Estoy Seguro De Lo Que Siento Por Ti

46. Cambio De Entrenamiento

Sarada y Boruto regresaban de visitar a Mitsuki, él seguía dentro de aquella capsula sin despertar, Orochimaru solo les decía que lo haría pronto, al menos ya había pasado lo más crítico.

Caminaban por el camino tomados de la mano, esos momentos en los que solo eran ellos eran lindos, aunque Sarada podía ver que el rubio parecía tener la mente en otro lado.

-Estaba pensando... - el rubio volteó a mirarla- ¿y si nos tomamos el día solo para nosotros?- parecía confundido, tal vez porque acababa de salir de sus pensamientos

-¿Pasar el día juntos?

-Sí, bueno... hoy tengo el día libre- sonrió nerviosa- así que creo que...

-Yo... la verdad no creo que pueda- la cortó, la sonrisa de Sarada desapareció en un instante- no es que no quiera, es solo que necesitaba ir a otro lado, hay algo que quería averiguar

-Si quieres puedo acompañarte

Boruto se detuvo en ese momento, volteó para tomar a la joven de ambas manos y despacio le dio un tierno beso en los labios.

-Saldremos pronto, pero ahora necesito ir allá

Antes de que Sarada pudiera decir algo más desapareció. Ella se quedó viendo el sendero, pero no se sentía feliz, podía sentir que algo le pasaba, lo que no entendía era porque no se lo decía. Al final solo suspiro y siguió caminando.

-"Puedo disfrutar del día sin él" - se encontraba renegando

Boruto no había podido dormir bien por pensar en lo que sucedería con su entrenamiento, le frustraba no haber encontrado la información que quería el día anterior. Ya no iba a darle más vueltas al asunto, así que lo mejor era ir de frente con quien mejor debía saber lo que buscaba.

Esa necesidad por avanzar hizo que se fuera abruptamente, se sentía mal por dejar a Sarada así, pero quería resolver sus dudas de una vez.

Paso por la residencia Hyuga para hablar con Hanabi, ya había pensado en lo que le diría, no estaba seguro si lo que pensaba funcionaría, pero tenía que intentarlo o seguir buscando, esas eran las únicas opciones que veía viables.

A Hanabi no le sorprendieron las palabras del rubio, pudo ver su mirada triste cuando terminaron de entrenar, sabía que sin el byakugan no podía hacer mucho por él, cosa que lamentaba, pero sí podía ayudar de alguna otra forma a su sobrino lo haría con gusto.

El rubio salió en dirección a donde Hanabi le dijo, algo nervioso por tener que moverse de nuevo, pero estaba decidido.

A lo lejos divisó una pequeña casa, aunque detrás de ella se veía una gran zona de entrenamiento. Alguna vez había pasado por esa zona, pero realmente no le prestó atención, ahora que lo hacía notaba que tenían un gran terreno.

Se escabulló entre los arbustos y arboles de la casa hasta que escuchó unos gritos, definitivamente estaba ahí y por el ruido parecía que estaban entrenando.

Había un gran campo rodeado por arboles a la espalda de la casa, se notaba que estaba ambientado exclusivamente para practicar taijutsu. Boruto veía el lugar desde detrás de unos arbustos, en medio del lugar vio a dos personas que ya había visto antes y siempre que lo hacía solo un pensamiento venía a su mente.

-"Que trajes tan ridículos"

Pensar que Maito Gai se veía igual y era el mejor en esto le era un poco difícil de creer, aunque ya sabía que no los podía juzgar solo por eso.

En medio se encontraba Lee entrenando con su hijo. Metal estaba que golpeaba el tronco de un árbol con fuerza y desde diferentes ángulos. Lee lo animaba mientras se ejercitaba también.