Revolution

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-Un gusto volver a verlo príncipe Wilhelm- saludo la periodista antes de ver a Simon -Sr. Ericksson

-Sra. Rosenqvist-saludo Wilhelm, mientras Simon solo asintió sin soltar la mano del príncipe

-Si pudiera tomarles algunas fotos para empezar- dijo la Sra. Rosenqvist

Les tomaron varias fotos antes de empezar la entrevista, al principio solo fueron preguntas sobre Wilhelm, el porque lo había negado, el porque lo había hecho, hicieron muy pocas preguntas de Simon a lo que el chico agradeció, pero al final empezaron a preguntar sobre ellos, como empezaron, por interferencia de Kristina no se pregunto nada acerca del video. Cuando termino la entrevista, Wilhelm acompaño a Simon a su casa durante el camino ambos se quedaron dormidos, Kalevi los despertó cuando aparcaron fuera de la casa del chico, era casi la ultima hora de la tarde, al entrar a la casa Linda los recibió con un abrazo, antes de guiarlos al comedor para que pudieran comer donde los estaba esperando Ayub, Rosh y la abuela de Simon, Linda les pregunto de sus días en Estocolmo, Simon le conto lo básico, Wilhelm estaba tan perdido en su mente en las ultimas palabras de Erick sobre querer hablar sobre algo importante cuando regresara que no noto la mirada preocupada de Linda y Simon o el intento de distraerlo de Ayub hasta que Simon tomo su mano.

—Lo siento— dijo Wilhelm antes de pararse y salir de la casa.

Wilhelm se recostó contra la pared del patio trasero, enterrando su cabeza en sus rodillas.

—Cariño— Wilhelm alzo la cabeza al escuchar la voz —¿Que pasa?

—Tengo miedo— dijo Wilhelm

—Es comprensible— menciono Emma sentándose a su lado —Estos huesos viejos

—Y si es un sueño? Todo esta bien, madre me acepto, mi hermano esta vivo, estoy con Simon, todo es perfecto—Wilhelm recargo su cabeza en la pared y miro el cielo —Incluso si no fuera un sueño todo lo bueno termina pronto en mi vida

—Cuando conocí al padre de Linda me sentí igual, tenía miedo de que todo pasara rápido, me dijeron no te enamores, te dañara, no es posible, solo te usará para unos minutos, y nada será igual — dijo Emma —Les crei por un momento, pensé que solo quería jugar conmigo, terminé con el, pero seguía en mi memoria, no podía alejarlo de mis pensamientos y al final ninguno pudo alejarse del otro, todo fue desde el principio arreglando cada pieza desde el príncipe construyendo una barrera tan sólida que nada de lo que dirían la atravesaria, lo ame tanto como se puede amar a una persona.

Wilhelm volvió su mirada a la abuela de Simon, no dijo nada, sabía que en su familia solo puedes contraer matrimonio por convencía, que la relación de sus padres fue arreglada, que se acostumbraron tanto a la compañía del otro que al final se terminaron queriendo. Desde pequeño Wilhelm había aprendió que había elección de quien amabas, pero luego cuando escucho a Simon, cuando le tomo la mano, cuando lo abrazo, sin posibilidad de elección terminó amando a Simon.

—...Lo que quiero decir es que esta bien tener miedo, no pienses demasiado en el futuro Wilhelm, la redamancia¹ ese acto que existe entre los dos es hermoso y es difícilmente encontrar algo asi— dijo Emma antes de poner una mano en la mejilla de Wilhelm —Puede que pienses que son las divagaciones de una  vieja, pero escúchame, la magia del amor es la cosa más pura que existe en este mundo, la única que se puede salvar de este mundo, lo único bueno. Hay algunos que dicen amar pero en realidad no lo hacen, porque amar es un acto que no puedes expresar con palabras vacías, pero se que entre tu y Simon existe el amor a pesar de ser solo jóvenes, la forma en la que se miran, en la forma que se buscan, en la forma que se conectan y se pierden en su propio mundo, sólo con eso te das cuenta de lo mucho en lo que se aman.