser, tiene miles de problemas mentales es un jodido...

— inestable, en fin ese sermón ya me lo se, porque no se reinventan un poco sean mas creativos, durante años me lo han dicho, ya no me hace sentir nada

— vete!! —Asher tomo sus cosas y salio de la habitación dejándome a solas con Samira—

— jugamos a los carritos? —el ceño fruncido de Samira se fue para ser reemplazado por una mirada de sorpresa en la cual me regalaba una linda sonrisa—

— tienes carritos?

— que si tengo carritos, ven —le hice una seña para acercarnos a la cómoda donde estaban los carritos con los que jugamos la ultima vez, un rato después de armar la pista de carreras los ojos de Samira se encontraron con los míos por lo que tome el carrito que ella me habia dicho era su favorito que casualmente también es el mio—

— ¿Qué es?

— te lo regalo, no va tener mejor dueña que tu, quieres tenerlo? —le mostré el auto color gris—

— si quiero tenerlo —me regalo una linda sonrisa antes de acercarse a dejar un casto beso en mi mejilla—