P A I N T《 Y.S.H. + P.M.H.》

Capítulo noveno

Jueves 19 (continuación)

13:15

Sanha se encontraba sentado en una de las tantas mesas del comedor, sus preferidas eran aquellas un poco situadas al centro. Sin embargo, no acostumbraba comer en aquel lugar a menos que tuviera prisa... o, como hoy, que sus hyungs no tuvieran tiempo para comer junto con él. Myungjoon tenía otra reunión a la que debía asistir sin falta, sin mencionar que dicha reunión literalmente había salido de la nada. Mientras Jinwoo se encontraba en una misteriosa entrevista de trabajo que también había salido de la nada. Para ser honestos Sanha ya se hacía una idea de donde debían estar ambos. Respuesta más probable: su departamento.

En cierta forma se encontraba celoso de su par de mejores amigos, quiero decir, ¿ustedes no lo estarían? Para él, ellos eran la encarnación de una relación perfecta, el tipo de relación que le hubiera gustado observar al crecer. El problema era que, por más que amara a ese par de idiotas, estaba condenado a ser la "tercera rueda" cada vez que estaban todos juntos. Ir al cine con esos dos significaba casi dos horas de escuchar a esos dos besuquearse durante al menos dos tercios de la película, razón por la que Sanha se negaba rotundamente a volver a compartir butacas con ellos.

En resumidas cuentas, Sanha estaba celoso de la relación del Myungjin (como él le llamaba), al mismo tiempo no soportaba estar cerca de ellos a veces. Pero, aún con todas las cursilerías y demostraciones de afecto que había presenciado, añoraba tener una relación como la suya con el tiempo. No estaba desesperado por conseguir una en el momento, mas esperaba encontrar un día a una chica que lo mirara como Jinjin miraba a Myungjoon cuando este hacía prácticamente cualquier cosa. Y, cuando decía cualquier cosa, se refiere a ¡cualquier cosa! Yoon podría jurar que los ojos de Jinwoo formaban corazones incluso cuando su novio estaba embarrado de pastel de chocolate.

Como sea, todo a su tiempo, ¿verdad? Y era algo de lo que a Yoon Sanha le sobraba: tiempo. Era alguien joven, tenía tiempo suficiente para enamorarse y pasar por todo lo demás. Y, aunque se muriese de vergüenza en decirlo, uno de sus sueños más locos (e inocentes para su edad) era que su primer amor fuera el último. Amar con locura. Tan solo de pensar en esa posibilidad lo hacía que sus mejillas ardieran y las puntas de sus dedos cosquillearan. Ese ridículo sueño había sido su inspiración para varías de sus pinturas y diseños, sus profesores los amaron.

- Hey, grape head, are you ok?

Sanha no tuvo que pensar dos veces para saber de quien se trataba, o sea, solo una persona en toda la universidad usaba ese apodo para referirse a él.

- Hey, it's the freaky dancer

- Hola, - le respondió Minhyuk colocando su bandeja con comida sobre la mesa. – pero enserio ¿estás bien?

- ¿A qué te refieres?

- Estás... bastante sonrojado. – Dijo levantando sus hombros, aún con la sonrisa en sus labios.

Sanha levanta una de sus manos hacia su mejilla sintiéndola caliente. Rayos, por andar fantaseando había terminado con un sonrojo en medio de la cafetería... ¡Literalmente en medio de la cafetería! ¡Oh, por Dios! Repentinamente odiaba a su "yo pasado" por haber escogido una mesa en medio de todo el tumulto.

- ¡Tranquilo, no es así de obvio! – continuó Minhyuk casi riendo.

- Por favor, no te rías. – respondió escondiendo su rostro entre sus brazos sobre la mesa.

- Te ves muy gracioso, es imposible que no ría. – Continuó, aun obviamente aguantándose de la risa. – Ya sabes, tu piel es muy blanca así que es obvio cuando estás sonrojado.