ᴄᴏᴄᴋᴛᴇᴀsᴇʀ || [P.J.M]

Capítulo 9.

La música de la casa de Onassis se escuchaba desde la calle en la que Jimin y Taehyung se fumaban un cigarro. Miraban hacia la entrada, donde la gente seguía llegando y entrando sin parar.

—Tiene que ser una casa grande para toda la gente que hay...—Dijo Jimin, que había alzado la mirada al segundo piso de la vivienda, donde varias luces estaban encendidas.—¿Cuánto cobra Azul?

—Lo mismo que todos los secretarios.

—¿Y le da el dinero para alquilar una casa así?

—Según tengo entendido, es comprada. Jeon me dijo que no paga alquiler por vivir ahí, aunque ella dice que sí para que no miren a su amigo como un aprovechado.

—¿Cómo pudo comprar...?

—Quizá mueva droga...

Ambos se miraron por unos segundos con la duda en su rostro. ¿Qué persona con dinero sería capaz de aceptar tener un Sugar Daddy? Sin embargo, poco les importó aquellos pensamientos y se adentraron en la casa de la joven en cuanto vieron la entrada más despejada.

Los lujos del interior no tenían nada que ver con el exterior de la casa. Si bien se veía que era una casa grande vista desde fuera, parecía la típica casa para familia numerosa. Una de las ideas que tuvo Jimin antes de cruzar el umbral de la puerta era esa, era la casa de su familia pero como ellos no estaban presentes, había acogido a Jeon como compañero, sin embargo, al entrar, aquellas ideas cayeron al suelo. Era una casa moderna, de suelos de la mejor madera que había visto en años. Las paredes eran de diferentes colores según pasaban de un pasillo a un salón, o del salón al comedor. Todo era espacioso, le permitía tener muebles lujosos que ambos reconocían de las casas más caras que habían vendido.

Volvía a asaltarle la duda de qué era lo que aquella mujer tenía.

Las personas disfrutaban de una barra libre de bebidas, de donde Park no dudó en coger un vaso y cargarlo con el primer alcohol que encontró.

—Whisky escocés...—Dijo Taehyung al leer la etiqueta. —De doce años...

—Estoy empezando a creer que tiene varios hombres pagando por ella para poder costearse esta vida...

—Ya pensaba que no vendríais...

A sus espaldas, la voz de Azul sonó algo más alta que la música, pero con marcada tranquilidad. Los dos hombres se dieron la vuelta, asustados, como si hubieran sido pillados en medio de un robo. La joven vestía un bonito vestido negro, corto, con tacones de infarto, y unas joyas doradas adornando su cuello, dedos y orejas, que a pesar de no tenerlas en mano, ambos sabían que debía ser oro.

—Creo que... Voy a por una cerveza. —Dijo como excusa Taehyung, que en la mínima brevedad posible, había huido hacia la mesa de cervezas.

—¿Qué le pasa a tu amigo?

—Que no le gusta el... Whisky escocés de 12 años cuyo precio es una cuarta parte de tu sueldo por botella. Hay más de diez...—Jimin tomó un largo trago de su bebida, tratando de que le subiera lo más rápido posible para poder tener su sinceridad al máximo, aunque sabía que tardaría en hacerle efecto.—¿Cuántos daddies tienes?

—¿Perdón...?

—Sí, ¿qué hombres te mantienen con esta casa? ¿Trabajas en onlyfans?

—Eres el único.

Jimin rió, volviendo a dar un largo trago de su bebida antes de relamerse los labios y volver a mirarla.

—Tienes un sueldo de secretaria y una casa que sólo vendiendo los muebles, valdría lo que vale la mía. Hay algo que se me está escapando.