Estoy Seguro De Lo Que Siento Por Ti

17. Tiempo Juntos

El cuarto de los gemelos ya había sido arreglado hace unas semanas, habían querido tener todo listo en casa y ellos ocuparían el último cuarto libre que tenían. Sakura se quedó un día más en el hospital antes de regresar, el rubio se quedó con ella y los pequeños, se sentía muy feliz y no quería separarse de ellos en ningún momento.

Hinata fue con los chicos hacía la casa, como Naruto y Sakura estarían en el hospital ella se quedo a cuidar a los otros tres. Ellos se la pasaron conversando a cerca de sus nuevos hermanitos.

-Y este es el cuarto en el que estarán

-Vaya- Himawari miraba la habitación asombrada- es bastante grande

-Es más grande que nuestros cuartos

-En cualquier momento deberían llegar

-¿Y están listos para recibir a los gemelos?

-Yo sigo un poco nerviosa

-Debe ser emocionante poder vivir con ellos, yo también quisiera verlos así de seguido

-Sabes que puedes venir cuando quieras Hima

-Tampoco quiero dejar sola a mamá

-Podrías venir con ella- Sarada miro de reojo a Boruto, sabía que solo quería animar a Hima, pero todos eran conscientes de que la relación entre Sakura y Hinata no era la mejor

El sonido de la puerta de abajo llamo su atención

-Deben ser ellos

Los tres chicos bajaron hacía la entrada de la casa, pudieron ver a Naruto entrando junto a Sakura, ambos cargaban a lo bebes. Hima se acercó, pero el rubio les sonrió y les hizo una señal para que hagan silencio.

La peli rosa se notaba cansada, Naruto la ayudo a ir hasta el cuarto y allí se recostó junto a los bebes. El rubio le deposito un tierno beso y sin hacer mucho ruido bajo a la sala de estar donde los demás lo esperaban.

-Sakura-chan está cansada, por ahora va a estar con los gemelos en el cuarto

-Que bueno que todo haya salido bien Naruto, felicidades por ser papá otra vez- Hinata le sonrió, el rubio podía sentir que no estaba del todo cómoda

-Papá y ahora que ya nacieron que va a pasar

-Pues vamos a estar muy ocupados

Los días pasaron rápido desde entonces, ya hace poco más de un mes que los gemelos habían llegado a casa, Sakura y Naruto ahora paraban completamente al pendiente de ellos, Sarada y Boruto igual ayudaban en lo que podían. Todos en casa estaban cansados, había muchas noches en las que simplemente no podían dormir por los continuos llantos, la que más se sentía agotada era la peli rosa, pero a pesar de todo, nada le quitaba la felicidad que sentía. Naruto ahora se dividía entre el trabajo y estar en casa, por suerte tenía a los clones, pero aún así se cansaba, ambos ya habían tenido hijos, pero tener gemelos era un trabajo mayor.

Ese día era el cumpleaños de Sarada, la pequeña se había quedado dormida toda la mañana, no había podido dormir bien durante la noche por el ruido que hacían. Cuando despertó se quedó echada en cama un rato más, sabía que ese día cumplía años, pero realmente no esperaba nada, sabía que todos estaban ocupados e igual nunca lo celebraba a lo grande.

Bajo a comer como todos los días, Sakura se encontraba en la sala con los gemelos, uno de ellos dormía.

-Sarada, buenos días

-Hola ma

-Ven- ella se acercó y se sentó al lado de la peli rosa en el sofá- feliz cumpleaños hija