Un lobo domesticado.

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-¡Señor lobo!-Ritsu caminaba hacia la casa del pelinegro, una vez más.

Se había vuelto una costumbre el ir a dejarle las cosas a su abuela y luego devolverse rápidamente para ver al lobo. Su madre lo había regañado la última vez por llegar tan tarde, pero él la calmó diciéndole que le gustaba quedarse un rato jugando en el bosque. Tal vez no quedo tan convencida pero no le impedía volver a salir.

-¿Señor lobo?-El castaño se asomó por la entrada de la cueva. El mayor no había respondido a sus llamados y eso lo preocupaba un poco.

Luego de esperar un rato afuera del lugar, Ritsu decidió adentrarse y ver de una vez por todas dónde estaba el pelinegro. No lo encontró en la cueva así que decidió ir a buscarlo en el bosque. Le asustaba un poco que el cazador lo encontrara y terminara lastimándolo. Esperaba que no fuera nada malo.

-¡Señor lobo!-El menor se recostó un momento en un árbol

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-¡Señor lobo!-El menor se recostó un momento en un árbol. Llevaba varias horas buscando al pelinegro y nada que lo hallaba. Ya estaba muy angustiado, tanto que ni siquiera se había percatado de que el sol se estaba ocultando en el horizonte.-Espero que no le haya pasado nada malo...-Se cubría la cara con sus manos mientras algunas traicioneras lágrimas comenzaban a acumularse en sus pestañas.

De repente, escucho el fuerte chillido que hace un pájaro cuando está herido. El ave parecía estar sufriendo mucho así que el castaño fue a investigar que pasaba.

-Oh...-El menor se detuvo al ver la escena.

Un lobo... y no uno con forma de humano, era un lobo en su forma animal. Su pelaje era de un negro oscuro y se aclaraba un poco mientras más se iba acercando a la cabeza, pero no perdía su color negro. El pelaje parecía más esponjoso en el cuello y cubría un pedazo de la parte de abajo del hocico. El animal se estaba devorando al pájaro. Ritsu solo podía escuchar el crujir de los huesos del ave contra los colmillos del canino.

-Que bueno...-El castaño se desplomó en el suelo, haciendo que las orejas del pelinegro se movieran en su dirección.-Pensé que le había pasado algo malo pero se me olvidó que anoche fue luna llena.-Sonrió aliviado.

Saga se sacudió un poco la sangre del hocico y luego camino en dirección al castaño. Se paro enfrente de él y el pequeño no pudo sentirse más intimidado que nunca. El tamaño que tenía como lobo era excesivo, casi parecía un oso. Después, el pelinegro recostó su cabeza en las piernas del menor, jadeando un poco con su lengua afuera.

-No vuelva a desaparecer así.-Ritsu acariciaba el suave pelaje del lobo. Sus colmillos estaban chorreando parte de la sangre del pájaro en sus piernas pero a él no le importó demasiado. Luego se limpiaría.-Estuve muy preocupado...-El menor cerro los ojos por un momento y se fue quedando dormido.

Su cabeza comenzó a caerse hacia delante y el lobo la detuvo con su hocico. Luego, lo acomodó mejor en el suelo para que pudiera dormirse mejor. Parecía que el castaño había estado buscándolo todo el día, con razón estaba tan cansado. Pero bueno, él tenía hambre y necesitaba ir a buscar comida.

Un "Te amo" de verdad.➖Sekai-Ichi Hatsukoi.➖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora