Capítulo 5

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P.O.V de la narradora

El Olimpo se encontraba tranquilo, los dioses convivían como siempre, en paz y armonía pero claro variaba el tema de la preocupación por enseñar a la nueva Atenea como ser una diosa hecha y derecha sin embargo había algo aterrador que estaba por desatarse, justa y exactamente en el inframundo.

Frances's P.O.V

— Entonces cuando la asamblea olímpica se de existen trece tipos de protocolos que debes aprender, uno para cada dios olímpico y uno para asambleas generales, ¿Entiendes?

— Ajá

— ¿Qué fue lo que dije?

— Asamblea, trece... Asamblea.

— Atenea tienes que tomarte en serio esto, ya tienes diecisiete años, debido a tu situación extraordinaria tu educación no aún no es óptima, aún es mediocre.

— Gracias por los ánimos, abuelo.

Escuché unas risas detrás de mí.

Eran Apolo, Dionisio, Afrodita y Ares riendose de mi actitud.

— ¿Ustedes no deberían estar en sus cargos?

— Yo estoy apreciando la obra de arte que Atenea me pidió hacer.— explicó con orgullo Afrodita.— Sin duda alguna su nombre también podía ser Helena de Troya.

— Excelente trabajo Afrodita— comentó Ares.

— ¿En serio solo se fijarán en su belleza? Atenea es inteligente como su madre lo era. — agregó Apolo.

— ¿Artemisa te inculcó el feminismo otra vez? — preguntó con un tono de risa el Dios del vino, el cual este mismo se deleitaba con una copa de vino.

— Artemisa aprendió de Atenea, pero si, también.

— Si si, bonita anécdota, pero Atenea está en clases y necesita de esto para convertirse en una Diosa digna de su nombre.

— Itinii isti in clisis— Balbuceo Apolo en forma de burla— Te recuerdo que aún es una exmortal, aun necesita de descansos recurrentes, déjala tomar un descanso, necesita dormir.

— Si por favor— Suplique.

—¡Agh! De acuerdo, ve a dormir.

No lo espere un segundo y salí rápidamente de la gran biblioteca mientras escuchaba nuevamente las risas de los cuatro dioses.

Antes de poder llevar a lanzarme sobre mi cama agotaba por la larga jornada de estudio sentí como una fuerza no humana me elevaba de forma anti gravitatoria.

— ¿Pero qué?—  Estuve a punto de utilizar mis poderes haciendo un ademan de auto defensa hasta que a mi izquierda pude notar al molesto Apolo, otra vez.

— Apolo esto no es divertido, quiero dormir, ¿acaso los dioses no duermen? 

— Si, pero el Dios de la música no.

— Ni la Diosa de la seducción y belleza
— dijo Afrodita mientras se sentaba en mi cama.

— ¡Mucho menos el Dios del vino y de la fiesta! — Exclamó Dionisio.

De inmediato busque con la vista a Ares ya que supuse que si todos los dioses que estaban en mi habitación fueron los que me acompañaron en la biblioteca también estaba Ares. Y efectivamente, estaba en la entrada de mi habitación recardando su cuerpo contra el marco de la puerta.

— Siendo el Dios de la guerra a veces un guerrero necesita despejar su mente después de una masacre y una victoria.

— Ares, como siempre siendo el de lenguaje más tétrico— habló en tono burlesco Apolo mientras me liberaba de mi inmovilidad— Ese debería ser Hades.

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⏰ Última actualización: Aug 12, 2021 ⏰

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Pesada es la cabeza que lleva la coronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora