ERWIN
Con el paso de los días Della se veía cada vez más pálida y cansada. Parecía que las cosas más comunes se le empezaban a dificultar bastante.
Cada vez que me era posible, la visitaba y le llevaba libros para que no se aburriera. El doctor a cargo de su cuidado ya le había dictado su diagnóstico. Su madre y ella habían aceptado comenzar con el tratamiento, el cual contaba con varias fases, pues la casi nula absorción de vitaminas había afectado ya a su cuerpo en más de un aspecto.
Ya faltaba poco más de una semana para la entrega de los formularios de registro. Lamentablemente, con el estado de salud de Della, no podría unirse en esta ocasión, cosa que me entristecía. Sin embargo, ella nunca borró su sonrisa. Me animaba diciendo que para la próxima temporada estaría mejor y podría inscribirse.
Según lo que me había comentado la pelirroja, el tratamiento estaba surtiendo efecto con gran velocidad, por lo que las mejoras podrían verse pronto. Decía que, aunque se viera peor que un esqueleto, era gracias a la fase del tratamiento en la que estaba. Las veces que la visitaba, solía estar dormida y cuando estaba despierta me explicaba que se debía a la cantidad de energía que consumía la constante y repentina absorción de las vitaminas y eso.
No podía hacer mucho en esa situación. Lo único que podía hacer por ella era visitarla e intentar que sonriera mientras tomaba con suavidad su mano. El sentimiento de impotencia al ver su frágil cuerpo postrado me había arrancado ya varias noches donde las lágrimas silenciosas acariciaban mi rostro y la opresión en el pecho, señal del mal presentimiento que siempre tenía conmigo, se había vuelto mi mejor amiga.
Me aferraba a la idea de que Della recuperaría pronto la hermosa luz que siempre la rodeaba cuando estaba a mi lado. No podía imaginarme solo en el mundo sin siquiera poder ver el entusiasmo en sus ojos cuando hablaba de nuestra meta.
Nuestra...
Della nunca se fue de mi lado, nunca se apartó de mí sin importar qué tan disparatadas fueran mis teorías o qué tan serio llegara a ser. Aunque ella fuera la personificación de mi felicidad, podía jurar que para ella yo sólo era la seriedad o el aburrimiento encarnado. A pesar de todo, ella siempre me apoyó y se convirtió en el pilar más importante de mi sueño. Della se había convertido en el sol que iluminaba mis días.
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Campanas [Erwin Smith x Oc]
Fanfiction"𝘊𝘢𝘣𝘦𝘭𝘭𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘳𝘰𝘴𝘢𝘴 𝘳𝘰𝘫𝘢𝘴, 𝘱𝘳𝘦𝘤𝘪𝘰𝘴𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘰𝘴 𝘩𝘪𝘭𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘤𝘰𝘣𝘳𝘦. 𝘈𝘮𝘰𝘳, 𝘵𝘳á𝘦𝘭𝘰𝘴 𝘢 𝘮í. 𝘚𝘪 𝘦𝘴𝘤𝘶𝘤𝘩𝘢𝘴 𝘤𝘢𝘮𝘱𝘢𝘯𝘢𝘴 𝘤𝘢𝘯𝘵𝘢𝘯𝘥𝘰, 𝘭𝘢 𝘷𝘦𝘳á𝘴 𝘢 𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘭𝘭𝘰𝘳𝘢𝘯𝘥𝘰" ≿----- ❈ ...