Ventajas de tener una Diosa como Sugar Mommy

Capítulo 2: "Séptima reencarnación"

Al parecer, la suerte siguió a Connor en su próxima vida. Al adalid le había tocado nacer en una familia adinerada y sin aparentes problemas en la relación.

Como en todas sus reencarnaciones anteriores, Elizabeth usó una ligera ilusión en la madre, logrando que esta pusiese de nombre a su hijo "Connor". Y, una vez más, la discrepancia entre un nombre europeo y un apellido asiático volvió a frustrar al pobre Adalid.

En su momento, él le había preguntado a Elizabeth el por qué insistía en nombrarlo Connor en cada vida. La respuesta de la diosa fue:

"Por dos simples razones: Primero, el tener múltiples nombres, a la larga, termina afectando la mente de los mortales, no son pocos los casos donde un Adalid se vuelve loco o tiene personalidades múltiples. Y segundo, me es realmente molesto tener que llamarte por un nuevo nombre cada vez que renaces"

Connor entendía perfectamente sus razones, incluso la segunda, la cual a uno le parecería infantil; Es completamente razonable para un divino, después de todo, tener la capacidad de manejar el tiempo a su antojo hace que su percepción del mismo sea diferente a la de los mortales. Lo que para Connor ve como unos largos cientos de años, para Elizabeth pueden sentirse como unos escasos días.

Volviendo a su situación familiar...

Connor Ichijo creció como un bebé normal a ojo de sus padres. Solo el niño sabía lo que estaba sufriendo dentro de sí, había comenzado a entender a lo que se refería su diosa cuando lo regañó por no tomar enserio la desventaja que le habían dado.

Como un simple bebé, sentía un impulso insaciable por estar pegado a su madre, en especial al delicioso y regordete par de melones que colgaban de su pecho. Cuando le tocaba beber de ellos, más que alimentarse, siempre los lamía con lujuria.

El adalid encontraba increíble que un cuerpo tan joven pudiese sentir biológicamente tal emoción.

Cuando su madre lo bañaba o se cambiaba frente a él, un calor abrasador inundaba su pecho. Por suerte, era lo suficientemente joven como para que su sistema reproductivo no estuviese desarrollado, de lo contrario, tendría que estar lidiando con erecciones constantes.

Sintiéndose cada vez más arto de su situación, visitó a Elizabeth con su conciencia y busco consejo. Las cosas estaban llegando al punto de que casi no podía pensar en nada más que en pechos.

"Las desventajas que afectan la mente suelen ser complicadas de tratar. Lo único que puedes hacer es meditar e intentar reprimir esos pensamientos lo más posible hasta que consigas algunas mujeres para calmar tu lujuria"

"¿No existen formas de anular la desventaja por completo?" preguntó Connor con una voz cansada y agobiada.

"Claro que las hay, de hecho, son bastante lógicas y fáciles de hacer. Apaga tu conciencia por completo o remueve tu cerebro; la desventaja solo afecta la 'mente' por lo que, si te desases de ella, el problema desaparece"