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Simon fue el primero en despertar trato de moverse pero algo lo retenía en la cama, abrió los ojos para encontrarse a con la cara pacifica de Wilhelm dormido, Simon sonrió y subió su mano hacia la cara de Wilhelm, toco su mejilla mientras contaba las pecas en ellas, se inclino dejando un beso en la mejilla del otro, se volvió alejar para seguir trazando la cara del príncipe.

—Hola— dijo Wilhelm despertando

—Hola— dijo Simon dejando un  pequeño beso en los labios del príncipe

—Así que no fue un sueño— murmuro Wilhelm

—No lo fue pero sigues teniendo un horrible aliento matutino.

Wilhelm sonrío y respiro sobre Simón, antes de volver a besar a Simon, ambos se quedaron ahí acostados compartiendo besos y caricias, aunque algunas veces Simon se quejo del aliento matutino de Wilhelm pero no se quejo de los besos compartidos. Wilhelm estaba encima de Simon, besándolo cuando la voz de Sara detrás de la puerta los hizo detenerse. Ambos salieron de la cama de Simon, Wilhelm se puso la sudadera morada de Simon, el cantante sonrió y le dejo un pequeño beso antes de ponerse una camisa y salir tomado de las manos con Wilhelm

—Bonita foto— dijo Sara cuando vio a su hermano y Wilhelm llegar

—¿Foto?— pregunto Linda dejando los panqueques en el centro de la mesa

—Si, Wilhelm subió una foto de el y Simon— dijo Sara enseñándole la foto a su mama —Todos hablan de ustedes

—¿Has hablado con tu mama?— pregunto Linda

—No, solo con mi padre— respondió Willhelm — Gracias por dejarme quedar aquí

—Siempre eres bienvenido

Los cuatro desayunaron con una ligera platica. Linda salió con sus amigos de trabajo y Sara fue con Felice, Wilhelm se despidió de ellas por si no llegaran antes de que se fueran. Simon y Wilhelm salieron a  caminar, recibiendo miradas y susurros, Wilhelm se pregunto como no había ningún paparazzi, sus suerte de no paparazzi se extendió hasta que llegaron a la casa de Simon.  Wilhelm y Simon se acostaron en la cama de Simon. Hablaron por varias horas, a veces interrumpiéndose con besos o con pequeños toques. 

—Te veré en vacaciones?— pregunto Simon abrazando a Wilhelm con todas sus fuerzas

—Si, incluso si mi madre no me deja, se como escaparme— respondió Wilhelm —Aunque si  me dejara tendría a Kalevi y a Malin tras mis espaldas

—Seguro que no puedes quedarte por mas tiempo?

—Tengo que hablar con August— dijo Wilhelm para acercarse al oído de Simon para susurrar — Te amo

—Te veré mañana— dijjo Simon separándose para darle un beso a Wilhelm  

Wilhelm tomo un autobus a Hillerska, el principe se dio cuenta que había dejado su bufanda en la casa de Simon. Wilhelm siguió hablando con Simon por mensaje  hasta llegar a Hillereska, saludo a Malin que ya lo estaba esperando, tan pronto como Malin observo que estaba bien camino hacia el gimnasio sabiendo que ahí se encontraba August.

—Hola— saludo August, quitándose sus audífonos

—Confié en ti— dijo Wilhelm

—De que hablas?

—Confié en ti— volvió a decir Wilhelm —Porque?

El silencio reino entre ellos por unos segundos , Wilhelm estaba esperando una respuesta, algo, August se paró y camino uno pasos, antes de hablar.

—Lo siento

—¿Lo sientes?

—¿Qué quieres que te diga? lo siento

RevolutionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora