Parte de historia sin título

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-Buenos días, cariño- aquella voz que siempre me dibujaba una sonrisa antes de empezar el día, era suave y llena de amor, algo que siempre desee tener junto a mi.
-Buenos días- me senté en la cama y busque mis gafas de sol, él solo reía bajo y acariciaba mi brazo con delicadeza.
Se acerca lentamente hacia mi y besa mis labios, era la sensación más dulce que pude haber experimentado.
-Tengo trabajo que hacer, John
-Oh, entiendo. Prepararé el desayuno
A veces no podía saber lo que pasaba por su mente, ultimamente no hemos tenido una platica que no sean discusiones.
Tome una ducha fría para poder despejar mi mente, he tenido tanto trabajo en la disquera que no tenía tiempo para dormir o asearme. Cerre la llave del agua por un momento y escuche la voz de John hablando por teléfono. Su voz parecía un poco más alegre y eso tal vez me volvía un poco furioso, pero no podía pensar en que me engañaba, él me ama y yo lo amo y punto.
Me vestí de forma casual y camine hacia la cocina viendo una hermosa escena, era mi novio posado frente a la ventana mirando el despejado cielo que había hoy, lo abrace por detrás y lo bese en el cuello, él solo sonrio y me abrazó
-¿Con quién hablabas hace un momento?
-Con Karkat, quiere que le ayude en algo del trabajo
-Entiendo... - desvíe la mirada y vi por la sala un florero lleno de rosas, era el florero donde John colocaba las flores que le regalaba cuando llegaba a casa. Comimos juntos, no hubo mucha conversación y cuando tenía que irme John solo se despidió de mi alzando y agitando su mano deseandome un lindo día.
Durante el trabajo solo pensaba en terminar cuanto antes para poder dormir; en la hora del almuerzo recibí un mensaje por parte de mi novio.
-Hey, Jade nos invita a su fiesta. Dice que será divertida y podremos bailar mucho :B
-No estoy de humor para hacerlo, si quieres ir por mi esta bien.
-Esta bien, de todas formas estoy ocupado. Nos vemos después
Incluso los mensajes se volvían mas cortos, había gran distancia entre nosotros que ya no podía impedirla.
Cuando llegue a casa note que John no estaba, a veces dormía en mi casa y otras veces en la suya, no pensaba mucho en vivir juntos porque seria más una molestia. Me dispuse a dormir y dejar que mi mente se despejara de tanto estrés.
El tiempo corrió tan rápido en el trabajo que cuando me di cuenta ya había pasado una semana, siete días sin ver al ojiazul a quien amaba. Esa noche me dispuse a darle una sorpresa en el trabajo e invitarlo a cenar. Vi a John a lo lejos caminando, me le acerque abrazándolo por detrás, él hizo un leve grito y me miró avergonzado.
-¿Qué haces aquí?
-te invito una cena
-Eso suena genial - me sonríe de oreja a oreja, lo besé despacio sin importarme si alguien más nos veía.
La cena fue sencilla y caminamos juntos hasta su casa tomados de la mano.
-Sabes, en el trabajo me ascendieron- dije algo orgulloso
-Increible, sabía que algún día lo harian
....
Suena el despertador, aún dormido la apago recordando el sueño de todos estos meses, más que un sueño es mi último buen recuerdo que tuve con él, ni siquiera puedo nombrarlo sin llegar a las lágrimas. Como siempre, coloqué mis gafas de sol, me arreglé para el trabajo. Miré hacía la ventana de la cocina mientras tomaba un jugo de manzana, hoy era un día muy nublado; voltee y vi a lo lejos el florero que ahora estaba seco y vacío. Buenos recuerdos llegaban a mi mente, tan buenos que me daban tristeza.
Salí de mi hogar y fui directo a mi trabajo, al ser ahora el jefe del departamento en la disquera tenía un poco más de tiempo para mi, pero ese tiempo llego demasiado tarde. Salimos a comer unos compañeros y yo, fuimos a un restaurante cerca y en nuestro camino vi al ojiazul caminando por la calle contraria a la de nosotros. Sin pensarlo dos veces fui hacía él causándole un gran asombro y vergüenza.
-¿C-Cómo has estado, Dave?
-Bien, ahora soy jefe
-Me alegro mucho por ti
-¿y tu, qué tal?
-Yo... Estoy bien
-¿Sales con alguien? - no planeaba decirlo, se me habían salido de la boca.
-Si... - bajo su mirada muy sonrojado y en mi interior solo se sentía un gran vacío.
-¿te merece?
John se quedo sin habla, me conocía perfectamente y más si finjia estar bien.
De pronto llegó la pareja de John, le traía flores y desesperadamente tomó su mano. Planeaban ir a una fiesta, nos despedimos y ellos siguieron su camino dejandome solo con mis recuerdos. Los recuerdos donde yo tomaba su mano, le regalaba flores y nos divertíamos en cualquier lugar, esos recuerdos cuando yo estaba a su lado.

Cuando estaba a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora