P A I N T《 Y.S.H. + P.M.H.》

Capítulo décimo

Sábado 21

7:15

Sanha observaba las desiertas calles de Seúl bañadas por los primeros rayos de sol del día. Llevaba sus auriculares colocados, "Can't stop the feeling" reproduciéndose a un volumen bajo, causando que su cabeza se meneara al ritmo de la música. Era un ritmo bastante animado para la fecha de hoy, en parte eso lo ayudaba a mantener todos los malos pensamientos y recuerdos que lo acosaban desde que se había despertado. Ahora sí que le alegraba que Myungjoon estuviera ocupado y no pudiera ir por el pastel.

Aun con la cabeza más centrada en la música, movió una de sus manos hacia uno de los bolsillos traseros en busca de su teléfono. Abrió el último mensaje que su mayor le había mandado donde le deseaba un feliz cumpleaños e indicaba la dirección de la pastelería donde debía recoger la orden. El lugar se encontraba bastante lejos y, aunque su fiesta de cumpleaños no fuese hasta entrada la noche, su mejor amigo lo había mandado por la mañana diciendo que la pastelería solo despachaba las órdenes de pasteles personalizados hasta antes de las 9 am. Pero qué lugar para más especial, pensó Yoon, espero que ese pastel valga la pena.

El autobús lo dejó a dos cuadras de la dirección indicada, así que parecía que tendría que caminar el recorrido faltante. La pequeña caminata le parecía amena, con la música aun llenando sus oídos y las calles casi vacías. Se sentía como si la ciudad le perteneciera por estos breves instantes, un momento efímero que desaparecería conforme las manecillas del reloj avanzaran. Para ser alguien que le gustaba estar entre el tumulto, rodeado de gente y atrayendo muchas miradas tan solo por su apariencia, encontraba estos momentos muy liberadores. Como si el constante peso en su pecho, un peso que le parecía tan natural como el respirar, se hiciera un poco más llevadero en estos instantes.

Sacudiendo sus morados mechones para despejar su mente, cruzó la calle llegando a su destino: una tienda de colores pasteles, pequeña y acogedora, con grandes ventanas y un cartel en donde se leía "Olive Juice Bakery". A Sanha el nombre le resultaba extrañamente familiar, por lo que sin dudar sacó su billetera de uno de los bolsillos de la camisa denim que llevaba sobre su camiseta, extrayendo el cupón que allí guardaba. En él se podía leer claramente "valido para dos rebanadas de pastel". Bueno, eso ya era algo, ahora podría cobrar el cupón, lo cual significaba que... ¡tendría más pastel! ¡Desayunaría pastel! De lo apresurado que estaba en recoger el pastel y llevarlo hasta el departamento de sus hyungs, sin contar los deberes que debía culminar antes de la fiesta, solo había tomado una rebanada de pan de la alacena. Si su abuela hubiera estado despierta lo habría reprendido y obligado a comer correctamente.

Guardando el cupón en su bolsillo se dispuso a empujar la puerta hacia el lugar que casi y se encontraba tan vacío como la calle, a exceptuar por la persona detrás del mostrador.

- ¡Bienvenido! – dijo el encargado de la tienda, lanzándole una mirada rápida para inmediatamente después voltearse en su totalidad. - ¿Grape head?

Quién le hubiera dicho a Yoon Sanha que en se encontraría con Park Minhyuk el día de su cumpleaños en la pastelería donde debía recoger su pastel. Sí que el mundo era pequeño.

- ¡Hola! – respondió, su voz saliendo casi como un chillido por la sorpresa. – Ehm... ¿trabajas aquí?

- Bueno...