Revolution

Y me di cuenta que...

—Debes pensar en que es lo que quieres— dijo Simon —No importa cuánto tardes, yo respetaré eso

Wilhelm quería gritar, que , quería tenerlo en sus brazos, quería besarlo, quería escuchar su risa, que lo quería a él.

—Pero debes de hacerlo por tu cuenta— Simón soltó un suspiro —No seré el secreto de nadie mas.

Simón se fue, mientras Wilhelm procesaba las palabras, el quería correr hacia Simón, pero era demasiado tarde ya se había ido. Wilhelm salió del lugar, su mirada perdida mientras miraba el camino hacia la escuela.

Una semana desde su propia ausencia, Wilhelm actuaba roboticamente, asistía a clases, comía y volvía a su habitación donde solo lloraba hasta caer dormido, donde gritaba, donde su máscara caía. Wilhelm salió de su habitación, por la ventana que había arruinado su vida, corrió hasta que sus piernas se desplomaron debajo de él, alzó la vista para encontrarse con aquel campo de fútbol. Ahí estaba Simon y sus ansias de caminar hacia el, abrazarlo, besarlo eran tan grandes, Wilhelm se acercó a el, sin hacer ruido, lo escuchó cantar, amaba tanto esa voz, amaba tanto a Simón que no se permitiera perderlo.

Wilhelm volvió a su habitación, decido a hacer lo que sea para que Simon lo aceptara de nuevo, el fue el único que lo aceptó aparte de su hermano, no podía perderlo, no como había perdido a Erick. Wilhelm sonrió y empezó a transmitir, era hora de desmentir sus palabras no importaba si sus padres lo repudiaban.

—Hola— saludo Wilhelm, varias personas ya se habían unido con esas pocas seria suficiente —Como saben, hace una semana di una entrevista para decir que no era yo en un video íntimo, pero no me di cuenta de lo mucho que lastimaba a la persona que amo, fui un idiota.

Wilhelm vio varios comentarios no se molesto en leerlos.

—Yo fui la persona de aquel video— Wilhelm soltó un suspiro —A pesar de que me tomo una semana, reunir el valor para desmentir mi propia cobardía, y esta vez yo saldré por mi propia cuenta, ya no escondere lo que soy, soy gay y esa es la única verdad.

Wilhelm cortó la emisión, sonrió para si mismo, ahora el controlaria su vida, manejaría su propio reino a su manera, tendría todo el fin de semana para pensar en todo lo que vendría encima, pero mañana, compraría unas flores, visitaría Simón, le pediría perdón y esperaría tener una nueva oportunidad.

Simón estaba jugando con su madre, Ayub y Sara después de visitar el campo, cuando una notificación le llegó, tomó su celular, vio una emisión de Wilhelm, estaba a punto de ignorarla cuando Ayub quiso quitarle el celular pero Simón por error apretó la notificación, entrando a la emisión.

—...pero no me di cuenta de lo mucho que lastimaba a la persona que amo, fui un idiota— El celular cayo de la mano de Simom —...ya no escondere lo que soy, soy gay y esa es la única verdad.

—Amor ¿estás bien?— pregunto Linda

—Si... yo solo...— respondió Simón para luego caer en cuenta de algo —¿El dijo que me ama?

—Lo hizo— respondio Ayub

—Necesito verlo— dijo Simón parandose

—Cariño, quizás quieras esperarte a mañana ya son casi las doce— dijo Linda

Simon entendió, pero se despidió de su familia y amigo, decidido en dormir para ver a Wilhelm a primera hora en la mañana, su mente estaba plagada en cada momento, en cada sentimiento, en cada beso que había compartido con Wilhelm, el amaba a Wilhelm pero le dolió que lo negara, a pesar de cualquier cosa quería estar junto a él, solo no quería ser un secreto, pero al parecer ahora el no lo era, talvez y solo talvez podría estar feliz con Wilhelm.