código de amor en el fin del mundo

Capítulo 79 - Misión de emergencia

Me disculpé después de golpearlo, ya que ni siquiera sabía por qué lo había golpeado. No era mi intención, pero no pude evitarlo cuando vi su rostro tan cerca del mío. Parecía ser un instinto natural, probablemente porque mi primera impresión de él había sido tan mala que me había formado una especie de trauma.

"¡¿Me pegaste?!" Harry me miró con incredulidad y total decepción. "¿¡Cómo pudiste ... golpear mi hermoso rostro !?" Señaló su rostro; evidentemente, estaba extremadamente orgulloso de su belleza.

Estuve a punto de disculparme, pero una vez que vi su rostro desvergonzado y escuché sus palabras de comentario desvergonzado, no pude evitar refutar: “Eso es. Estoy acostumbrado a golpearte. ¿Y qué? ¡Quién te dijo que aparecieras en mi habitación de la nada mientras dormía! Eres tan repugnante ". Rápidamente me froté la cara. "¿¡¿Volviste a babear en mi cara ?!"

Harry se quedó allí, enfurecido, con los ojos bien abiertos. Se quedó sin palabras.

Masajeando sus sienes, negó con la cabeza y luego me señaló. “¡Luo Bing! Como te había explicado antes, ¡fue un accidente! Te vi en la nave espacial de Silver Moon City en la zona de radiación, así que fui a buscarte. Me pediste que te salvara, lo que me hizo sentir curiosidad por saber por qué querrías irte de Silver Moon City. Además de eso, ¡eras una niña! ¿Qué chica en este mundo no querría ir a Silver Moon City? Entonces, yo ... Entonces, accidentalmente ... ”Vaciló, sonrojándose. Parpadeando, se rascó la cabeza con impaciencia y luego señaló la mesa. "¡¿Así que ni siquiera puedo entrar a tu habitación, pero esa cosa puede dormir aquí ?!" Incapaz de explicarse, decidió dirigir el tema a otra parte.

¡Miré hacia un lado y me di cuenta de que Raffles se había quedado dormido en la mesa!

Raffles es tan agradable. Incluso me hizo compañía anoche.

Pero sus labios parecían moverse mientras murmuraba: “La radiación que faltaba eran diez mil Haggers. El purificador solo podía limpiar a doscientos Haggers cada hora ... "

Haggers era la unidad de medida de la radiación en este mundo, llamada así por el misterioso profesor de radiación, Hagger Jones. Se dijo que cuando un pedazo de escombros de aerolito cayó a la tierra un año antes del fin del mundo, el profesor Hagger Jones lo inspeccionó y descubrió la radiación desconocida. Al final, un año después, descendió el fin del mundo y la radiación cubrió toda la tierra.

"Es imposible limpiar la radiación tan rápido".

"¿No está despierto y hablando?" Miré a Harry confundido.

Harry ni siquiera se molestó en mirar en dirección a Raffles, “Raffles es un sinestésico. Lo más probable es que la mitad de su cerebro esté durmiendo mientras que el otro está trabajando. Ese es su superpoder. Después de todo, es un metahumano ".

¿Eh? Siempre he pensado que el cerebro de Raffles está mejor desarrollado que el nuestro, lo que le permitió hacer varias cosas al mismo tiempo. Resulta que es un metahumano.

Ignorando a Harry, quien haciendo pucheros con los brazos cruzados, me levanté de la cama para investigar este milagroso fenómeno. Caminé hacia Raffles, acercándome a su rostro para verlo mejor. Me di cuenta de que aunque sus ojos azul grisáceo estaban abiertos, sus pupilas estaban desenfocadas y solo miraban fijamente al frente de él sin comprender.

"Hey hey hey. ¡No te acerques tanto! " Harry me apartó. “¡El protocolo de Noah City sobre las relaciones entre hombres y mujeres es muy estricto! ¡Los hombres no pueden simplemente dormir en las habitaciones de las mujeres como deseen! ¿Cómo pudiste dejar que se quedara a pasar la noche? "

"¡Me dejaste en tu habitación en ese entonces!" Le grité de vuelta. Esto era como ese dicho, 'los magistrados son libres de quemar casas mientras que la gente común tiene prohibido incluso encender lámparas'. Además de eso, Raffles solo debió haberse quedado dormido porque estaba demasiado cansado, ya que ni siquiera se molestó en cerrar la puerta. De lo contrario, ¿cómo pudo Harry haber entrado en la habitación?

