Capitulo 4

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—Lo mejor será que cuides bien tu trabajo, si ese ángel continúa salvándolo te tomará la vida entera de ese sujeto.

—Sí... estaré vigilando. Aunque ¿hay alguna otra forma de acelerar el proceso? O quizá ¿podría en algún momento saltar esta alma para poder seguir con la lista?
—No puedes saltarte ninguna alma, todo se maneja en orden por aquí, Aphelios... si interfieres con la lista, ya sabes cuál es el precio por pagar.

Y sin más, Aphelios siguió con su terrible dolor de cabeza llamado trabajo, pero el resto del día luego de aquel accidente con las rocas no estuvo del todo cerca del chico, lo mejor era simplemente esperar a que llegase a casa en donde la madre del chico que debía cazar preparaba unos panecillos, Aphelios observaba desde el techo todo lo que hacía, le causaba cierta nostalgia no poder consumir alimentos, solo podía oler, más no comer.

Giró la vista a la entrada principal al escuchar un sonido, su víctima había finalmente regresado.

—Ya volví, ma. — Saludó el pelirrojo a su madre mientras dejaba unas cuantas cosas en la entrada para poder estirarse un poco.

Jolie sonrió y dejando la bandeja de panecillos en la mesa corrió a abrazar a su pequeño.

—Oh, Settrigh, que bueno que ya regresaste ¿te mojaste mucho? Casi después de irte cayó una tormenta terrible, tenía miedo.

—Estoy bien, mami... corté camino por el bosque de piedra y...

—¿El bosque de piedra? Te he dicho que no vayas por ahí, es peligroso, las piedras se desgajan.

—Si, sobre eso... unas estuvieron por caer sobre mí, pero ¡ey! Estoy vivo y tengo unos bonitos moretones en mí...¡!

La voz de Sett se vió interrumpida cuando su madre le dio un golpe con su palma en la cabeza.
—¿Qué te dije? ¿qué te dije? Ya te he dicho que es peligroso ese lugar, pero no me obedeces. — Intercalaba zapes y palabras al mismo tiempo mientras que Sett simplemente bajaba las orejas y trataba de cubrir con sus manos el rostro.

—¡Ya, mamá! Lo siento, lo siento. — Murmuró el pelirrojo mientras trataba de cubrir completamente su cara para que alguno de los golpes no fuera a darle en ese lugar.

Finalmente, Jolie se detuvo y tomó un suspiro. — Hijo mío, por favor... hazme caso para la siguiente vez, no quiero que te lastimes de nuevo. —

La mujer se acercó a abrazar suavemente a Sett quien se dejó amorosear luego de aquellos golpes que le había brindado, podría jurarse que tenía la cara de un niño regañado.

Aphelios no pudo evitar el reír, aquella sensación de espectar cada uno de esos momentos, cerró los ojos un momento para controlar la risa que se escapaba de sus labios, pero al devolver la atención al par se sorprendió de ver a Sett viendo fijamente a donde el estaba.
—Mierda... — Verificó que estuviera puesto el camuflaje de la percepción, pero estaba todo en orden ¿lo estaba viendo? ¿o lo había escuchado?

Un par de minutos cruzaron la mirada, pero no estaba seguro si lo estaba viendo, incluso dio un vistazo a la pared para ver si no había algún bicho que estuviera cazando desde ahí o algo más.

Decidió mejor bajar del lugar Decidió mejor bajar del lugar y perderse entre la obscuridad.

El resto de la tarde-noche pasó igual que todos los días, sin embargo, cuando estaba ya en la alcoba vigilando a Sett se acercó a la orilla de la cama, poco después comenzó a flotar sobre él para poder apreciar mejor el rostro tranquilo del joven.

—¿Por qué me causas tantos problemas? — Murmuró mientras se cruzaba de brazos, estaba cansado de perseguir un alma que realmente no tenía ganas de partir en ningún momento.

Sin embargo, cuando estuvo por subir a una parte más alta del techo Sett abrió los ojos encontrándose con la mirada de Aphelios.

—Ya me diste un susto hace rato, creí que me mirabas, pero no puedes hacerlo porque eres un vivo. — Añadió divertido.

Sin embargo, el rostro de Sett reflejaba una mueca entre la incredulidad y el susto.
—Oh... por las mil estrellas ¿puedes verme? O... ¿puedes escucharme? —

Para su sorpresa Sett asintió aún en silencio, pero tomando aire como si en algún momento fuera a gritar.
—Má...!
La voz de Sett fue interrumpida a medio grito por las manos del joven.

—¡Cállate! ¿Hace un rato me viste no?

Sin embargo, el lobo negó con la cabeza.


—¿Qué mirabas en el techo hace un rato?


—...

—Bueno, te dejaré libre la boca, pero vas a prometer no gritar ¿Está bien?
Sett asintió y de forma lenta Aphelios bajó suavemente la mano para dejarle libre la boca.

Las orejas de Sett se recostaron un poco y él tomó asiento para poder asegurarse de que no era un sueño lo que estaba viendo.


—¿Qué es lo que veías hace un rato?


—Yo... veía una sombra ¿eras tú? ¿qué haces aquí? ¿quién eres? — La cara de Sett a pesar de la sensación de pánico era de incredulidad, ver a una persona no humana, no animal... flotando como si fuera cualquier cosa.


—No tengo la necesidad de presentarme frente a una criatura como tú, para empezar, ni siquiera deberías verme.

—¿Es esto un sueño?

—No, no lo es... tu muerte está cada vez más cerca de lo que piensas, Settrigh.


—Eso no puede ser verdad, aún soy joven, cuido de mi siempre y... y mi mamá me necesita, no puedo dejarla sola.


—Eso es algo que no podemos hacer ni tu ni yo, es el destino, y yo soy quien debe asegurarse que eso se cumpla. — Aphelios se cruzó de brazos.

—Eres entonces un ángel de la muerte... las personas que están por morir pueden verte. — Añadió algo impactado por la noticia, eso significaba que... esa noticia, era cierta.


—Muchas personas no pueden verme hasta que su alma se separa por completo del cuerpo, quiero pensar que todo esto es por tu condición no humana. — Aphelios parecía serio, e incluso algo incomodo de poder ser visto, ahora no podía trabajar en silencio, aunque si podía verlo ese chico bestia, significaba que la hora estaba mucho más cerca de lo pensado en un principio.

— Yo... Quizá lo que me iba a matar era un infarto al verte aparecer tan de pronto sobre mi...—

//Holiii, no sé porque los guiones de dialogo en otros capítulos no se ven, se ven como guion corto... no es la primera historia donde eso me pasa :c 

Jolie golpeando a Sett, Art de: Punbun

Angelus MortisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora