«Divisaba la luna fría, cálida, endeble, robusta, absorbente, proyectante y... y eso era "y". Algo más despedía de su superficie, no lo sabía en aquel momento pero entendía dentro de mí, que mi destino era con ella, y tal vez, solo, tal vez el de ella con migo»
Trabajaba como siempre en mi casa suburbana, no muy lejana de la ciudad y que contaba con lo necesario para que yo viviese cómodamente en medio del bosque, hacía ya dos años desde que me independice como adulto y me mude a Tierra verde un lugar precioso que me permitía estar en contacto con la naturaleza, pero dentro de mí, donde nadie lo notaba mi corazón era un océano de fantasía gaseoso y fluyente, nunca encontré límites para mi imaginación, de allí tome la decisión de convertirme en escritor licenciando me en la universidad de lidgonburt, la mas majestuosa universidad del país, me deleitaba en sus bibliotecas y aun lo hago pero con mayor fugacidad ya que la distancia es considerablemente grande y que no soy partidario de usar automóvil.
Una noche en la que me encontraba tomando una taza de café expreso que por cierto a acostumbró a tomar a las seis y veinte todos los días, miraba por la ventana de mi cocina y descubrí en el césped un ave de aspecto extraño pero hermosamente intrigante, su plumaje color plata reflejaba el rojizo atardecer en el horizonte nubosos.
Cuando llego a mí, insólito y fortuito, como de costumbre la más hermosa imagen «Tan Cerca de... Pero distante de mis brazos, Que me producía Una profunda melancolía. Mi amada, frágil Sobre Su delicado manto; me había enamorado de ella en el invierno Más frío Que Jamás hubiese sentido. Tan solo la imagen de Aquella hermosa joven me Pudo brindar calidez al instante» Pero apenas me perdía entre su belleza cuando...
Un ruido extraño salía de mi estudio. ¿Que podía ser? Al vivir solo en un lugar tan apacible y apartado no se espera un ruido de ese tipo al fin y al cabo Seb mi mejor amigo llegaba de visita todos los domingos y hoy era sábado, sorprendido por aquel hecho deje la taza en la repisa de la ventana, me dirigí al pequeño armario junto a las escaleras tome una raqueta con fuerza y me dirigí al estudio con sigilosa premura.
Al entrar me encontré atrapado por unos brazos que me sujetaban fuertemente por la espalda, pero abalanzadome lo lance al suelo, era... era un extraño hombre con hojas verdes y un tanto secas ceñidas al cuerpo dándole aspecto de guerrero, su piel literalmente blanca y su cabello supremamente grueso.
-calla - dijo en un idioma extraño pero que asombrosamente entendí
-¿Quien eres?
-no tenemos tiempo luego lo sabrás -dijo mientras combinaba unos líquidos viscosos que tenia en recipientes en el suelo, se volvió rápidamente a mi con un tazón.
-tomalo - dijo largandome el recipiente con prisa.
-no- Le dije sintiendo curiosidad y emoción
-toma lo si no quieres...
Habían quebrado en la planta baja una de mis ventanas.
-...si no quieres morir, tienes suerte de no haberlo arruinado todo- Continúo diciendo.
Me apresure a tomar el brebaje, al principio un poco amargo pero luego, sabia y olía a un ingrediente muy peculiar, como a setas frescas predije yo.
No tardo mucho para que causara efecto, mis venas se tornaron de un intenso color verde y mi temperatura descendió precipitadamente dejando me inconsciente en pocos segundos mientras veía una luz que irradiaba una de las paredes.

ESTÁS LEYENDO
Ella Inmortal
General FictionHefrent (Húkefrent bellator mafarkin) es un joven de 19 años que vive en tierra verde un apacible pueblo suburbano lleno de naturaleza y comodidad. una noche Hefrent se encontraba mirando por su ventana y observo una ave muy hermosa e intrigante, de...