De todos los hombres de Noah City, Raffles sería el que se protegería de los menos. Era más caballeroso que caballero.

Harry estaba mudo cuando lo condené. Sus ojos se movieron alrededor, y al final solo pudo mirar a Raffles y patearlo. “¡Conejito azul! ¡Despierta!" Él descargó su ira contra Raffles.

Raffles se despertó sobresaltado, haciendo que el cabello que le colgaba a un lado de la cara se agitara. Realmente se veían como largas orejas de conejo moviéndose. Sus ojos se dilataron en estado de shock mientras parpadeaba confundido. Al registrar nuestra presencia, saltó en estado de shock, mirándome a mí y luego a Harry. "¡¿Me quedé dormido aquí ?!"

El rostro de Harry se puso serio. "¡Mm!"

Raffles se puso rígido en el acto y su rostro se sonrojó instantáneamente.

Sentí que estaban haciendo una montaña de un grano de arena. "¿Qué estás haciendo? Yo también solía dormir en el almacén de Raffles ".

"¿Cómo es eso lo mismo?" Harry dijo solemnemente. Era como un maestro de disciplina que se prepara para dar una conferencia. “El almacén y el dormitorio son dos lugares diferentes. Dormir en el suelo también es diferente a dormir en la cama. Además, cuando dormías en el almacén, la Segunda Hermana también estaba allí. No era sólo usted y Raffles solos. ¡¿Lo entiendes?!"

* Pfft. * No me molesté con Harry. "Cuando me trajiste de regreso, solo estábamos tú y yo en tu habitación también".

"¡Por eso mi mamá me echó del tercer piso!" Harry dijo enojado. Volvió la cara y se enfurruñó. "¡Incluso estaba en la calle pública!" añadió con los dientes apretados.

Ahora que lo mencionó, recordé felizmente tal cosa. La hermana Ceci realmente lo había castigado a él y al tío Mason severamente.

"¡Lo siento mucho!" Raffles guardó apresuradamente su folleto.

"¿A que te refieres con perdon? ¡Volver al trabajo!" Harry parecía estar extremadamente gruñón ese día; incluso extendió la mano para agarrar a Raffles por el cuello. Atrapado con la guardia baja, Raffles tropezó.

Harry miró la cara sonrojada de Raffles, luego me señaló, “En resumen, Luo Bing, no puedes dejar que ningún hombre entre en tu habitación como desees. ¡Eso incluye incluso a este conejito! " Señaló a Raffles, quien lo golpeó con su folleto: “¡Tú eres el conejito! ¡Luo Bing debería protegerse contra ti en su lugar! ¡Humph! " Raffles empujó a Harry a un lado, alisando su ropa. Su manga se deslizó por su brazo, revelando inadvertidamente el brazalete que le había dado.

Harry agarró la muñeca de Raffles y miró su pulsera. "¿De dónde viene esto?"

“¡Luo Bing me lo dio! ¡Humph! " Raffles soltó la mano de Harry y Harry me miró fijamente. "¡¿Le diste un regalo al conejito ?!" Harry me miró boquiabierto con incredulidad como si le hubiera dado un regalo a su enemigo.

Distraídos por el brazalete, Harry y Raffles habían dejado de discutir. Mi habitación finalmente recuperó su silencio.

"¿Por qué estás peleando?" De repente, Arsenal apareció en la puerta. Nos miró con curiosidad pero con calma. "Podía oírlos a todos desde las escaleras".

Harry retractó su mirada y se volvió para irse. ¡Reúnanse en el hangar! ¡Humph! " 

"¡Esta bien, lo tengo! ¡Humph! " Raffles guardó su folleto con enojo.

Los dos salieron por la puerta, dando un rodeo a cada lado del Arsenal. Luego, uno se dirigió hacia la izquierda mientras el otro se dirigió hacia la derecha.